En los 31 días de enero, en el país ya se habían presentado 79 feminicidios y 40 casos en los que se ha denunciado tentativa, según el Observatorio de Feminicidios de Colombia.
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Una doble tragedia: la difícil situación de hijos de víctimas de feminicidios y el salvavidas en el Congreso
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En lo que va de 2025, en el país se han reportado 79 casos de feminicidios y, de esa cifra, 27 eras madres, según el Observatorio de Feminicidios de Colombia. Es decir, sus hijos quedaron en la orfandad. Un panorama desolador para esos menores de edad. ¿Qué pasa con ellos y qué caminos hay para protegerlos y garantizarles sus derechos?
Por: Claudia M. Quintero
El 14 de mayo de 2023, en el Día de la Madre, Cristian Camilo Rincón asesinó a Erika Aponte, su entonces pareja sentimental en un centro comercial en Bogotá. El sujeto se suicidó unos minutos después y dos pequeños quedaron huérfanos ese mismo día.
Y así, el país cada tanto amanece con esas noticias tristes y aterradoras, que más allá de un número para las autoridades implica un cambio profundo en la vida de los familiares más cercanos, de manera especial, los menores de edad que quedan.
Van 79 feminicidios en 2025: Observatorio de Feminicidios de Colombia
En los 31 días de enero, en el país ya se habían presentado 79 feminicidios y 40 casos en los que se ha denunciado tentativa, según el Observatorio de Feminicidios de Colombia, un centro de estudios que se encarga de llevar registro de este delito, que se tipificó en Colombia en 2021 con la ley 1761 de 2015, conocida como Rosa Elvira Cely. Esas cifras muestran que hubo más mujeres asesinadas que los días que tuvo el mes.
De acuerdo con los datos, los tres municipios con más feminicidios registrados en ese mes fueron:
- Antioquia: (16 casos)
- Atlántico (8)
- Bogotá (5)
De los 79 casos de enero, 27 eran madres. Esa cifra representa un 34 por ciento del total. “Esos feminicidios evidencian la orfandad en la que quedan niñas y niños menores de edad”, se lee en el informe del Observatorio. El centro de estudios también detalla que, de esos feminicidios reportados, casi todas vivían en la precariedad laboral, porque solo cuatro tenían un empleo formal.
¿Qué pasa con los hijos de las víctimas de feminicidio?
Cuando ocurren ese tipo de casos, la entidad que se pone en marcha para atender a los menores es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Ella decide cuáles son las mejores medidas de protección que se pueden tomar para estos menores. Y, más allá de esa reacción que toma y de lo que establece la Ley 1761 de 2015, no hay más normativas que les garanticen a esos menores una atención psicosocial. Que es justo uno de los reclamos que se viene haciendo desde centros de estudios y organizaciones.
- No hay un registro de los niños en situación de orfandad a causa de este delito. Esto es una realidad, porque si no fuese por los datos del Observatorio de Feminicidios no se podría revisar en las bases de datos de las instituciones cuántos menores hay en esa condición.
- Falta un protocolo para reparar y atender a los niños y a los familiares de las mujeres. Si bien sí hay entidades que atienden a los menores, no hay una norma que establezca el camino y el protocolo que se debe seguir en estos casos.
- No hay una política pública exclusiva para la atención de esta población.
Es decir, además de lo difícil y desolador que ha de ser quedarse sin su madre, estos menores muchas veces tienen futuros inciertos. “Muchos niños tienen cambios abruptos en sus condiciones de vida, porque si son varios los pueden separar, y algunos son institucionalizados a la fuerza, porque les falta una red de cuidado”, explicó Carolina Gutiérrez, psicóloga experta en este tipo de casos.
La apuesta en el Congreso: adoptar medidas para garantizar derechos
Para hacerle frente a esa situación, en el Congreso de la República se tramita un proyecto de ley que busca crear las medidas necesarias para garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes hijos de víctimas de feminicidio.
“Todas las entidades que tengan dentro de sus funciones la atención a la población objeto de la presente esta ley deberán ejercer acciones coordinadas y articuladas con el fin de brindarles una atención integral”, se lee en el articulado que está en su tercer debate en el Senado.
¿Cómo esperan lograr eso? De acuerdo con el articulado, se debe establecer una ruta para que esos menores tengan acompañamiento cuando el delito fue cometido por el padre de los menores de esas. En el documento se hace énfasis en tres puntos fundamentales que el Estado debe garantizar:
- Atención psicológica
- Atención jurídica
- Aporte económico
Un elemento que se menciona es que la norma aplicaría para jóvenes hasta los 25 años que pertenezcan a los grupos A, B y C del Sisbén IV y que su dependencia económica dependa del cuidado de la persona víctima de feminicidio.
Así, las niñas, niños y jóvenes en esas condiciones podrán recibir una asistencia económica que les garantice acceso a vivienda, salud, manutención, educación, y está sujeta a control y verificación por parte del (ICBF).
Si el proyecto se aprueba en su totalidad, el Gobierno tendría que crear un registro de niños, niñas y adolescentes hijos de víctimas de feminicidios. También, entidades como el Departamento Nacional de Estadísticas (Dane) deberán llevar un registro mensual de niños en esta situación.
Hay que decir que, pese a que el proyecto ya va en su tercer debate, aún no se ha radicado el impacto fiscal, que entre otras sí lo debe tener porque le implica al Estado asumir el sostenimiento de los menores huérfanos.
“Es una deuda con los menores”: así se recibe el proyecto
Se trata de una iniciativa que tiene un amplio respaldo en el Congreso. Por un lado, por el sentido mismo del proyecto y por la importancia de que estos menores tengan una garantía para sus futuros en varios frentes.
Como aseguró la representante Alexandra Vásquez, del Pacto Histórico y una de las coautoras del proyecto, “es una respuesta a la deuda que tenemos con los menores afectados por este terrible y lamentable flagelo”.
Para la psicóloga Carolina Gutiérrez, es importante que ese tipo de proyectos le apuesten a mejorar las condiciones que se tienen hoy. Eso, en la medida en que, actualmente, los menores tienen acceso a atención psicológica, por ejemplo, en las Empresas as Promotoras de Salud (EPS). Sin embargo, no se garantiza un acompañamiento psicológico sostenido en el tiempo y con personas expertas en trauma y especializados en infancia y adolescencia.
En ese sentido, dice que además de garantizarle a los menores ese acompañamiento, es importante que se fortalezca la capacidad de los funcionarios que atiendan a los menores.
Para Yefrin Garavito, experto en criminología y quien tiene un máster en victimología y quien ha seguido de cerca casos de feminicidio, es fundamental que se aclare cómo va a ser el acompañamiento de esos estudiantes. Es decir, cómo va a ser el acompañamiento psicológico, el educativo y social.
