Acusan formalmente a dos policías por caso de joven que perdió un ojo durante las marchas de 2021

El 28 de abril de 2021, Leidy Natalia Cadena participaba junto a su novio en una de las marchas contra las políticas del gobierno del entonces presidente de Colombia, Iván Duque. La jornada, según ha contado la joven, transcurrió con mucha tensión, pero sin altercados. Sin embargo, al finalizar el recorrido, cuando los manifestantes se acercaban a la Plaza de Bolívar en Bogotá, la situación cambió por completo.

En ese momento se dio un enfrentamiento de algunos de los marchantes con agentes del Esmad, como se conocía en ese entonces al escuadrón antidisturbios de la Policía Nacional (hoy día UNDMO). Con los primeros choques, Cadena, que en esos días tenía 22 años, empezó a correr junto a su novio para evitar quedar en medio de la confrontación.

En su huida, recuerda, se toparon con los agentes del Esmad. Inmediatamente después, Cadena sintió que algo le quemaba el rostro con mucha intensidad, algo que la dejó sin poder ver nada.

La sangre empezó a salir de su ojo derecho. Junto a su novio buscaron ayuda y entraron a un CAI, pero allí les dijeron que no podían hacer nada, así que siguieron caminando hasta que hallaron una ambulancia.

Aunque los médicos intentaron salvar el ojo, fue imposible porque la bala de goma de 33 milímetros había sido disparada directamente y lo había destrozado. Lo máximo que pudieron hacer por ella fue salvarle el globo ocular para que pudiera usar una prótesis

Por el hecho fueron acusados formalmente, en las últimas horas, el teniente de la Policía Nacional Álvaro Ramírez Castro, y el patrullero Danilo José Núñez, ambos integrantes en ese entonces del Esmad, hoy conocido como UNDMO.

Para Cadena, la decisión de la justicia puede ser vista como un rayo de esperanza en la búsqueda de justicia y un paso importante después de "una larga lucha".

"Hoy los policías responsables se encuentran formalmente imputados por el delito de lesiones y abuso de autoridad por acto arbitrario o injusto. Este proceso ha sido una montaña rusa de emociones que me ha llevado, incluso, al exilio y me ha hecho atravesar por momentos difíciles, pero he mantenido mi compromiso con el activismo en búsqueda de justicia”, señaló la joven, que hoy se dedica a liderar campañas internacionales en contra del uso de ese tipo de armar por parte de los uniformados.

Cadena también dijo que muchas personas más aún están buscando justicia y procesos transparentes y sin revictimización en casos de trauma ocular atribuidos a agentes estatales. Por eso, hoy está trabajando para que hechos como el que ella padeció nunca más ocurran.

Desde 1999 y hasta 2022, alrededor de 179 personas fueron víctimas de lesiones oculares atribuidas a agentes del Esmad en Colombia, según el Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, representante legal de Cadena. Solo durante el gobierno de Duque se habrían registrado más de 100 casos.

Sentar un precedente

La defensa de la joven se pronunció sobre la decisión del juez del circuito de Bogotá y señaló que esperan que esta sea un precedente para motivar el impulso de otras investigaciones sobre hechos similares que siguen aún en etapa de indagación en la Fiscalía General de la Nación.

Eso, según los defensores, puede dar “cuenta de la existencia de un patrón criminal de lesiones oculares que se masificó durante el estallido social, por la acción u omisión de altos oficiales del Esmad y la Policía Nacional”.

En la audiencia, según la defensa de Cadena, los apoderados de los dos agentes de la Policía intentaron plantear un conflicto entre la jurisdicción penal ordinaria y la penal militar, argumentando que se reunían los presupuestos subjetivo y funcional que permiten la aplicación excepcional del fuero penal militar.

“Sin embargo, tomando en consideración los argumentos de la representación de la víctima, de la Fiscalía y de la Procuraduría, el juzgado negó la solicitud, pues consideró que la defensa no presentó pruebas sobre una investigación en la jurisdicción penal militar ni de la solicitud de un homólogo que reclamara la competencia. Además, señaló que la información conocida por el despacho hasta esta etapa procesal no indica que el caso deba ser de conocimiento de la jurisdicción penal militar”, manifestó el colectivo de abogados, a través de un comunicado de prensa.

Los abogados de la joven dijeron que el avance del proceso también reitera la postura unánime de las cortes nacionales e internacionales sobre el uso restrictivo del fuero penal militar para la investigación de graves violaciones a los derechos humanos, evitando así que esta prerrogativa se convierta en un privilegio estamental de los integrantes de la fuerza pública. 

"Por otra parte, constituye un avance en la investigación y enjuiciamiento de los presuntos responsables de hechos de violencia contra personas que se manifiestan pública y pacíficamente en defensa de sus derechos, en especial, de aquellas que han sufrido lesiones oculares”, agregó la organización de abogados.

Meses después de la pérdida de su ojo, Cadena obtuvo su título de politóloga, pero debido a amenazas tuvo que irse del país. Por eso, esta decisión de la justicia sobre su caso tuvo que recibirla desde la distancia.

A través de sus redes sociales se manifestó y dijo que espera que este sea el comienzo de un cambio real en el sistema judicial y que todas las víctimas puedan acceder a la justicia sin revictimización.