¿Qué opinan los expertos sobre el racionamiento de agua en Bogotá?

Este jueves 11 de abril, 286 barrios repartidos en 10 localidades de Bogotá están sin agua debido al racionamiento programado del suministro que implementó la alcaldía para afrontar la crisis de los embalses que tiene la ciudad. 

El Sistema Chingaza, compuesto por los embalses Chuza y San Rafael, es el encargado de abastecer de agua al 70 por ciento de la capital. Sin embargo, lleva más de una semana en alerta roja, pues presenta su nivel más bajo de la historia. 

De acuerdo con Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto de Bogotá, si no llueve en los próximos días, el suministro de agua utilizable de Chingaza alcanzaría para cerca de 48 días, pues con los bajos niveles registrados el recurso se vuelve intratable. 

Es por ello que se decidió implementar el racionamiento, para aliviar el estrés hídrico que sufren los embalses con el elevado consumo de los capitalinos. Sin embargo, algunas personas alegan que las medidas no son efectivas y que se implementaron demasiado tarde. 

Las estrategias que se requieren para la crisis de los embalses

CAMBIO consultó a expertos para conocer su perspectiva y encontró que aunque todos están de acuerdo con que el racionamiento de agua es la mejor opción a la mano, se requieren más estrategias para que se logre abordar adecuadamente la crisis de los embalses. 

Así lo considera Jorge Aurelio Herrera, profesor asociado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, que dijo: "las medidas son acertadas, pero es posible que no sean suficientes. En estos momentos estamos consumiendo 18 metros cúbicos de agua en Bogotá. Debemos esperar si con el racionamiento se baja, porque la meta que se tiene es llegar a 15 metros cúbicos". 

Su opinión es compartida por Camilo Prieto, profesor de cambio climático de la Universidad Javeriana, quien explicó que el racionamiento también puede ser contraproducente si no se implementan campañas alrededor del agua. 

"Hay que realizar campañas pedagógicas porque cuando hay restricciones la ciudadanía entra en modo supervivencia: en vez de ahorrar agua lo que hacen es acumular. Eso no logra la reducción efectiva en el consumo. Se debe insistir en las campañas y explicarles a las personas que el racionamiento no afecta la salud, lo que busca es que mejore los comportamientos del uso del agua", dijo.

Otra estrategia que debería tener en cuenta la autoridad distrital es mejorar la eficiencia de la red de acueducto y el desarrollo de nueva infraestructura y embalses, según explicó Leonardo Donado, coordinador del laboratorio de hidráulica de la Universidad Nacional.

"Hay que trabajar en la eficiencia de la red de acueducto. Tratar de disminuir las pérdidas no contabilizadas que están generalmente en un 30 y 50 por ciento, lo que implica que hay mucha agua que se pierde por filtraciones al subsuelo". 

Y añadió: "El agua subterránea no es suficiente, el nodo norte necesita mayor inversión en infraestructura. Se requieren los proyectos en Sumapaz y Chingaza, aunque su construcción tomaría bastante tiempo, pues las licencias ambientales son difíciles de conseguir porque están en un ecosistema protegido. Implicará un trabajo fuerte y una articulación entre entidades dada la urgencia en la que estamos", aseveró. 

¿Se tomó tarde la decisión de racionar el agua?

Dado que el desarrollo de estos proyectos requiere tiempo y no se han concretado, muchas personas han criticado la gestión de las autoridades. Los expertos se suman a estas críticas y señalan que el país carece de una política clara para abordar de forma oportuna los fenómenos ambientales.

"Las medidas no son tardías por la alcaldía de Galán. Ni siquiera podemos decir que se tomaron tarde. Nunca se han tomado medidas. No tenemos un plan definido para hacer frente a esta realidad. Los gobierno distritales y nacionales no han tenido una política clara en manejo de agua", explicó el profesor Herrera. 

Por su parte, el profesor Prieto hizo énfasis en que el país cuenta con los instrumentos para conocer las implicaciones climáticas que tendrán los diversos fenómenos. A pesar de esto, no se toman las medidas necesarias para gestionar el riesgo a tiempo. 

"Varios gobernantes se escudan en la imprevisibilidad del cambio climático para soportar las medidas que toman. Eso es incorrecto. Desde el principio del año pasado se sabía que esto iba a ocurrir. Es muy relevante que quienes toman las decisiones usen la información climatológica para gestionar el riesgo y que no se esperen al último momento".