Homenaje a Danilo Villafañe y su agenda en la Sierra Nevada de Santa Marta
Con Gunna Chaparro, mujer arhuaca y compañera de Danilo Villafañe, recientemente fallecido, y Sandra Vilardy, exviceministra de Ambiente, conversamos sobre los matices que deja la polémica COP 28 en Dubái.
Por: Margarita Pacheco
En representación del pueblo arhuaco, que busca consolidar la conectividad del mar con la Sierra, preservar los nevados litorales más altos del mundo y hacer respetar los sitios sagrados, estuvieron Gunna y Danilo en este escenario climático internacional.
El ecosistema de la Sierra Nevada de Santa Marta, tan estratégico para el planeta como lo es la Amazonia, debe estar en la agenda política del Estado. Manejado por tres gobernaciones, tres Corporaciones Autónomas Regionales, Parques Nacionales Naturales y los emblemáticos sitios sagrados de la Sierra Nevada y el Tayrona, Pueblo Bello, Minca y Ciudad Perdida, urge una mayor concertación para el diseño de áreas protegidas litorales y de montaña. La urbanización, la deforestación, la caza y la invasión de predios dentro de los resguardos, ameritan una mayor atención del Estado.
La Fundación Danilo Villafañe, que le rinde homenaje póstumo, invita al debate público para preservar la Sierra y su biodiversidad irremplazable. Se propone continuar el debate para que se logre reconocer a los pueblos Indígenas como autoridades ambientales.
Sandra Vilardy, PHD en Ecología, invita a la homologación de conocimientos ancestrales de arhuacos, wiwas, arsarios y kogui, conocedores de la complejidad del manejo de la Sierra, con los saberes de la ciencia y las investigaciones que están en curso. Es en esa concertación de conocimientos que se podrán establecer estrategias de prevención y de adaptación al cambio climático del litoral Caribe, desde picos nevados hasta las cuencas de ríos que bajan de la Sierra.
