En las cárceles de Colombia las llamadas no se caen

Crédito: Colprensa

2 Marzo 2024

En las cárceles de Colombia las llamadas no se caen

Solo 2 de las 22 prisiones del país tienen inhibidores de señal de celular. Este el preocupante informe de la Procuraduría, que obliga al Gobierno a adoptar nuevas medidas contra la extorsión.

Por: Redacción Cambio

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Andrés recuerda minuto a minuto los hechos registrados el pasado 1 de diciembre del 2023, cuando pensó que su vida corría peligro. Ese recibió una llamada de un extraño que le exigía el pago de 200 millones de pesos; de lo contrario, sería víctima de un atentado. 

A su celular entró una llamada de un número desconocido. " Al otro lado de la línea se presentó una persona que se identificó como cabecilla del ELN, expresándome que sabía dónde vivía y a qué horas mis hijos salían al parque”, comenta Andrés, quien se asustó aún más cuando el supuesto guerrillero le dio la dirección del pequeño local en San Andresito donde Andrés vendía perfumes y artículos de belleza para mujeres. Un negocio con el cual se mantenía luego de ser despedido de una empresa del Estado.

Cuando llamada se interrumpió, Andrés quedo en shock. Temía que algo le pasara a su familia. Temblando, se comunicó con un amigo de la Policía, quien lo tranquilizó y le pidió que le confirmara el número del cual realizaron la llamada.

Tras investigar, el policía advirtió que la llamada había salido de la cárcel La Picota, en Bogotá, donde los integrantes de una banda delinquían para que sus cómplices intimidaran a comerciantes en varios puntos de la ciudad.

De acuerdo con investigaciones realizadas por el Gaula de Policía, la pandemia llevó a que las organizaciones criminales empezaran a utilizar las redes sociales para delitos como el hurto y la la extorsión.

Alerta de la Procuraduría

Para la Procuraduría, el Gobierno Nacional no ha adoptado ninguna estrategia para evitar que los delincuentes sigan realizando llamadas extorsivas desde las diferentes cárceles en el país. Una de ellas, la de Tuluá, en Valle del Cauca. 

Según un informe de la misma entidad, en esa ciudad la banda delincuencial La Inmaculada tendría amenazados a los comerciantes y empresarios de la región, a quienes exigen grandes sumas de dinero desde las prisiones a cambio de no atacar sus establecimientos.

La advertencia del Ministerio Público también reveló que, de los 22 inhibidores de señal instalados en los centros penitenciarios, sólo funcionan dos, lo que facilita las acciones criminales dentro de los centros carcelarios.

“Para la Procuraduría la falta de operatividad del Gobierno y el Inpec se evidencia hasta en el mal funcionamiento de equipos bloqueadores de señal (…) Se permite el ingreso de elementos prohibidos a las prisiones bajo complicidad de guardias, dando oportunidad a los delincuentes para que amenacen la institucionalidad”, dice el comunicado.

El ente de control les hizo un llamado a los ministerios de Defensa, Justicia, Comunicaciones y directivas del Inpec para que, con prontitud, adopten soluciones a este grave problema.

carceles

Qué dice el Gobierno

Para el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el tema de los bloqueadores de señal en las cárceles se ha  debatido en varias reuniones: “Los inhibidores de señal no afectan solo a los que están dentro del centro carcelario, sino a las comunidades circundantes. Han sido recurrentes las tutelas contra el Inpec, en las que ordenan no instalar aparatos individuales, precisamente por la afectación a la comunidad”. 

Velásquez aseguró que están en la búsqueda de nuevas tecnologías que impidan las comunicaciones internas desde las cárceles, pero que no afecten a la comunidad circundante: “Con el Ministerio de las TICS, con el fiscal, el ministro de justicia y el director general de la Policía hemos tenido reuniones precisamente para tratar este tema. Además, está en estudio la construcción de cárceles por fuera de las ciudades”.

El ministro dijo que los 30 principales cabecillas que manejan las extorsiones en las cárceles han sido trasladados a otras prisiones. Los internos están bajo una constante vigilancia. Se les prohíbe el ingreso de celulares a sus celdas y se investiga a quienes los visitan los fines de semana.

“El tema de la extorsión carcelaria es de nuestra preocupación. Estamos haciendo y definiendo acciones futuras y actuales para disminuir y acabar con esa práctica criminal”, concluyó el ministro. 

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