El nuevo aeropuerto de Cartagena movilizará, al inicio de su operación, cerca de 11 millones de pasajeros anuales.
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Así va el proyecto para el nuevo aeropuerto que se construirá en las afueras de Cartagena
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En el sector de Bayunca, a unos diez kilómetros del casco histórico de la ciudad, se construirá el nuevo aeropuerto para La Heroica. El proyecto, que a largo plazo reemplazaría al Rafael Núñez, contempla inversiones de aproximadamente 6,13 billones de pesos. CAMBIO revela detalles de lo que será esta megaobra.
Por: Paola Herrera
La idea de construir un megaaeropuerto internacional en Cartagena, que empezó a diseñarse desde el año 2016, está cada vez más cerca de despegar. La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) abrió en días pasados la convocatoria para contratar la consultoría del proceso y con eso dio un nuevo paso para que el ambicioso proyecto se pueda licitar en el mediano plazo.
CAMBIO conoció los estudios previos de la megaobra en donde se detalla cómo sería la nueva terminal aérea con la que se pasaría de movilizar 6,3 millones de pasajeros al año en la capital de Bolívar a 11 millones anualmente. En los documentos, también se establece que el aeropuerto quedaría ubicado en zona rural de Cartagena, específicamente en el sector de Bayunca, a diez kilómetros del casco histórico de la ciudad.
La nueva ciudadela aeroportuaria
Según la información de la ANI, este proyecto es una iniciativa privada denominada Ciudadela Aeroportuaria Cartagena de Indias (Caci). El objetivo es construir una terminal greenfield, es decir, con cualidades ambientales, que reemplazaría en el mediano o largo plazo al Rafael Núñez, que es el que actualmente opera en esa ciudad.
La inversión aproximada para este aeropuerto es de 6,3 billones de pesos. Eso incluye la nueva terminal, un sistema de pistas, calles de rodaje, plataforma, edificio terminal de pasajeros, terminal de carga e instalaciones de apoyo para la operación nacional e internacional.
Fue el sector privado el que pensó en esta idea. Hace ocho años, un consorcio conformado por las empresas Odinsa Aeropuertos SAS y Conecta Caribe le hizo la propuesta al Gobierno y desde ese momento se le conoce como el originador de la iniciativa.
Durante todos estos años, el originador se encargó de hacer los estudios de prefactibilidad y factibilidad. Una vez terminados esos análisis se los entregaron al Gobierno nacional y es por eso que ahora la ANI abrió la contratación de una consultoría por 5.522 millones de pesos para que, quien resulte ganador, revise lo que ya hizo el consorcio originador y le dé viabilidad al proyecto.
Después de eso vendrá la etapa de licitación del aeropuerto en el que tendrá preponderancia el consorcio que estructuró la idea y que ya invirtió recursos en los estudios. Una vez se decida quién se queda con el contrato, empezarán las obras para materializar un sueño con el que se busca darle a Cartagena un aeropuerto con infraestructura competitiva, moderna y eficiente que ofrezca altos niveles de servicio y que sea capaz de garantizar la respuesta al crecimiento de la demanda de tráfico aéreo de la región.
Otros detalles del proyecto
Según los estudios previos del proyecto, los terrenos comprenden principalmente los predios de Monterrey, Tambo, San Bernardo, Tres Estrellas, El Valle, Caño Verde y Macondal, adyacentes a vía de doble calzada denominada La Cordialidad, que une a Cartagena y Barranquilla, y por la cual se realizará el acceso al aeropuerto.
En total son 864.47 hectáreas aproximadamente, dicen los documentos: 552,5 hectáreas de predios para el desarrollo aeroportuario y el resto, 311,97, para áreas remanentes, canalización y vías.
En cuanto a las rutas de acceso desde la ciudad de Cartagena, se espera que el proyecto quede ubicado en el costado occidental de la vía de La Cordialidad o Autopistas del Caribe, la cual une a La Heroica con Barranquilla. El aeropuerto, además, quedará cerca de la Vía al Mar, con lo cual se garantiza una doble conexión desde Cartagena hacia la capital del Atlántico.
“La localización entre dos vías que unen a Cartagena y Barranquilla facilita accesos, desde y hacia las dos citadas ciudades, con vías de doble calzada que garantizan la rápida conexión ciudad-aeropuerto”, dice la ANI.
¿El reemplazo del Rafael Núñez?
Si el proyecto para el nuevo aeropuerto de Cartagena se logra materializar, es muy posible que pase lo mismo que ocurrió en Medellín cuando se construyó una terminal en el municipio de Ríonegro para atender la operación de la capital antioqueña. Hasta ese entonces solo funcionaba el Olaya Herrera, y cuando llegó el José María Córdova, el antiguo aeropuerto siguió operando, pero solo para vuelos de cortas distancias y de aviones con baja capacidad.
Es justamente eso lo que podría pasar con el aeropuerto Rafael Núñez que hoy funciona en Cartagena. Como está en una zona muy concurrida y residencial, la idea es que quede atendiendo un volumen pequeño de vuelos domésticos y para las conexiones internacionales sea reemplazado por la ciudadela aeroportuaria en Bayunca.
Así lo plantean los estudios hechos hasta ahora. En los documentos se indica que “no intervenir en la infraestructura aeroportuaria de la ciudad de Cartagena podría conllevar una serie de efectos negativos entre los que se encuentran restricciones en la programación de operaciones aéreas, menores oportunidades de desarrollo de vuelos nacionales e internacionales, insatisfacción de los usuarios del aeropuerto, deterioro de la imagen pública del aeropuerto, incremento de los costos de operación de las aeronaves y contaminación acústica”.
Y es que el aeropuerto Rafael Núñez está situado en una franja angosta entre el barrio de Crespo, el barrio Siete de Agosto y el barrio San Francisco por el este y el mar Caribe y la ciénaga de la Virgen por el oeste. De ahí la necesidad de obtener nuevas áreas de expansión territorial sin afectar el entorno urbano.
Además, el crecimiento de tráfico de vehículos en el sector de Crespo viene congestionando las vías de acceso al aeropuerto, lo cual impacta el acceso a la terminal de pasajeros y a la terminal de carga.
Lo cierto es que desde el año 1978 se han presentado propuestas para reubicar el aeropuerto, ya que la existencia de una actividad aeroportuaria en plena zona residencial ya ha sido incluso clasificada como ‘no compatible’ en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Cartagena.
Lo que se espera es que con esta nueva iniciativa, por fin se pueda concretar la construcción de la nueva infraestructura para que mejoren los servicios aeroportuarios de la región, haya beneficios territoriales, socioambientales y socioeconómicos y, además, descansen los vecinos del Núñez.