Verónica Alcocer:  una marca registrada
2 Febrero 2024

Verónica Alcocer: una marca registrada

Foto: Instagram @veronicalcocerg

Detrás de la primera dama hay una paleta de colores propia, un logotipo con sus iniciales, el numeral #YoSoyTuAmiga, una cuidadosa estrategia de redes y un séquito que la acompaña en sus viajes. ¿Qué la hace "única" entre sus antecesoras?

Por: Tatiana Jaramillo

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Las publicaciones en redes sociales la muestran en viajes, disfrazada, con vestidos de diseñador y posando en fotoestudios. Incluso hay piezas gráficas diseñadas exclusivamente para ella, como si su nombre, que tiene su propio logotipo, fuera también una marca: Verónica Alcocer. Según reveló el portal La Silla Vacía cuidar su imagen, rodeada de una paleta de colores vivos, púrpura, le ha costado al país casi 1.000 millones de pesos. 

Basta una mirada rápida a sus redes sociales para advertir que la primera dama tiene una estrategia digital que trasciende el gobierno de su esposo. Alcocer está presente, de manera activa, en las principales. Es la primera dama con mayor número de seguidores: 626.000 en Instagram, 375.600 en Twitter, 353.000 en Facebook y 145.000 en TikTok. Detrás de este crecimiento hay una estrategia que ella no maneja sola. Fuentes de Presidencia confirman que en el equipo de prensa hay una persona dedicada exclusivamente a crear contenido para los perfiles de Verónica y que le responde directamente a María Antonia Pardo, quien, desde Procolombia, maneja varios asuntos de la primera dama.

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Publicaciones en redes sociales con la identidad gráfica de Verónica Alcocer | Fotos: Instagram

El Instagram de Verónica Alcocer, al menos el oficial, empezó a funcionar el 14 de enero de 2022, cinco meses antes de que Gustavo Petro ganara las elecciones. La primera foto muestra a Alcocer en las fiestas de Sincelejo, con un vestido que usó “en homenaje a las madres cabeza de familia”. Desde entonces, al menos una vez por semana hay una nueva publicación, una foto de Verónica, una frase inspiracional, el pantallazo de una entrevista o un video. La mayoría acompañados de un mismo hashtag: #YoSoyTuAmiga. 

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#YoSoyTuAmiga, un hashtag propio presente en varias de sus publicaciones. | Fotos: Instagram

Verónica es más que la esposa de Gustavo Petro y lo refuerza en cada una de sus apariciones públicas. Sin embargo, en lo que al Estado compete, su rol de primera dama está limitado; de hecho “ostenta la calidad del ciudadano particular frente a la administración pública”, según un concepto jurídico de la Corte Constitucional expedido el 10 de septiembre de 1994. 

La expresión primera dama data de 1934, cuando el término se usó para designar a María Michelsen, esposa del entonces presidente, Alfonso López Pumarejo. Desde entonces, las primeras damas nunca han tenido obligaciones específicas dentro de un gobierno porque su rol no corresponde al de un funcionario público. Por lo tanto, no cuentan con presupuesto ni capacidad de contratación. Suelen tener una oficina en Palacio de Nariño, cerca al despacho del presidente, donde reciben visitas oficiales y se reúnen con diferentes equipos de presidencia para organizar proyectos. 

María Juliana Ruiz, por ejemplo, trabajó con la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia durante la presidencia de su esposo, Iván Duque. Aunque su equipo  variaba de acuerdo con el proyecto en que se encontrara, trabajó especialmente cerca a Nancy Daliana Garzón, que manejaba sus contactos con la prensa y presentaba el informativo de Presidencia. 

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Daliana Garzón y María Juliana Ruiz | Fotos: Instagram

Nancy Daliana tenía un contrato que rondaba los nueve millones de pesos para “prestar sus servicios para llevar a cabo investigaciones periodísticas y de presentación para atender las necesidades del Dapre”. Ella acompañó a María Juliana a varios eventos oficiales. En 2019 viajaron juntas a Nueva York a la conmemoración de los diez años de la organización Together for Girls, un evento de agenda de la primera dama.

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Publicaciones de Nancy Daliana y María Juliana en el mismo evento en Nueva York en septiembre del 2019 | Fotos: Instagram

Dos meses después, Nancy Daliana y María Juliana viajaron juntas al Vaticano a otro evento de agenda de la primera dama: la inauguración de la nueva sede de la fundación Scholas Occurrentes. Allí, primeras damas de varios países se reunieron con el papa Francisco un día antes de que el pontífice celebrara 50 años de sacerdocio. Tanto María Juliana como Nancy Daliana registraron el encuentro en sus redes sociales. 

