‘La postura del presidente Petro frente a la situación política de Venezuela es responsable’: Iván Cepeda
2 Septiembre 2024 05:09 am

‘La postura del presidente Petro frente a la situación política de Venezuela es responsable’: Iván Cepeda

El senador Iván Cepeda, miembro de la delegación de paz ante el ELN y de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores.

Crédito: Colprensa

En entrevista con CAMBIO, el senador explica en qué punto está el proceso de paz con el ELN, defiende la posición tomada por Colombia tras la decisión de Nicolás Maduro de aferrarse al poder y revela si aspira a una candidatura presidencial en representación de la izquierda para el 2026.

Por: Armando Neira

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

CAMBIO: Senador, ¿cómo está la negociación del Estado colombiano con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) al día de hoy?

Iván Cepeda:
Es conocido que tenemos problemas en el proceso, lo que nos ha llevado a una suspensión. Sin embargo, como lo hemos expresado en diversos momentos, tanto en nuestra delegación del gobierno como el propio Presidente de la República, hemos hecho esfuerzos y seguimos haciéndolos para que, cuanto antes, se reactiven esas conversaciones, se vuelva a la mesa de diálogos y se renueve el cese al fuego.

CAMBIO: Tras este paréntesis del alto el fuego, ¿cuál es la situación actual, especialmente en las regiones?

I.C.:
Desde el pasado 3 de agosto ya no contamos con el alto el fuego con el ELN. En las circunstancias actuales, pueden ocurrir acciones ofensivas por parte de la fuerza pública contra las unidades del ELN o, al contrario, que el ELN ataque a miembros de la fuerza pública. Todo esto tiene un impacto negativo. Hemos visto acciones del ELN, sobre todo en Arauca y Norte de Santander, relacionadas con la infraestructura petrolera.

CAMBIO: Se denuncia que con esos ataques al oleoducto, el ELN busca presionar al Gobierno en la mesa de diálogos. ¿Cómo lo ve usted?

I.C.:
Lo que en realidad está ocurriendo es que, luego del pasado 3 de agosto, cuando expiró la vigencia temporal del cese al fuego, se han recrudecido las acciones tanto de la fuerza pública como del ELN. Por supuesto, en Arauca y en Norte de Santander estas acciones de la guerrilla están afectando a la población y a la infraestructura petrolera. Lo que debemos hacer es reanudar la mesa de diálogos lo antes posible y buscar la renovación del cese al fuego.

.
Iván Cepeda. Foto: Colprensa. 

CAMBIO: El ELN ha señalado la responsabilidad de la crisis actual al Gobierno Nacional, entre otras razones, por no haberlo retirado de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO). ¿Por qué es tan vital este punto?

I.C.:
Lo primero que hay que señalar es que este asunto no es nuevo en la negociación. Esta fue una cuestión que abordamos de manera temprana en los primeros ciclos de los diálogos, y el Gobierno expresó su disposición para avanzar en la definición jurídica, legal y política del ELN según su categoría.

Gustavo Petro y Nicolás Maduro

CAMBIO: ¿Para el Gobierno, qué es el ELN?

I.C.:
El ELN es reconocido por el Gobierno como una organización político-militar que tiene también la connotación de ser un grupo armado rebelde.

CAMBIO: ¿Entonces hay problemas jurídicos?

I.C.:
A veces la velocidad que se quisiera tiene dificultades debido al entramado jurídico en Colombia. Son situaciones complejas que requieren procedimientos que no siempre avanzan rápido, como las reformas legales o constitucionales. No digo que este sea el caso, pero cada uno de estos procesos tiene sus tiempos y complejidades.

CAMBIO: ¿Pero el Gobierno no los va a retirar de la lista de los GAO?

I.C.:
El Gobierno nunca ha afirmado que no esté dispuesto a hacer esos cambios. Lo que sucede es que el ELN ha planteado este asunto como un incumplimiento, algo que no compartimos, y ha impuesto fechas urgentes, lo que dificulta que las cosas avancen de la mejor manera. Sin embargo, repito, el Gobierno no se opone a avanzar en este tema.

CAMBIO: Hay analistas que creen que el ELN ya no firmará un acuerdo con el gobierno del presidente Petro por dos razones: primero, por el corto tiempo que le queda al Gobierno, 23 meses; y segundo, por la "atomización" de la paz total, ya que el ELN no volvería a la vida civil mientras otros grupos, como el Clan del Golfo, siguen activos. ¿Es así?

