"Con la salida de González termina la idea de un gabinete plural": Alejandro Gaviria

Alejandro Gaviria en entrevista con CAMBIO.

Crédito: José Báez

3 Febrero 2024

"Con la salida de González termina la idea de un gabinete plural": Alejandro Gaviria

La renuncia de Jorge Iván González al DNP recordó las condiciones en las que otros exfuncionarios del Gobierno Petro han dejado el gabinete. ¿Tanto le molestan al presidente las visiones diferentes? CAMBIO habló con Alejandro Gaviria, exministro de Educación, sobre este y otros temas. Para Gaviria, el nuevo director del DNP “debería ser alguien en el que el presidente confía, pero que le pueda decir que no, y eso quizás es contradictorio”.

Por: Paula Bravo

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CAMBIO: ¿Cómo vio la salida de Jorge Iván González del Departamento de Planeación Nacional?

Alejandro Gaviria: Para mí no fue sorpresivo. Era una cosa que iba a pasar en algún momento y yo la veo como el cierre de una idea: la idea de un gabinete plural donde había voces distintas, la salida de un grupo del que yo hice parte que teníamos quizás una visión del cambio social diferente a la del presidente, no opuesta, pero diferente. Como que el presidente ya renunció plenamente a la idea de tener personas que al interior van a expresar dudas y escepticismo sobre algunas de las cosas que se dicen y que se quieren hacer.

CAMBIO: La figura de González les daba calma a algunos sectores, ¿queda alguien en esa línea?

Gaviria: Todavía hay algunos, pero no con la misma fuerza. Yo creo que en todo caso Jorge Iván había venido perdiendo fuerza al interior del Gobierno. Me llamó la atención que por ejemplo, en las reuniones que hicieron con los cacaos donde se habló de un acuerdo nacional y de historias de desarrollo en las regiones, no estaba el Departamento Nacional de Planeación. (González) no fue a la reunión de Davos donde estuvieron varios del equipo económico.

Desde que yo estaba en el Gobierno noté algo complicado y es que el presidente no estaba comprometido plenamente con el Plan Nacional de Desarrollo como lo concibió Jorge Iván. Y él estaba en una posición muy difícil, porque hizo un esfuerzo genuino por recoger las ideas del presidente. Pero cuando el presidente se encontró con ese plan, la primera vez su reacción instintiva fue "aquí no están mis ideas. Aquí no está el programa de gobierno. Aquí no está lo que yo prometí en campaña". Y esa que fue como la primera interacción entre ellos de verdad, yo creo que dominó lo que pasó después.

Creo que el presidente nunca creyó plenamente en el Plan Nacional de Desarrollo que lideró González. Hay otra cosa que me parece que es muy inquietante y es que la visión de país del Gobierno no es clara.

CAMBIO: ¿Por qué?

Gaviria: Vamos a llegar muy rápidamente a la primera parte del Gobierno y yo no veo que el presidente tenga claro lo que quiere hacer. Para mí lo que está ocurriendo tiene tres partes: primero, hay un problema muy serio de organización de Presidencia. Lo que llamo un presidente sin Presidencia. No hay seguimiento de las políticas públicas, no hay una dirección eficaz del Consejo de Ministros. Eso lo viví yo.

El segundo problema tiene que ver con el estilo de liderazgo del presidente, que parece estar centrado en dos formas de comunicarse no solamente con el país sino con sus ministros: Twitter y sus grandes intervenciones públicas. Cuando él estuvo en el Pacífico sus discursos no eran una forma de hablarle a la audiencia que estaba allí, sino a sus ministros. Los regañó a todos. Eso es inquietante. ¿Dónde está el seguimiento? ¿Por qué esto debe ocurrir en ese espacio? No hay un liderazgo eficaz que lleve la coordinación de un equipo.

Y lo tercero, hay una psicología compleja, no de la autocrítica, no de la reflexión, sino de la victimización permanente y el "no me dejaron". Eso es lo que realmente está ocurriendo en mi opinión, pero el ministro de Hacienda no podía salir a decir esto (cuando anunció la renuncia de González).

CAMBIO: Usted dice en su libro "La explosión controlada" que hay varias facetas de Petro. ¿Cuál Petro cree que empujó a la renuncia a González?

Gaviria: Volviendo a las contradicciones y las paradojas de este Gobierno, Petro sí ha tenido algo de consensualista y ha hablado del Acuerdo Nacional y esa idea la ha repetido muchas veces. Pero yo creo que el Petro actual desechó esa idea completamente y este es el Petro de unas ideas fijas que no admite la contradicción, que quiere convertir a sus ministros en instrumentos políticos. Me llama la atención que Petro, en las últimas semanas, está hablando de política como si ya hubiera acabado su gobierno y estuviéramos entrando en la elección.

