Amparo Cerón, ternada para fiscal general, tuvo en sus manos la oportunidad de descubrir al enigmático funcionario 3
15 Agosto 2023

Amparo Cerón, ternada para fiscal general, tuvo en sus manos la oportunidad de descubrir al enigmático funcionario 3

De izquierda a derecha: José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana; Amparo Cerón, exfiscal del caso Odebrecht; Eleuberto Martorelli, expresidente de Odebrecht en Colombia.

Crédito: Foto: Yamith Mariño

Amparo Cerón, hoy ternada para suceder a Francisco Barbosa en la Fiscalía y quien investigó a José Elías Melo en el proceso de Ruta del Sol II, tuvo la opción de ofrecerle un principio de oportunidad para conocer más detalles del caso, pero no lo hizo. ¿Por qué?

Por: Redacción Cambio

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Gracias a las autoridades estadounidenses, el mundo supo de una coima, desconocida hasta el momento, que se pagó en Colombia en medio de lo que se conoció como el escándalo de sobornos de Odebrecht. Se trata de un soborno de 3,4 millones de dólares que Corficolombiana admitió haberle pagado en 2014 a un alto funcionario del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

De acuerdo de aceptación de culpabilidad y colaboración, suscrito el 10 de agosto ante la Corte del Distrito de Maryland dentro del caso Criminal No. PJM-23-0262 de Estados Unidos de América, contra Corficolombiana dice que “Alrededor de mayo de 2014 el ejecutivo de Corficolombiana (José Elías Melo) pidió al ejecutivo 2 de Odebrecht (Eleuberto Martorelli) reunirse con el funcionario colombiano 3 (desconocido)″. En la reunión, Martorelli acordó el soborno que le pagarían al funcionario 3, es decir, al miembro del gobierno de Juan Manuel Santos. La coima era por la aprobación de la adición del contrato de la Ruta del Sol II, conocido como Ocaña-Gamarra.

Esta revelación trae a la memoria el episodio en el que la fiscal Amparo Cerón –quien tuvo en sus manos los procesos de José Elías Melo, presidente de Corficolombiana, y de los expresidentes brasileños de Odebrech en Colombia– tuvo la oportunidad de saber sobre esa coima, y no lo hizo. 

Cerón Ojeda logró la condena a 11 años y nueve meses de prisión contra José Elías Melo, por el soborno de 6,5 millones de dólares para la adjudicación de la Ruta del Sol II al ex viceministro Gabriel García Morales, que es distinta de la adición Ocaña-Gamarra. En ese proceso, la fiscal pudo ofrecerle inmunidad penal (principio de oportunidad) a Melo, a cambio de información desconocida por la Fiscalía, pero no lo hizo. Ahora Melo, quien siempre negó conocer los sobornos de la socia Odebrecht, vuelve a ser uno de los protagonistas de esta coima que la justicia colombiana no fue capaz de encontrar.

Cerón también fue la primera fiscal que le tomó declaración al expresidente de Odebrecht en Colombia Eleuberto Antonio Martorelli, el 27 de abril de 2017. Incluso, fue la encargada de darle trámite a un principio de oportunidad que fracasó el 20 de febrero de 2018, cuando un juez de garantías lo negó argumentando que afectaba los derechos fundamentales de las víctimas.

“una reparación efectiva a las víctimas que son de interés general por el proceso penal (...) tampoco se sabe cuánto tiempo estima la Fiscalía para resolver la situación jurídica del procesado en torno a estas investigaciones. Se debe garantizar el derecho de las víctimas a la verdad, justicia y reparación", concluyó la juez.

A pesar de que el principio de oportunidad fue rechazado, y de que la Fiscalía debía determinar qué seguía con el proceso, no lo hizo. Fuentes de la Fiscalía confirmaron a CAMBIO que el proceso contra Martorelli sigue en indagación. Es decir, después de seis años no ha avanzado en nada. 

Es preciso recordar que Cerón fue designada como la líder del equipo que debía encargarse de Odebrecht, en una resolución firmada por el entonces fiscal –hoy condenado por corrupción– Luis Gustavo Moreno, quien le dijo a la periodista María Jimena Duzán que la había puesto “para que hiciera caso”.

"Ellos van a decir que yo no manejé Odebrecht. Mire, el caso de Odebrecht llegó en diciembre, eh, me llamó el fiscal, me dijo, pues, conforme un equipo de fiscales que hagan caso, Moreno. Y yo me puse a la tarea de conformar un equipo de esos fiscales que hacen caso. Yo cojo a Cerón, que Cerón me dice, jefecito, mire, yo hago lo que me toqué hacer, pero no me vaya a trasladar para Cartagena. Ella estaba sufriendo por un traslado (...)

"La fiscal que yo puse a coordinar el caso, que se llama Amparo Cerón, tenía oficina en el Shering, el Shering, o en otro lado, fuera de donde yo tenía la Unidad Anticorrupción que era con posterioridad al frente del búnker. Y a ella le tocaba estar entrando mucho al despacho de la vice y al despacho del fiscal, y el fiscal no quería que ella subiera mucho al despacho de él. Entonces, se le ubicó una oficina dentro del búnker al equipo de Odebrecht para que pudieran estar subiendo constantemente al despacho de la vice y él bajar y hablar con ellos. Pero él ya, él no quería, desde el principio, que se dieran cuenta que él sí tenía manejo, y siempre lo tuvo, sobre las investigaciones de Odebrecht. Así digan que no, que la fiscal es de mucho tiempo y de carrera, la fiscal la nombré yo, la resolución, así ellos hayan sacado resoluciones posteriores, quien crea el grupo de corrupción trasnacional es Gustavo Moreno, y designa unos fiscales que tenían ese perfil. Si uno les dice vaya y capture al Papa, por cualquier cosa, va y lo captura. O vaya y deje en libertad a Mancuso, va y deja en libertad a Mancuso. Porque ese tipo de fiscales hay dentro de la Institución”, narró Moreno en la entrevista. 

Lo cierto es que el panorama judicial contra Melo y contra Martorelli cambiarán radicalmente con la nueva coima que confesó el Grupo Aval en Estados Unidos. Son nuevos hechos de corrupción por los que deberán dar explicaciones. 

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