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Visita al Vaticano, diciembre del 2019 | Fotos: Instagram

 

En cuanto a María Clemencia Rodríguez,  esposa de Juan Manuel Santos, ella no tuvo un equipo de trabajo fijo. María Fernanda Barbosa, con un sueldo de cuatro millones de pesos en el Dapre, asumía ocasionalmente labores de prensa para la primera dama pero nunca viajó con ella. Presentaba el informativo de Presidencia y también era maestra de ceremonias en eventos del expresidente Juan Manuel Santos. 

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Publicaciones de María Fernanda Barbosa | Fotos: Instagram

Durante los ocho años de la administración Santos, Tutina se enfocó en la primera infancia y trabajó de la mano con la Alta Consejería para la Primera Infancia. La entonces alta consejera, María Cristina Trujillo, tenía un equipo de personas dedicado a varios proyectos, entre los que se contaba ‘De Cero a Siempre’, la estrategia bandera de la primera dama que se convirtió en política de Estado para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia en agosto de 2016.  

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Foto: Instagram

Tanto María Clemencia, como María Juliana tienen una presencia activa pero discreta en redes sociales. Durante el primer periodo presidencial de Santos, el registro de la labor de la primera dama se limitó a lo publicado en las redes del presidente o en los canales oficiales. Tutina no abrió sus perfiles sino hasta 2014, durante la campaña a la reelección de Santos. Desde entonces sus contenidos han estado muy enfocados en su familia, en especial en sus hijos y sus nietos. María Juliana tiene una fórmula similar: fotografías familiares mezcladas con varias de su labor como primera dama y como consejera de One Young World. 


Los viajes de la primera dama

Los escándalos por los viajes de la primera dama no han faltado en ninguna administración reciente. Aunque la primera dama no tiene facultades de funcionario público, por ley el Estado sí debe garantizar su seguridad como parte del esquema familiar del presidente. Por tal motivo, en ciertos casos el Dapre asume los gastos de viáticos y seguridad de la primera dama. Cuando viaja en representación del país, lo hace a través de la Cancillería, como embajadora en misión especial. En esas circunstancias, el ministerio de Relaciones Exteriores asume los gastos

En las últimas semanas, Verónica Alcocer ha estado en la mira por cuenta de una investigación de La Silla Vacía, que reveló los costos de sus numerosos viajes. Según La Silla, Verónica viaja con un equipo que incluye maquillador, estilista y fotógrafo. También con una de sus amigas cercanas, Ingrid Carolina Plata, quien tiene un cargo “de apoyo a la gestión en la organización, coordinación, manejo y seguimiento de las actividades protocolarias e implementación de la logística en las actividades del Dapre”. 

En su momento, presidencia publicó un comunicado defendiendo a la primera dama: “la señora Verónica Alcocer, como cónyuge del presidente de la república, cumple una función social que, según la jurisprudencia de la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y en conceptos del Departamento Administrativo de la Función Pública, tiene atribuciones que le permiten el ordenamiento jurídico, y que la faculta para desempeñar tareas protocolarias y liderar iniciativas en materia de asistencia social y en labores de beneficencia pública”.

Sin embargo, los argumentos de la presidencia no fueron suficientes para la Procuraduría, que pidió frenar los gastos de la primera dama. En específico, anular el decreto que la nombraba embajadora en misión especial entre el 13 y 14 de enero de 2023 a Roma, Italia, para asistir a la Audiencia otorgada por su santidad el papa Francisco.

De inmediato María Antonia Pardo salió en defensa de Verónica en las redes sociales. “Comparemos. ¿Sus antecesoras viajaron o no lo hicieron representando al Estado colombiano?”, escribió en un hilo en su cuenta de X en el que explica detalladamente cada uno de los viajes que Verónica Alcocer ha hecho bajo la figura de embajadora. 

Efectivamente, María Juliana Ruiz, María Clemencia Rodríguez y hasta Lina Moreno viajaron como embajadoras en misión durante los periodos presidenciales de sus respectivos esposos. Pero ninguna de ellas viajó acompañada de un equipo dedicado a su imagen. 

Tutina, por lo general, se arreglaba sola. Algunas veces la maquillaba su hija, María Antonia, y otras contrataba de manera particular a un peluquero. “Ella se sabe maquillar muy bien, sabe qué ropa le queda bien y con qué se siente cómoda”, explica María Fernanda Barbosa, quien la vio cientos de veces arreglándose en Palacio antes de un evento. María Juliana, en cambio, prefería ir a la peluquería antes de viajar. Su peluquero, que la peinaba a domicilio, cobraba $35.000 pesos por el corte y peinado, dinero que siempre pagó por su cuenta. 

Aunque por lo abstracto del rol de primera dama no es fácil justificar sus gastos, sobre todo cuando sus resultados no siempre son tangibles, lo cierto es que la democracia colombiana está en mora de dar el debate sobre los alcances del cónyuge del presidente de la República.
 

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