CAMBIO: Salió José Antonio Ocampo, salió Alejandro Gaviria, salió Jorge Iván González...

Gaviria: ...también Cecilia López, Marta Lucía Zamora...

CAMBIO: ¿Qué hay de similar en estas movidas? ¿Se repite la historia?

Gaviria: Yo creo que estábamos dispuestos a decir "no estamos de acuerdo". Es un lugar común, tampoco quiero presentar nuestras contradicciones como un acto de coraje, pero sí, esa es la historia, nosotros nos atrevíamos a plantear desacuerdos al interior del Gobierno.

CAMBIO: Hay quienes afirman que al presidente le podrían incomodar las personas más brillantes y preparadas que él en su gabinete, ¿qué piensa de eso?

Gaviria: Es difícil hacer ese juicio psicológico, yo creo que en el fondo hay algo contradictorio, que eso ha sido un hilo conductor de esta entrevista. Yo creo que él termina respetando incluso a quienes plantean la diferencia.

CAMBIO: ¿Usted se sintió respetado?

Gaviria: Yo me sentí respetado como persona. Pero como funcionario... hacia afuera.

CAMBIO: ¿Cómo queda el equipo económico del presidente Gustavo Petro?

Gaviria: Yo tengo una tranquilidad a pesar de todo y es que en el tema de la estabilidad macro creo que no hay grandes preocupaciones. En este momento una preocupación es la del ajuste presupuestal que tienen que hacer pero me parece que el ministro en ese equilibrismo ha podido hacer un trabajo más o menos razonable (...) pero la respuesta es que no sabemos qué va a pasar, quién va a nombrar en el Departamento de Planeación. Para poder responder esa pregunta, tenemos que esperar ese nombramiento, pero el equipo del gobierno estaba muy disperso.

CAMBIO: ¿Quién sería para usted un buen director/directora del DNP?

Gaviria: Nombres no me gusta dar porque son mis colegas y no me parece meterme en el fuero del presidente. Voy al perfil, es imposible: una persona en la que el presidente confía, pero que le pueda decir que no, y quizás una cosa es contradictoria con la otra.
 


CAMBIO: Es famosa su entrevista con Juampis González en la que vaticina cómo iba a ser el Gobierno Petro: ¿cómo serán los últimos dos años de mandato?

Gaviria: Yo no tengo la bola de cristal, pero creo que el presidente está cayendo en la polarización no como un efecto de lo que hace sino casi como una búsqueda deliberada, polarizar como uno de los ejes de gobernar. Eso va a seguir pasando.

Tengo también una preocupación y es que con todo lo que está pasando, y vuelvo a usar la frase de disfuncionalidad, los temas de corrupción van a seguir creciendo. Tengo ese temor, va a haber historia aquí y allá y ese año 2025-2026 podemos tener un aumento sustancial de escándalos y problemas de corrupción en el Estado colombiano en el gobierno nacional. O sea, la superposición de un gobierno en campaña y un discurso cada vez más centrado alrededor de "no me dejaron" o "no me quieren dejar gobernar" o del enemigo interno, la búsqueda de culpables aquí y allá.

CAMBIO: El presidente prometió un cambio, ¿cómo va eso?

Gaviria: No vamos bien. Yo creo que hay una parte del cambio que sí ha ocurrido y la voy a llamar, quizás, con una expresión que no es la más afortunada, de "consuelos retóricos". Para un país con un establecimiento autocomplaciente, con un estatus quo que tenía tanta forma de criticarse, poner el dedo en la llaga, sencillamente está bien. Petro llamó la atención sobre unos temas que la gente había olvidado, sacó un espejo e hizo que la élite colombiana se viera en el espejo más incómodo, y eso también está bien.

Hay un cambio desde un punto de vista de largo plazo para la democracia colombiana y es que es bueno que una persona que había sido quizás el principal crítico de muchas de las cosas horribles que pasaron en este país llegue a la presidencia. Todavía el cambio ha sido más retórico que real, yo no veo grandes realizaciones pero todavía no quisiera negarlo todo. Por ejemplo, volviendo a la estabilidad macroeconómica del presidente Petro, con lo que hizo con la eliminación de los subsidios a la gasolina ha sido valiente; la reforma tributaria del 2022 que han criticado tanto, yo creo que tuvo elementos interesantes que valdría la pena rescatar. Hay algunos esfuerzos aquí y allá en temas que el país debería sacar adelante, entre ellos el de Reforma Agraria, pero todavía no están consolidados.

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