I.C.:
Respeto mucho los análisis que se hacen, y en muchas ocasiones los consultamos porque es importante tener visiones externas que nos permitan críticas constructivas. Sin embargo, no comparto los vaticinios que presentan un carácter axiomático o fatalista. Esta es una negociación que, como todas, tiene momentos de aceleración y otros más pausados. Lo clave es construir con paciencia.

 

Antonio García y Gustavo Petro

CAMBIO: Pero la sociedad colombiana ha sido muy paciente con el ELN.

I.C.:
No lo niego. Sin embargo, la paciencia exige estar preparados para asumir todos los escenarios y avanzar.

CAMBIO: ¿Cuáles avances? La gente no ve avances sino que un estancamiento.

I.C.:
En estas conversaciones con el ELN hemos obtenido resultados claros, que se diferencian de los magros o nulos resultados de otras negociaciones durante décadas. Hemos suscrito 28 acuerdos, culminado el primero de los seis puntos de la agenda y elaborado un cronograma de trabajo. Según el Acuerdo número 9 sobre participación, estamos desarrollando los puntos 2 y 3 de la Agenda, es decir, Democracia y Transformaciones para la paz. Esto equivale a cerca del 50 por ciento de los puntos de la Agenda. Además, hemos abordado aspectos del punto 5, sobre el fin del conflicto armado, y hemos emprendido acciones en cárceles del país y algunos territorios. Asimismo, hemos logrado llevar a cabo el cese al fuego más prolongado registrado hasta ahora.

CAMBIO: ¿Habrá tiempo antes del 7 de agosto de 2026 para firmar la paz?

I.C.:
Es posible que no alcance el tiempo para concluirlo todo y queden acuerdos muy avanzados, pero también es perfectamente posible que logremos pactar toda la Agenda. Estamos a tiempo de desarrollar los trabajos necesarios para finalizar de manera exitosa. Todo depende de las voluntades y de la disciplina en el trabajo. En un día se puede lograr lo que no se ha hecho en un año, como lo he visto en otras negociaciones.

CAMBIO: ¿Cuándo?

I.C.:
Por ejemplo, en la negociación con las antiguas FARC en La Habana, como facilitador, participé en trabajos que lograron que en diez días se avanzara en puntos que llevaban años de discusión.

CAMBIO: Para lograr esto, es necesario comunicarse. ¿Qué se requiere para que ustedes, en representación del Gobierno, vuelvan a sentarse en la mesa con la delegación del ELN?

I.C.:
Para destrabar los problemas se necesita voluntad y confianza en el proceso. Debemos recuperar esa confianza y trabajar en ello. Esto exige acciones, y hemos estado buscando, por distintas vías, mecanismos para mejorar la comunicación. Estoy seguro de que puede lograrse.

CAMBIO: ¿El congelamiento de la mesa está relacionado con la situación política interna de Venezuela? ¿Qué tanto influye la crisis de ese país originada por el fraude cometido por Nicolás Maduro en la búsqueda de la paz con el ELN?

I.C.:
Hasta ahora, eso no ha sido un factor determinante ni se ha presentado como un tema de discusión entre las delegaciones. Colombia cuenta con el acompañamiento de Venezuela como país garante. Su gobierno ha desempeñado un papel importante en la construcción de la paz, tanto en este proceso como en otros anteriores. Independientemente de los problemas políticos actuales en Venezuela, nuestra postura es que se necesita que su gobierno siga prestando sus valiosos oficios como garante.

CAMBIO: ¿Cómo pueden los venezolanos enfocarse en la paz de Colombia en medio de una crisis tan enorme como la que están atravesando?

I.C.:
Porque el conflicto armado colombiano afecta a ambos países. Ha traspasado nuestras fronteras y, por lo tanto, requiere la colaboración de ambos gobiernos.

Álvaro Leyva y Nicolás Maduro

CAMBIO: Maduro ha dicho que Colombia no debe inmiscuirse en sus asuntos internos y que tiene la fuerza para defender su revolución. ¿Está Maduro amenazando a Colombia con la fuerza militar del ELN?

