¿Aliados de los paras de la Sierra Nevada? Los señalamientos entre el alcalde de Santa Marta y el gobernador del Magdalena
La presencia de grupos paramilitares en la Sierra Nevada lleva más de seis décadas, según investigadores del conflicto.
- Noticia relacionada:
- Santa Marta
- Paramilitarismo
Los mandatarios Carlos Pinedo y Rafael Martínez, y sus escuderos políticos, libran una nueva ‘batalla’ política y de información. ¿Se abre un nuevo capítulo de las relaciones entre paramilitares y políticos en el Magdalena?
Por: Rainiero Patiño M.
La influencia y las relaciones con el poder de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN) en la política local de Santa Marta y un buen número de municipios del departamento del Magdalena tiene enfrentados en un rifirrafe de señalamientos al alcalde Carlos Pinedo y al gobernador Rafael Martínez, así como a sus escuderos. Abriendo así un nuevo capítulo de la trágica y larga historia que ha dejado la relación de políticos y paramilitares en esta zona del país.
De lado y lado se acusan de haber recibido apoyo electoral del grupo armado ilegal, conocido hasta hace algunos años como Los Pachenca. El nuevo capítulo de exposición de culpas se activó después de que se divulgaran dos imágenes es las que se ve a Pinedo compartiendo mesa y abrazo con César Gustavo Becerra Gómez, alias Camilo, señalado líder de las ACSN. Pero, la presencia e injerencia política de esta estructura paramilitar, bajo una influencia familiar que aún persiste, creada por el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia Hernán Giraldo, no es nueva y viene desde la década de 1960.
Para la memoria no tan lejana basta recordar los llamados pactos Chivolo y Pivijay o las declaraciones de exjefes paramilitares en contra de políticos locales, como los exgobernadores Trino Luna Correa o José Dávila Armenta, y el exalcalde de Santa Marta, José Francisco Zúñiga, entre muchos otros.
Así que Pinedo es solo un político más de los muchos que han sido señalados, varios condenados, en la historia reciente del Magdalena por tener vínculos o haber hecho acuerdos con los paramilitares de la Sierra Nevada, incluyendo a su actual enemigo político el exgobernador Carlos Caicedo, jefe del actual gobernador Rafael Martínez.
Los cruces de mensajes
La primera versión que circuló de las imágenes de Pinedo y alias Camilo es que el encuentro con el jefe de las ACSN habría ocurrido en febrero de 2024. Pero el alcalde en su defensa publicó un comunicado de prensa en el que señaló que el hecho se dio en abril de 2023 y que había sido retenido en zona de la vereda La Tagua por un grupo de hombres que portaban armas largas, mientras visitaba algunas comunidades en medio de su ejercicio proselitista.
“Me quitaron los teléfonos y desarmaron a mi escolta. Yo no tenía claro quién era el personaje, (pero) empezaron a hablarnos de que ellos se querían vincular a la Paz Total y que ese era el mensaje que querían enviarle al presidente Gustavo Petro”, agregó el alcalde.
Pinedo también dijo que las imágenes fueron tomadas por los mismos hombres armados y que habían sido manipuladas para crear un complot en su contra. Como argumento frente a lo que se ve como un efusivo abrazo con el líder paramilitar, el alcalde dio a entender que no tenía otra opción más que ser amigable ante la presencia de seis o siete hombres armados.
“Como prueba de lo anterior, pero principalmente como medida de protección para mi vida y mi familia, el día 4 de abril puse en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación el constreñimiento ilegal y posible secuestro del que fui víctima al ser llevado a ese lugar”, dijo Pinedo, que, además, señaló que por seguridad había solicitado el “manejo reservado del asunto”. Sin embargo, el alcalde fue cuestionado por la diferencia de días entre la supuesta retención y la fecha de la instauración de la denuncia.
El gobernador Martínez se fue directo contra Pinedo y no solo publicó las imágenes, sino que calificó el hecho como “el retorno de las mafias políticas, narcoempresariales y paramilitares a la alcaldía de la ciudad”.
“Todo el mundo en la ciudad lo sabía. Vergüenza debería darles a quienes celebraron, se abrazaron, se tomaron fotos y encantados fueron a reunirse, legitimando no solo el ilegal acto de la comisión escrutadora”, escribió Martínez en su cuenta oficial de la red social X, haciendo también alusión a la versión de fraude electoral que ha manejado el partido Fuerza Ciudadana desde que a Pinedo, bajo el nombre del movimiento Santa Marta sí puede, le fue entregada la credencial oficial como alcalde casi un mes después de celebradas las elecciones.
