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“Tatiana, mantén dopada a mi loquita”: orden de Julio Gerlein sobre Aida Merlano
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El Reporte Coronell habla de la declaración de una exfiscal que dice que el empresario Julio Gerlein ordenó drogar a Aida Merlano para impedir sus declaraciones.
Por: Redacción Cambio
El Reporte Coronell de la W Radio habló de Tatiana Oliveros, una exfiscal de derechos humanos, que fue condenada por su vinculación con paramilitares y narcotraficantes del Clan del Golfo. Durante su tiempo en la cárcel conoció y se hizo amiga de la exsenadora Aida Merlano.
A la exfiscal inicialmente se le impuso una sentencia de 21 años, pero cumplió únicamente diez en la prisión de El Buen Pastor.
El periodista Daniel Coronell señaló que Oliveros está implicada en la fuga de la excongresista. El hijo de la exfiscal, según las pesquisas, llevó la cuerda por la que se descolgó Merlano desde un consultorio odontológico el día de su fuga.
"La exfiscal Tatiana Oliveros declaró ante la Fiscalía General de la Nación que mientras estaba en la cárcel fue contactada por el empresario Julio Gerlein", reveló el periodista.
Presuntamente, el barranquillero le pidió a Oliveros le suministrara drogas, sin que se diera cuenta, a Aida Merlano, "para tranquilizarla, mantenerla controlada e impedir que declarara contra él y contra otros poderosos miembros de la sociedad barranquillera".
“Tatiana, mantén dopada a mi loquita”, fue la frase que, según la exfiscal, usó Gerlein. Además, le pagó para que le administrara los narcóticos.
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Coronell resaltó que la diligencia de imputación de cargos por soborno y falso testimonio contra Julio Gerlein era ayer jueves 19 de octubre, pero el empresario no se presentó. Según su abogado Jaime Lombana, se metieron en un vínculo equivocado por error.
Sin embargo, el multimillonario contratista barranquillero no es el único implicado en la fuga de Aida Merlano. También están involucrados los abogados Antonio Deyongh, y Diego Muñetón, a quien llaman con sorna el 'Cupido de El Buen Pastor'.
Ambos abogados estuvieron en la cárcel de El Buen Pastor, visitando a Aida Merlano, justo antes de la fuga. "Los registros de visita de la cárcel misteriosamente desaparecieron, pero, para desgracia de los implicados, había quedado una copia de la inspección disciplinaria del día de la fuga", dijo Coronell.