I.C.:
No tengo conocimiento de esa información. No ha sido considerada en nuestro trabajo en la delegación del Gobierno y no creo que sea verídica.

CAMBIO: Usted tiene una doble función: es miembro de la delegación de paz y de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores. ¿Cómo ve la situación? ¿Por qué el presidente Petro ha guardado silencio ante el fraude ejecutado por Maduro?

I.C.:
Creo que el presidente ha asumido la posición correcta, que es mantener la coherencia de los principios de nuestro país. Colombia debe conservar su rol mediador para aportar a una solución. El presidente Petro ha sido claro en sus declaraciones, al igual que el canciller Luis Gilberto Murillo. Colombia quiere ayudar a garantizar la paz en la región. En mi doble condición, respaldo plenamente la posición del Presidente.

CAMBIO: Sin romper la confidencialidad, ¿qué valoración hace de las encuestas que muestran que el silencio del presidente Petro frente a Maduro está afectando su imagen entre los colombianos?

I.C.:
En primer lugar, respeto todas las encuestas y elaboraciones que se hacen, pero también creo que debe haber un análisis crítico. Las encuestas dependen de las preguntas que se hacen y de los enfoques que se les dan. Creo que, para valorar la gestión del presidente Petro, deben considerarse múltiples aspectos. Yo veo resultados y tendencias positivas, mientras que otros, lamentablemente, enfrentan dificultades, algunas de las cuales dependen de situaciones que van más allá de la voluntad del Gobierno o de la propia situación del país. Otras están relacionadas con las relaciones exteriores. Sin embargo, creo que muchos colombianos comparten la posición del presidente Petro.

CAMBIO: ¿Por qué el Presidente Petro debería tener respaldo en este caso?

I.C.:
Colombia es un país con una situación particular en la crisis que se está viviendo en la región, algo que no comparten otros países y gobiernos. Esos países, cuyas posiciones son muy respetables, no tienen que responder directamente por la seguridad ni el bienestar de sus ciudadanos en relación con lo que ocurre en Venezuela. Tenemos una frontera extensa y relaciones económicas, además de una relación simbiótica entre ambas naciones, lo que nos exige adoptar una postura distinta.

CAMBIO: ¿La de guardar silencio?

I.C.:
No. Una postura responsable, lo que no significa ser tímidos ni acríticos, pero sí tener la conciencia y la responsabilidad de que cada frase que pronuncie el presidente Petro tiene una connotación que puede generar efectos inmediatos, para bien o para mal, para millones de personas que viven en la frontera, en particular, y en ambos países, en general.

CAMBIO: Tanto el presidente Gustavo Petro como el canciller Murillo han sido muy criticados por su manejo en esta crisis. A pesar de esto, ¿usted los respalda?

I.C.:
Ciento por ciento. Y no solo desde mi posición. He escuchado y visto a muchos mandatarios locales y dirigentes políticos de otras fuerzas, incluso de la oposición, así como a dirigentes políticos internacionales, como funcionarios del gobierno de los Estados Unidos y de otros países, elogiar el papel que ha desempeñado Colombia en esta situación crítica.

CAMBIO: ¿A qué cree que se deba esto?

I.C.:
Valoran mucho el papel que Colombia puede jugar en el futuro. Como le mencioné antes, hemos escuchado en distintas oportunidades a funcionarios del gobierno estadounidense señalar la posibilidad de que Colombia ejerza un papel de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición en Venezuela, entendiendo esta oposición como el conjunto de fuerzas políticas que actúan en el país, incluidas aquellas que son más críticas frente al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Una bandera del ELN y Nicolás Maduro.

CAMBIO: En estos días han salido muchos balances de los dos años de administración del presidente Petro. Usted, que es una persona obsesionada con la consecución de la paz, ¿qué balance hace de la paz total?

I.C.:
Creo que este gobierno ha tenido una política que, a diferencia de muchas otras en el pasado, ha sido ambiciosa y adecuada para el momento que vive el país. Se han desarrollado muchos esfuerzos en muy corto tiempo y en diversas direcciones. La implementación del acuerdo de paz de 2016 ha avanzado, y es importante recordar que el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, está consagrado a impulsar decididamente este proceso, una tarea que le ha asignado el presidente de la República. Tenemos un proceso de paz con el ELN que ha avanzado y cuyos logros pueden ser corroborados. Además, existen procesos de diálogo con grupos disidentes de las antiguas FARC y otros acercamientos, distintos a los del pasado, que buscan procesos de sometimiento a la justicia. Algunos de estos grupos tienen una presencia nacional, mientras que otros están concentrados en zonas rurales o en ciudades.

