Daniel Nolavita fue sacado de su casa, el pasado 3 de septiembre.
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¿Quién se llevó a Daniel Nolavita? El líder kogui completa seis días desaparecido
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Los Conquistadores de la Sierra Nevada y el Clan del Golfo, los dos grupos ilegales con injerencia en el territorio, niegan su participación en el posible secuestro de la autoridad indígena.
Por: Rainiero Patiño M.
Seis días después de que fue reportada la desaparición de la autoridad del pueblo Kogui, Daniel Nolavita, aún no se tienen indicios de su paradero.
Nolavita y su esposa fueron sacados a la fuerza de su casa en la vereda Tunañgaxa, en jurisdicción del municipio de Ciénaga, el pasado 3 de septiembre. Pero, minutos después, la mujer fue liberada y desde ese momento no se sabe nada del hombre.
El hecho ocurrió apenas horas antes de que el Gobierno nacional anunciara la suspensión de las órdenes de captura sobre tres de los líderes del autodenominado grupo paramilitar Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada (ACSN), para el inicio de unas mesas de diálogo. Y en medio de las conversaciones que llevan a cabo con el llamado Clan del Golfo.
CAMBIO pudo establecer que, en las horas previas, el líder indígena había participado en una serie de reuniones con otros voceros comunitarios de la región, encuentros que se llevaron a cabo en jurisdicción del municipio de Aracataca.
Nolavita es reconocido como un líder muy activo en la Sierra Nevada de Santa Marta y uno de los que participó en la toma de la capital del departamento, realizada por la comunidades indígena, hace unas semanas.
Las acusaciones
Tanto las ACSN como el Clan del Golfo negaron públicamente tener alguna responsabilidad en la desaparición de Nolavita.
A través de un comunicado compartido en su cuenta de la red social X, las ACSN dijeron a los habitantes del departamento del Magdalena y, especialmente, a los “hermanos mayores, que son los indígenas de la Sierra Nevada”, que no tenían nada que ver con la retención del indígena Kogui. Pero, reconocieron que habían sostenido combates en la vereda Uranio Alto, donde fue raptado Nolavita.
Ese grupo ilegal responsabilizó al Clan del Golfo del posible secuestro y le pidió que “lo liberen sano y salvo”.
Por el mismo canal y horas después, el Clan del Golfo respondió a los señalamientos en su contra, haciendo énfasis en que el Bloque Nelson Darío Hurtado Simanca, que tiene injerencia en la zona, “no tiene que ver con el secuestro y desaparición de Nolavita".
“Por el contrario, exigimos que le sea respetada su vida y su integridad personal”, agregó el grupo armado ilegal. Y, al igual que las ACSN, el Clan del Golfo se declaró como “respetuoso de las culturas ancestrales y de quienes componen sus pueblos”, que se “oponen a su marginamiento, el despojo de sus tierras y la violencia en su contra”.
Aunque los dos grupos niegan su responsabilidad, después de hablar con varios habitantes de la zona, CAMBIO pudo establecer que la desaparición de Nolavita estaría relacionada directamente con las disputas territoriales que libran estas dos organizaciones ilegales.
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“Lo estarían señalando de colaborar con uno de estos bandos”, dijo una de las personas consultadas, quien por obvias razones prefiere ocultar su nombre.
La representación de la ONU en Colombia también alertó sobre la desaparición y pidió a las autoridades agilizar su búsqueda. “Instamos a quien lo tenga en su poder a liberarlo y respetar su vida e integridad. Urgimos a grupos armados no estatales a respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”.
El defensor de derechos humanos y miembro de la PdhalSN, Lerber Dimas, es una de las voces que ha insistido a las autoridades explicaciones sobre la desaparición de Nolavita. “Finalmente, ¿dónde está Daniel Nolavita? O lo secuestraron unos; o lo secuestraron los otros, pero no hay un tercero y, tiene que aparecer sano y salvo, nuestro compañero Kogui. No inicien mal y ojo: OJO, con Fundación, Zona Bananera y Ciénaga; con las subregiones Río y Sur”, cuestionó el investigador.
La no vulneración de los derechos de los cuatro pueblos indígenas que habitan la Sierra Nevada y el desplazamiento forzado de las comunidades del territorio son dos de los puntos principales que, según diferentes líderes comunitarios, deberían establecerse como condiciones para la instalación de las negociaciones entre el Gobierno nacional y los dos grupos armados. Sin embargo, hasta ahora esto parece no cumplirse.