
Imagen de referencia de reforestación.
Crédito: ONU
La Gran Muralla Verde: los detalles del ambicioso proyecto para revitalizar zonas degradadas en África
- Noticia relacionada:
- África
- Cambio Climático
El avance del desierto del Sahara amenaza la biodiversidad y la vida en la franja del Sahel, en África. El proyecto de la Gran Muralla Verde busca restaurar tierras degradadas, impulsar la agricultura sostenible y mejorar las condiciones de millones de personas en la región.
Por: Carolina Calero

Para enfrentar el cambio climático y la degradación ambiental, los países del Sahel han desarrollado una estrategia ambiciosa: la Gran Muralla Verde, un proyecto de restauración ecológica que busca frenar el avance del desierto y revitalizar tierras degradadas a lo largo de más de 8.000 kilómetros en África.
La idea de una 'muralla verde' no es nueva. Fue propuesta por el biólogo Richard St. Barbe Baker en 1952, durante una expedición al Sahara. Su planteamiento inicial consistía en una franja de árboles de 50 km de ancho para contener la desertificación. Con el tiempo, el concepto evolucionó hasta convertirse en una iniciativa de desarrollo integral que abarca toda la región sahelo-sahariana, incluyendo países como Argelia, Burkina Faso, Benín, Chad, Cabo Verde, Yibuti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Sudán, Gambia y Túnez.
El Sahel, situado justo al sur del desierto del Sahara, se extiende desde Senegal hasta Etiopía. Esta región, que alguna vez tuvo una gran riqueza ecológica, es ahora una de las más afectadas por el cambio climático, a pesar de contribuir mínimamente a las emisiones globales.
Sequías severas, como la que golpeó al Cuerno de África desde 2020 y fue la peor de los últimos 40 años, además de fenómenos extremos como inundaciones repentinas, han reducido la capacidad de la tierra para sostener la agricultura. Se estima que 135 millones de personas dependen de tierras degradadas para su subsistencia.

La Gran Muralla Verde fue impulsada por la Unión Africana en 2007 con el objetivo inicial de plantar un corredor continuo de árboles. Hasta ahora, casi 18 millones de hectáreas han sido recuperadas, beneficiando a comunidades locales y promoviendo prácticas agrícolas más resilientes.
Le puede interesar: Liberan a 40 caimanes llaneros en el parque Wisirare, en Casanare
Avances del proyecto gracias a la financiación de otros países
El programa tiene metas ambiciosas para 2030: restaurar 100 millones de hectáreas de tierras degradadas, capturar 250 millones de toneladas de carbono y generar 10 millones de empleos. Además, busca mejorar la seguridad alimentaria de 20 millones de personas y transformar el sector agrícola de la región con un enfoque sostenible.
A pesar de los avances, los resultados a mitad de camino han sido desiguales. Según un informe de la ONU publicado en 2020, se habían restaurado 18 millones de hectáreas. Esto supone solo el 18 por ciento del objetivo final.

En 2021, durante la cumbre One Planet, Francia lideró una nueva estrategia para acelerar el proyecto, asegurando 19.600 millones de dólares en financiamiento entre 2021 y 2025. También se creó una plataforma de coordinación para supervisar el uso de los fondos y medir el impacto del programa.
Entre 2021 y 2024, la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) destinó 501 millones de euros para apoyar la iniciativa en once países. Esta cifra representa más del 80 por ciento del compromiso financiero hecho en la cumbre One Planet de 2021.
Hasta el último informe la ONU en 2023, la Gran Muralla Verde había logrado:
- Apoyar a 1,5 millones de personas vulnerables.
- Mejorar el rendimiento de 906.000 explotaciones agrícolas.
- Implementar gestión sostenible en 8 millones de hectáreas.
- Asistir a 607.600 explotaciones en la transición hacia sistemas agroecológicos.