CAMBIO: En su trabajo legislativo, usted ha sido protagonista por haber impulsado el Acuerdo de Escazú. Esta semana, la Corte Constitucional le dio luz verde a un tratado que busca, entre otros aspectos, proteger la vida de los líderes ambientalistas. Sin embargo, los hechos en el territorio muestran que los siguen matando. ¿Cree que ese acuerdo se puede quedar en un simple saludo a la bandera?

I.C.:
Lo primero es constatar con alegría que una herramienta tan importante como el Acuerdo de Escazú ha sido aprobada. En lugares del país donde hay santuarios o reservas naturales muy significativas, las personas y organizaciones que defienden esos territorios continúan siendo asesinadas, amenazadas y perseguidas. Esto requiere, por supuesto, una acción cada vez más decidida y eficaz por parte del gobierno y del Estado.

CAMBIO: Cambiando de tema, usted es autor del servicio social para la paz, que ya se reglamentó. En algunos sectores hay inquietud porque, dicen, la defensa del Estado se puede debilitar al tener menos hombres en filas. ¿Eso es así?

I.C.:
El servicio social para la paz es, sin lugar a dudas, un paso trascendental porque abre una posibilidad a los jóvenes en Colombia para realizar labores tendientes a consolidar la paz en el país, llevar a cabo acciones cívicas que ayudan a las poblaciones en las zonas de conflicto armado y también prestar su talento y sus energías para la reconciliación nacional. Así que es un paso trascendental, novedoso y que puede tener resultados muy favorables para el futuro del país.

CAMBIO: ¿Pero implica decrecimiento de las fuerzas militares?

I.C.:
Se ha dicho, y es parte de lo que se debe conocer, que esta norma ha sido concertada con el Ministerio de Defensa y con el mando militar. No implica, bajo ninguna circunstancia, el decrecimiento o debilitamiento de las fuerzas militares, y están previstas todas las medidas para que eso no ocurra. Se ha pactado, incluso, buscar reemplazos en caso de que se presente un déficit en el reclutamiento mediante la creación de cupos o nuevas posibilidades para ampliar el número de soldados profesionales. Desde esta perspectiva, se logra tanto el surgimiento del servicio alternativo para la paz como el mantenimiento del servicio militar.

CAMBIO: El reloj empezó a correr en contra del presidente Gustavo Petro. Ya no le quedan sino 23 meses, ¿eso lo angustia?

I.C.:
Mi formación filosófica pasa por el estoicismo, que afirma que el problema del ser humano no es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho. El reto no es que falte tiempo, sino aprovecharlo de la mejor manera posible, y creo que ese es el desafío que debemos asumir.

CAMBIO: En este lapso, antes del 7 de agosto de 2026, habrá una campaña política en la que seguro su nombre estará presente, ¿cierto?

I.C.:
Claro que sí. Como dirigente político que apoya el Pacto Histórico, obviamente estaré listo y disponible para trabajar, no solo en apoyo a una candidata o candidato a la Presidencia, para un proyecto que considero fundamental. Hoy, nuestros esfuerzos en el espectro progresista y de izquierda deben centrarse en convertirnos en una fuerza unida y diversa, capaz de presentarle al país alternativas políticas para 2026.

CAMBIO: Pero, ¿estará en la lista de los candidatos a la Presidencia?

I.C.:
No. He dicho que no quiero ser candidato presidencial, aunque agradezco a las personas que suelen proponer mi nombre para una responsabilidad tan seria como una candidatura presidencial. No estaré en la lista de aspirantes.

 

A propósito de este tema, CAMBIO extiende la invitación a participar en el foro ‘Hacia la construcción del Acuerdo Nacional’, que se llevará a cabo el 4 de septiembre, a partir de las ocho de la mañana, en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, auditorio Rogelio Salmona, en Bogotá. La entrada es gratuita con previo registro.


Inscríbase en el siguiente enlace: https://cambiocolombia.com/evento/hacia-la-construccion-del-acuerdo-nacional
 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí