Los líos de Aguas de Barrancabermeja

El concejal de Barrancabermeja César Guzmán le dijo a CAMBIO que Aguas de Barrancabermeja ha sido utilizada durante años como caja menor de las alcaldías. Caja menor que, al parecer, demanda más recursos en época electoral.

“La empresa se rige por la norma de contratación privada, es decir, no se rige por la Ley 80. Ellos tienen su propio régimen de contratación al estilo Ecopetrol y entonces lo que hace el alcalde es que le gira recursos de regalías a la empresa y allá contratan a dedo. Recientemente entregaron un contrato para manejar una piscina de lodos. Aunque es una planta que aparentemente se necesita, se presentó un solo oferente para un contrato de 20.000 millones de pesos”, aseguró Guzmán.

El concejal sostuvo que la actual Alcaldía, la de Alfonso Eljach Manrique, ha girado más de 90.000 millones de pesos de regalías a Aguas de Barrancabermeja. Pero la plata no se ve. Un ejemplo es la planta de tratamiento de aguas residuales de San Silvestre, con la que se espera solucionar el problema de vertimientos de aguas servidas a los cuerpos de agua de la región.

La construcción de dicha PTAR está a cargo de Aguas de Barrancabermeja y se inició en 2014. El año pasado, el contratista dijo que le hacían falta 41.000 millones de pesos para terminarla. Recientemente, pidió una nueva adición en tiempo y los plazos de entrega se siguen postergando.

En Barrancabermeja creen que la obra puede terminar convirtiéndose en un costoso elefante blanco. Preocupados por esta situación, el concejal Guzmán y otros compañeros de cabildo solicitaron a la Superintendencia de Servicios Públicos hacer una auditoría a la empresa de servicios públicos de los barranqueños.

El informe evidencia los problemas administrativos de la empresa. Por ejemplo: se esperaba que este año se hiciera una recuperación de cartera atrasada de 9.000 millones de pesos; sin embargo, solo se ha logrado recuperar el 8 por ciento, y en cuanto a ingresos por suspensiones, cortes y reconexiones, solo ha ingresado el 2,9 por ciento de la vigencia 2022, lo que generó un déficit de ingresos cercano a los  3.000 millones de pesos, en palabras del mismo informe: “La empresa no realizó la correcta planeación presupuestal en la ejecución de los recursos de ingresos y gastos para las vigencias 2022 y 2023, lo cual afectaría la liquidez de la misma a corto y mediano plazo”.

Con estas cifras, los concejales esperaban que se tomara la decisión de privatizar la empresa. Sin embargo, la solución pareció ser un poco más de lo mismo.

El pasado 9 de agosto, la Alcaldía autorizó una adición de 8.986 millones de pesos a Aguas de Barrancabermeja, recursos autorizados por demás en plena contienda electoral.

Curiosamente, un integrante del equipo auditor de la Superintendencia de Servicios Públicos fue el señor Álvaro Andrés López Gómez. Álvaro Andrés es hijo de Álvaro López Zabala, exsecretario de Educación del municipio y actual asesor del alcalde Alfonso Eljach Manrique.