Incluso el presidente Gustavo Petro difundió la foto del alcalde Pinedo con alias Camilo y cuestionó la forma en que fue elegido el mandatario local. “Siguen el eco del viejo modelo paramilitar y buscan que las bandas controlen electores y recojan dineros para volverlos votos y financiación ilegal de campañas. ¿Todo el trasegar contra el voto libre de la ciudadanía samaria era para esto?”, escribió el mandatario nacional, histórico aliado de Caicedo.
La respuesta de algunos escuderos del alcalde Pinedo ante el ataque de Fuerza Ciudadana fue, entre otros, la publicación de un viejo video en el que las ACSN, en medio de una formación militar, señalan haber apoyado a Carlos Caicedo en su última campaña para llegar a la Gobernación del Magdalena, al igual que a su fórmula a la Alcaldía de Santa Marta, Virna Johnson.
El propio Pinedo le envió un mensaje público a Caicedo señalándole de no haber hecho nada contra esas mismas estructuras paramilitares y repitiendo lo del supuesto apoyo político de las ACSN a su grupo. “La situación por la que pasé ocurrió durante sus gobiernos del “cambio”, no en el mío. En esta administración, alias “Camilo” está bajo custodia de las autoridades, al igual que alias “Muñeca” y “El Menor”, miembros de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, quienes afirmaron apoyar su organización en las candidaturas a la Gobernación del Magdalena y la Alcaldía de Santa Marta en 2019”, le dijo el alcalde al jefe de Fuerza Ciudadana.
Otra de las historias que salió a relucir en medio de la nueva cadena de acusaciones fue la de los asesinatos de estudiantes y profesores de la Universidad del Magdalena a manos de paramilitares, entre el 2000 y el 2002, cuando Caicedo era el rector. Pero, la investigación en contra de Caicedo fue precluida por la Fiscalía, al señalar que no se hallaron pruebas que lo responsabilizaran de las muertes.
El difícil contexto
Luis Fernando Trejos, investigador de la Universidad del Norte, cree que lo primero que hay que tener en cuenta para hacer la lectura de la disputa actual en el Magdalena es que ocurre en un contexto de antagonismo político. Esto es porque Pinedo representa a un grupo de derecha que le quitó el poder en el distrito de Santa Marta al partido Fuerza Ciudadana, de izquierda.
“Esa es una enemistad de vieja data, por lo que en el fondo existe una clara intención de capitalizar réditos políticos”, explica el investigador.
Lo otro que se debe tener presente es que hay una crisis de seguridad en la ciudad, especialmente en sus zonas rurales, con una evidencia clara en el aumento desmesurado de los casos de homicidios y la extorsión. Además, es clave que al tener muchos años la presencia de esta estructura paramilitar, su poder se ve representado en una gobernanza armada con injerencia social, política y criminal. “Es cierto que en esta ocasión el actual alcalde es quien debería aclarar y dar unas explicaciones. Pero, son las autoridades quienes deben dirimir más allá de las especulaciones”, resume Trejos.
Lo que sí es claro es que las ACSN parecen representar un poder paralelo ilegal que regula asuntos que en teoría deben corresponder a las autoridades, como la oferta de bienes y servicios, entre estos la seguridad y regulación de rentas económicas.
La publicación de las fotos de Pinedo terminó convirtiéndose en el preámbulo de una tensa y confusa jornada de paro cívico de las comunidades asentadas a lo largo de la vía Troncal del Caribe, llevada a cabo este miércoles bajo la sombra de audios y panfletos amenazantes a nombre de las ACSN.
La movilización fue masiva y como petición principal tuvo el mensaje al Gobierno nacional para que retome la mesa de diálogos con las ACSN, quienes han manifestado su intención de entrar a la paz total. Proceso al que se le abrió la puerta después de día y medio de bloqueos en la Troncal de Caribe, cuando delegados de las comunidades se reunieron con representantes del Ministerio del Interior y pactaron una reunión exploratoria para el 22 de junio próximo.
“Sobre la movilización hay que decir que se da en medio de un contexto que incluye una confrontación bélica fuerte de las ACSN con el Clan del Golfo, en una zona que va desde Ciénaga hasta la zona rural de Riohacha, lo que ha producido desplazamientos en las comunidades”, señala Trejos.
Y otro elemento determinante en estos momentos es que en los últimos dos meses las ACSN sufrieron el debilitamiento de su cúpula con la captura de alias Camilo; Danilo Castillo, alias Menor; y Evelio Castillo Carrillo, alias Muñeca. A lo que se le suma la presión de las operaciones militares.
Por lo que, para algunas personas de la zona que fueron consultadas, este tipo de movilizaciones pueden ser legítimas, pero también podrían tener en el fondo una presión para tratar de hacer que las autoridades disminuyan los operativos, porque también se produce un impacto económico que los afecta a todos.