Clanes contra clanes: el enfrentamiento interno en el Pacto Histórico por el Atlántico
13 Enero 2023

Clanes contra clanes: el enfrentamiento interno en el Pacto Histórico por el Atlántico

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

El Atlántico y Barranquilla son las joyas electorales que quiere asegurar el petrismo en las elecciones territoriales. Sin embargo, las divisiones internas del Pacto Histórico y las controversiales reuniones de Nicolás Petro tienen dividida a la fuerza política que aspira a darle pelea al clan Char.

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El objetivo del Pacto Histórico en el año que comienza es consolidar su proyecto político en el Caribe, principalmente en regiones estratégicas como Córdoba, Atlántico y Sucre. Aunque el petrismo obtuvo resultados históricos en los departamentos del norte de Colombia en 2022, su éxito en las elecciones de este año depende que el partido y la familia presidencial dejen de actuar como ruedas sueltas.

El caso del Atlántico es uno de los más complejos, pues Nicolás Petro Burgos inició el año en una correría política con algunos de los clanes costeños más poderosos, buscando hacerle el contrapeso a otro clan que se les 'coló' en el Pacto Histórico desde las elecciones pasadas.

La fractura del Pacto Histórico: el clan Torres

Nicolás Petro Burgos es diputado a la Asamblea del Atlántico por la Colombia Humana desde 2020. El trabajo que realizó en 2021 y 2022 junto a su abuelo Gustavo Petro Sierra fue clave para que el hoy presidente ganara en primera y segunda vuelta en 28 de los 29 municipios de Córdoba, así como en Barranquilla y 17 municipios del Atlántico. Igualmente, Petro Burgos acompañó activamente en campaña a Agmeth Escaf, actor y amigo de Verónica Alcocer, que llegó a la Cámara de Representantes sin tener ninguna experiencia en política y fue altamente resistido en el Pacto Histórico.

El 18 de diciembre de 2022, en una reunión política en Barranquilla con el movimiento político Alfa Caribe, Nicolás Petro inició el fuego amigo dentro del Pacto Histórico con una parte de su discurso en el evento:

“En las elecciones de Congreso, por lo menos en los que respecta al departamento del Atlántico, nos equivocamos. Yo hago un mea culpa. Pienso que había personas que siempre habían estado en esta lucha que merecían estar en ese lugar. Nos equivocamos. En 2023 no nos podemos equivocar con los candidatos a la alcaldía, a la gobernación, en la conformación de las listas (…) no nos vamos a dejar imponer candidaturas. No vamos a permitir que lleguen personas sin ningún tipo de liderazgo (…) que llegan a un cargo por las listas cerradas y no pusieron ni un solo voto (…) llegaron en paracaídas. Hoy esos que llegaron de paracaídas se reúnen a puerta cerrada con Alejandro Char”.

Las explosivas declaraciones del hijo mayor del presidente avivaron la desconfianza y los conflictos internos del Pacto Histórico. Gustavo Bolívar, exsenador y hombre cercano al presidente, se fue lanza en ristre contra Escaf, asumiendo que era él a quien Petro Burgos se refería como un aliado solapado del clan Char.

Sin embargo, en diálogo con CAMBIO, el actor y presentador desmintió a Bolívar, lo acusó de usar “bodegas de influencers” y además señaló a Pedro Flórez, congresista del Pacto Histórico elegido en el Atlántico, de buscar a la casa Char:

“Hay otro sector de nosotros en el Atlántico, que es el grupo de la familia Torres, al que pertenece el congresista Dolcey Torres y que hace parte del clan de Pedro Flórez (…) Son un clan familiar que se sienta a negociar con quien sea porque lo suyo son los negocios y no la política. Tienen hambre de poder en el departamento y ahora en toda la región porque, al estar cerca del presidente Petro, se sienten empoderados para hacer más cosas”, dijo Agmeth Escaf.

