
Jesuitas ofrecieron acto de reparación a la familia Llano Narváez, víctima del sacerdote Darío Chavarriaga
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El evento se llevó a cabo el pasado viernes 25 de abril en la Plazoleta del Colegio Mayor de San Bartolomé, lugar donde ocurrieron parte de los abusos. La víctima principal calificó el gesto como “dignificante”.
Por: Julio Sánchez Cristo

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Luis Fernando Llano, una de las víctimas del padre Chavarriaga, habló con Julio Sánchez Cristo sobre lo que significó este gesto para su familia: “Nunca pensamos que un acto de estos tan nobles pudiera ocurrir. Pasaron más de 50 años desde el momento de los hechos. Para nosotros es un acto dignificante y estamos gratamente sorprendidos por la actitud de la Compañía de Jesús”.
En el momento de los abusos, Luis tenía 14 años, su hermana mayor 15, y la menor apenas seis. Según relató, fueron ocho los niños abusados en su familia. “La actitud humana y cristiana de la Compañía de Jesús nos sorprende. Esto cierra un círculo que en otros aspectos puede seguir abierto porque será algo que jamás olvidaremos, pero es un alivio de una situación que durante varios años tuvimos guardada en el corazón y nos causaba pesadillas”, dijo.
Llano también destacó que el perdón espiritual fue una decisión que su familia tomó hace años y que no guardan odio hacia el victimario. “Satanizar a la institución jesuita no es justo”, afirmó, y señaló que “la llegada del papa Francisco marcó un cambio y un punto de quiebre en el mundo”.
Un caso que permaneció oculto durante décadas
El caso salió a la luz en octubre de 2024 gracias a El Reporte Coronell, que reveló el expediente canónico contra el padre Darío Chavarriaga. El documento detalla los abusos sexuales cometidos por el sacerdote, entonces director de estudios del Colegio Mayor de San Bartolomé, y cómo estos fueron conocidos por el entonces superior provincial de los jesuitas, Francisco de Roux.
Chavarriaga reconoció los hechos ante De Roux un día después de la denuncia. Sin embargo, no se informó a las autoridades judiciales. En lugar de enfrentar un proceso penal, el sacerdote fue retirado de su cargo como decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Javeriana y trasladado a una casa de adultos mayores. Por estos hechos, la Fiscalía abrió una indagación preliminar contra De Roux y otros dos sacerdotes jesuitas por presunto favorecimiento y omisión de denuncia.
La reparación ofrecida esta semana no borra lo ocurrido, pero representa para la familia Llano Narváez un paso hacia la justicia simbólica. Como lo expresó Luis Fernando Llano: “La página que se comenzará a escribir en esta familia será diferente gracias a la actitud responsable de los jesuitas”.
Escuche la entrevista completa a continuación:

