
Crédito: Policía
Hallaron muerto al hermano del general (r) Rodolfo Palomino en Barichara
Este 12 de enero se reportó la muerte, en Barichara, Santander, del hermano del exdirector de la Policía Nacional.
Por: Carolina Calero

En las últimas horas fue encontrado sin vida Ramón Eduardo Palomino López, hermano del general (r) Rodolfo Palomino, exdirector de la Policía Nacional.
La muerte ocurrió alrededor de las 7:40 de la mañana, cuando la Estación de Policía de Barichara, Santander, recibió la notificación del caso. El fallecimiento del hombre, de 71 años, se registró en la calle 1A No. 5-45 del barrio Bellavista de ese municipio, donde residía.
"El cuerpo fue encontrado por la propietaria del inquilinato toda vez, que se le hizo extraño que no saliera de la habitación desde el pasado miércoles 8 de enero", indicó una fuente consultada por este diario.
Según los primeros reportes de las autoridades, un médico "certificó el deceso como muerte natural a causa de paro cardiorrespiratorio", y no se encontraron signos de violencia en el lugar.
El informe médico también señala que Palomino padecía de disnea de medianos esfuerzos, una afección respiratoria desde hace varios años.
Por su parte, el general (r) Rodolfo Palomino expresó un mensaje de despedida a través de sus redes sociales: "Ramón, a pesar de los desaciertos que se hayan podido cometer en vida, deseo que Dios te conceda el descanso eterno y la paz que trasciende nuestra condición de seres humanos. Que el amor y la misericordia de Dios abracen tu alma, y te permitan descansar en la eternidad".
Antecedentes judiciales de Ramón Palomino López
En diciembre de 2020, Ramón Eduardo Palomino López fue capturado tras ser señalado como el presunto cabecilla de una banda conocida como 'los Oportunistas', dedicada a la usurpación de inmuebles, falsificación de documentos y fraudes procesales en Bogotá.
La detención se realizó en San Gil, Santander, como resultado de una investigación que reveló cómo Palomino y otros seis involucrados estafaban a propietarios de bienes raíces que estaban ausentes o enfrentaban dificultades económicas.
Según las autoridades, los implicados producían documentos falsos con los que lograban vender las propiedades a terceros o iniciaban procesos judiciales para reclamar una supuesta posesión legal de los inmuebles.
Inicialmente, Palomino aceptó los cargos que le imputaron las autoridades y quedó a la espera de una sentencia. Sin embargo, posteriormente cambió de estrategia legal y decidió ir a juicio, argumentando que no había cometido ningún delito
