"Me siento defraudada": excandidata al Concejo de Bogotá cuenta su mala experiencia con Diego Cancino

Crédito: Colprensa

4 Noviembre 2024 10:11 am

"Me siento defraudada": excandidata al Concejo de Bogotá cuenta su mala experiencia con Diego Cancino

A los testimonios de mujeres contra Diego Cancino, se suma el de Liliana Castañeda Morales, excandidata al Concejo de Bogotá, quien decidió contar su experiencia tras años de amistad con él. "Hoy veo que el comportamiento de Diego no fue un error aislado sino un patrón de aproximación a las mujeres", afirma.

Por: Redacción Cambio

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El testimonio de Viviana Vargas y el de otras mujeres contra Diego Cancino ha resonado con fuerza en los últimos días. Una de los más recientes es el de Liliana Castañeda Morales, excandidata al Concejo de Bogotá que afirma haber sido amiga de Cancino durante más de diez años. Al ver que otras mujeres compartían sus experiencias negativas con el exviceministro del Interior, Castañeda decidió también contar su historia.

“Tras conocer las denuncias de varias mujeres contra Diego Cancino, me he sentido confrontada por la conducta de alguien a quien consideré mi amigo hace unos años. Hoy la valentía de Viviana Vargas, Ana María Vélez y tantas otras me permite decidirme a contar mi propia historia”, escribió Castañeda en su cuenta de X.

Castañeda contó que en 2023 era candidata al Concejo de Bogotá al igual que Cancino, y que por esta razón se encontraban en espacios donde debatían y charlaban sobre sus experiencias durante la campaña.

“Por eso acordamos vernos a finales de septiembre de 2023 en su apartamento para tomarnos algo y conversar. Faltaba menos de un mes para las elecciones, así que los dos estábamos muy ansiosos con el tema”, dijo. 

Castañeda relató que, cuando llegó a su apartamento en la noche, se dio cuenta de que él había estado tomando. De todas formas, no le dio tanta importancia, pues era usual que ella se tomara unos tragos con él. “Empezamos a hablar sobre cómo veíamos nuestras campañas, las de otras candidaturas y sobre la vida en general”.

Sin embargo, comentó que en un momento de la conversación se habló sobre su última ruptura amorosa, dado que Cancino y su expareja se conocían. “Diego me contó que había ido a un evento ambiental al que lo invitó mi ex y, en medio de la historia, me dijo: ‘Yo creo que se dio cuenta…’”, explicó Castañeda.

A lo que agregó: “Cuando le pregunté ‘¿Se dio cuenta de qué?’, me respondió: ‘Se dio cuenta de que me encantas. Siempre me has encantado…’ y empezó a decirme un montón de cosas del tipo ‘eres una mujer increíble’. Yo quedé súper desubicada y molesta”.

A Castañeda le molestó mucho ese comentario, pues consideraba a Cancino un amigo cercano a quien conocía desde hacía más de diez años. De hecho, comentó que en un principio, él intentó coquetearle, pero ella lo rechazó. Creyó que esa etapa estaba superada.

Aquella noche, ella le dijo que no tenía interés en ningún tipo de relación romántica o sexual y que no había ido a su casa por algún motivo distinto al de tener un encuentro amistoso.

“Traté de llevar la conversación al terreno de la amistad y creí que estaba funcionando, pero él se levantó, cambió la música y trató de acercarse para bailar. Ahí caí en cuenta de que Diego estaba ya muy tomado, me incomodé más, me solté inmediatamente y empecé a buscar un taxi para volver a mi casa”, sostuvo.

Pero al ver que Diego le insistía en bailar, se fue al baño a pedir el servicio de taxi: “Cuando estaba allí, empecé a escuchar que él hablaba con alguien, como si estuviese en una llamada; entonces salí y me llevé la sorpresa de que estaba hablando con su novia, de cuya existencia nunca supe hasta entonces”.

Castañeda pensó que Diego no quería que ella apareciera en la llamada, pues la novia de él le pedía mostrar el apartamento y le preguntaba insistentemente con quién estaba, pero él solo respondía “qué linda, tan linda”. Entonces, ella fue y se presentó con la novia de Cancino, hablaron un par de minutos y le dijo que había ido a su casa a hablar de la campaña, pero que ya se iba porque debía madrugar.

“Antes de que yo saliera, Diego alcanzó a colgar la llamada y empezó a pedirme que no me fuera, que le dejara explicarme, que cancelara el taxi para que habláramos. Como estaba tan molesta, solo le repetía que cómo se le ocurría hacer esa mierda si éramos amigos y además tenía novia, todo mientras salía del apartamento. Les conté a algunas amigas cercanas sobre el incidente”, señaló.

La denunciante contó que, tras este episodio, Cancino intentó contactarla, pero ella no quiso responder a sus mensajes y llamadas por varias semanas. Se volvieron a ver en la Universidad Nacional, cuando Castañeda se encontraba con su equipo de campaña en las instalaciones. El político le pidió ir a hablar en privado y fueron a una cafetería de la facultad de Derecho.

Allí me pidió perdón por lo que había sucedido, admitió que había sido un error y me insistió en que sentía mucho respeto por mí, y en que quería compensar lo que había hecho. Acordamos unos términos de reanudación de la relación amistosa, partiendo de que lo que había pasado no podía volver a suceder”, dijo. 

Castañeda decidió no “darle más vueltas” al asunto hasta que conoció el testimonio de Viviana Vargas y se sintió identificada. "Me siento defraudada", dijo. Para la mujer, el comportamiento de Cancino corresponde a "un patrón de aproximación a las mujeres".

“Hoy veo que el comportamiento de Diego no fue un error aislado sino un patrón de aproximación a las mujeres, con el agravante de que personalmente me sentía en confianza por estar tratando con alguien que se enunciaba como sensible a las luchas y las causas feministas desde un lugar de poder político”, afirmó.

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