La desconfianza hacia Flórez dentro del Pacto Histórico surge de sus relaciones familiares y políticas. El hoy senador por el Atlántico es esposo de Karina Llanos Torres, diputada en el Atlántico por el Partido de la U, quien a su vez es sobrina de Dolcey Torres, representante liberal; de Euclides Torres, empresario; y de Camilo Torres, exalcalde de Puerto Colombia y esposo de Martha Villalba, excongresista del Partido de la U.

Flórez y el clan Torres también son cercanos al actual embajador en Venezuela, Armando Benedetti. En 2019, cuando todavía hacia parte de la U, Benedetti fue invitado al matrimonio en Cartagena entre Camilo Torres Villalba y Daniela Hernández Kligman, evento al que también asistió Flórez, según lo reseñado en las secciones de farándula de medios locales.

Benedetti
Fotografía publicada por el diario El Heraldo el 19 de marzo de 2019.

Además, el hoy embajador, quien dio un sorpresivo salto al Pacto Histórico en 2021, escogió en 2018 a Martha Villalba para que fuera su fórmula al Congreso:

Villalba y Benedetti

Benedetti también tuvo como fórmula en Bogotá, en 2014 y en 2018, a Efraín Torres, hijo de Euclides Torres.

Así las cosas, la bendición de Benedetti a Flórez explica cómo este logró, contra todo pronóstico, ubicarse en el puesto nueve de la lista cerrada del Pacto Histórico al Senado en 2022, con el aval del Polo Democrático. Lo anterior, sin haber tenido ninguna experiencia política previa. Pedro Flórez se ubicó por encima de nombres con más recorrido como los de Clara López y Alexander López, y figuras de la entraña del petrismo como María José Pizarro, Gloria Flórez y Esmeralda Hernández.

De hecho, Flórez y Escaf son usados como ejemplos por varios sectores políticos para criticar las listas cerradas obligatorias que el presidente Petro sigue defendiendo a capa y espada, a pesar de ser la propuesta más polémica de la reforma política, que seguirá su curso en el Congreso este año.

Benedetti también le heredó varios asesores a Flórez en su UTL. El primer nombre es el de Elsy Mireya Pinzón Barrera, comunicadora social que apareció inscrita al equipo de Pedro Flórez en el primer reporte oficial de funcionarios de las Unidades de Trabajo Legislativo activos a corte de julio de 2022, conocido por CAMBIO.

Elsy Mireya

Pinzón fue parte de la UTL de Armando Benedetti en el periodo 2018-2022 y en agosto del año pasado fue imputada por la Fiscalía por irregularidades en un contrato por 1.100 millones de pesos para el bodegaje e inventario de documentos del extinto Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade).

Al cruzar los nombres de asesores de Benedetti y otros congresistas caribeños del pasado con los elegidos por Flórez se evidencian más coincidencias. Una es la de Paula Andrea Sierra Palencia, politóloga de la Universidad del Norte, quien fue directora del centro de pensamiento del Partido de la U entre 2016 y 2017.

La otra, que hace extender a otros clanes estas intricadas conexiones políticas, es la de la abogada Sandra Ximena Gómez Fino, quien fue asesora de la excongresista Karina Rojano, hija de Carlos Rojano Llinás, exesposo de Aida Merlano y concejal de Barranquilla entre 2011 y 2019. El político fue salpicado por las declaraciones de Merlano por el entramado de compra de votos en el Atlántico y está siendo investigado por la Fiscalía.

Sandra Ximena Gómez

Rojano Llinás llegó por primera vez a esa corporación con el aval del Partido Conservador y el apoyo de Roberto Gerlein. Luego saltó a Cambio Radical y después fue candidato al Senado en 2022 por el Partido Liberal. Aunque Rojano se quemó, Dolcey Torres, quien fue su fórmula en el Atlántico, sí llegó al Congreso como representante, con 58.000 votos.

De esta manera, la camaleónica jugada a dos bandas de los poderosos Torres salió a pedir de boca. Aunque Rojano Llinás fracasó, lograron llegar al Senado con Pedro Flórez y a la Cámara con Dolcey, por lo que sus nuevas ambiciones son las elecciones territoriales.

Desde junio del año pasado empezaron a sonar los nombres de Armando Benedetti para ser la ficha del Pacto a la Alcaldía de Barranquilla, con Martha Villalba como fórmula para la Gobernación del Atlántico. En ese entonces, Nicolás Petro Burgos le dijo a La Silla Vacía que Benedetti “le parecía un buen candidato", pero el rancho aparte que el hijo del presidente está montando parece demostrar que reculó.

Lo cierto es que Benedetti descartó participar en las elecciones de 2023 y los líos jurídicos de Villalba la tienen en duda para aspirar a la Gobernación, por lo que el clan Torres sigue barajando opciones de candidatos propios o alianzas políticas.

Saray Robayo
Saray Robayo, primera de derecha a izquierda

El golpe con golpe de Nicolás Petro

Las ambiciones electorales de los Torres encendieron las alarmas de Petro Burgos y otras personas cercanas al Pacto Histórico en el Atlántico. La preocupación es que el clan Torres termine gestando una alianza con la casa Char. "Que el Pacto Histórico en Barranquilla no se deje engañar de los falsos progresistas que quieren entregarle nuestras banderas a los Char. Que no se equivoquen, eso jamás lo vamos a permitir", escribió el hijo del presidente en su cuenta de Twitter en octubre de 2022.

Nicolás Petro ha sido noticia en las últimas semanas por sus reuniones sociales con integrantes de las otras casas políticas poderosas del norte de Colombia. Primero se conoció una foto en la que está abrazado con Musa Abraham Besaile, hijo del condenado excongresista y cacique electoral cordobés Musa Besaile. Petro Burgos explicó en un comunicado que esta reunión fue producto de la amistad que tiene con Musa Abraham, pero hizo la siguiente aclaración en el último párrafo del documento:

“Sin embargo, debo aclarar que en el departamento de Córdoba he tenido y seguiré teniendo reuniones con diversos frentes y políticos con el fin de conocer la situación política del departamento. Así mismo, iniciaré reuniones políticas en el departamento del Atlántico”.

Posterior a esta controversia, surgió otra cuando se conocieron videos de la fiesta ofrecida por el mismo Nicolás en la casa de su mamá, Katia Burgos, en Ciénaga de Oro. A ella asistieron, entre otros, Jorge Gerlein, hijo de Jorge y sobrino de Julio y Roberto, cabezas del poderoso clan que ha dominado en el Atlántico desde hace décadas. También estuvieron presentes Carlos Mario Castaño, precandidato a la Alcaldía de ese municipio, y Eduardo Elías Zarur, exalcalde que militó en la ‘ñoñomanía’ del clan Elías.

Según fuentes del Pacto Histórico consultadas por CAMBIO, estas reuniones con los Besaile y personas cercanas a los Elías han generado preocupación en sectores de este movimiento político, por no saber si en realidad se trata de encuentros sociales o tienen una motivación política de hacer alianzas para las elecciones que se avecinan.

Los apoyos de Nicolás Petro que sí parecen estar más confirmados son los del Atlántico. Para la Alcaldía de Barranquilla, el nombre más atractivo es el del abogado Miguel Ángel del Río, quien iba a ser cabeza de lista al Senado en ese departamento por el Pacto Histórico, pero perdió la puja con Pedro Flórez.

“En Barranquilla no puede haber términos medios. O están con Char o en contra de él. El petrocharismo es un ejercicio de cobardía. Una repartija de contratos para dividirse la ciudad”, publicó Miguel Ángel del Río, abogado perteneciente al petrismo.

El jurista tiene el visto bueno de Nicolás Petro Burgos y de otras figuras importantes dentro de la coalición de partidos, como Gustavo Bolívar. Para aspirar a la Gobernación, el ungido por el hijo del presidente es Máximo Noriega, líder del movimiento Alfa Caribe, a quien le dio su apoyo en el mismo encuentro en el que dio las declaraciones controversiales que iniciaron las grietas en el Pacto Histórico. Lo curioso es que el Pacto Histórico tiene planeado hacer convenciones regionales para elegir sus candidatos, pero el dedo del hijo del presidente parece que ya está eligiendo.

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