“No necesito una horda de locos atacando a nadie”: Agmeth Escaf sobre las bodegas
6 Enero 2023

“No necesito una horda de locos atacando a nadie”: Agmeth Escaf sobre las bodegas

El legislador cuestionó a sus copartidarios por hacer uso de los servicios de algunos influencers, a quienes llamó “traficantes de noticias”. En conversación con CAMBIO aseguró que no tiene cercanía con los Char y explicó cuál es el panorama del Pacto Histórico en el Atlántico.

Por: Juan Pablo Vásquez

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Los últimos días han sido de disputas en el movimiento que llevó a Gustavo Petro a la Casa de Nariño. Luego de una serie de diferencias protagonizadas por Gustavo Bolívar y Agmeth Escaf, senador y representante a la Cámara por el Pacto Histórico, respectivamente, el último fue blanco de cuestionamientos en Twitter por parte de reconocidos influencers de esta red social. Varios de ellos son defensores del actual presidente y es conocida su cercanía ideológica con la izquierda.

Escaf los acusó, a través de la plataforma, de ofrecer sus servicios de “matoneadores” a cambio de dinero y sugirió que otros políticos, incluyendo algunos de sus copartidarios, han echado mano de ellos. CAMBIO conversó con él sobre esta polémica y la situación del Pacto Histórico en el departamento del Atlántico de cara a las elecciones que se aproximan este año.

CAMBIO: Sus trinos recientes han acusado a algunos influencers de apoyar determinados políticos y atacar a sus adversarios a cambio de dinero. Desde hace rato se evidencia este patrón en redes sociales, sobre todo en Twitter, pero nunca antes un político se había quejado abiertamente. ¿Por qué decidió hacerlo?

Agmeth Escaf: Esos influencers se hacen llamar periodistas. La filosofía y misión del periodismo y la comunicación social es decir la verdad. Esto se nos volvió otra cosa. Ahora se cree periodista cualquiera que tiene un celular, una red social, y empieza a mover el algoritmo. La mayoría de estos pseudoperiodistas no son gente con preparación ni principios para desarrollar el trabajo de un verdadero periodista. Esa es una potestad que se le dio a mucha gente, a partir de la famosa frase de “el periodista soy yo”, para que creyeran que cualquiera con un celular puede estar informando y generando contenidos manipulados para hacer dinero. Esto se convirtió en una prostitución de medios alternativos que lo único que hacen es llenar las redes de cualquier personaje que quiere ser llamado influencer y luego son utilizados como balas por ciertas personas para estar disparándole a otros.

CAMBIO: Justo eso le iba a decir, muchos influencers aseguran que cumplen con una labor de seguimiento e información. ¿Por qué, según usted, no son periodistas?

A.E.: Las personas de medios sabemos cómo apuntar una cámara de manera amigable o no amigable. Desde hace unos años se cree que el buen periodista es el que corta cabezas. Si alguien está haciendo una investigación profunda y cae una persona con un cargo importante, pues muy bien porque esa es la labor del periodismo: indagar y encontrar la verdad. Es muy diferente lo que hacen estos matoneadores, que cogen cualquier cabeza y deciden volarla porque esa persona incita un debate que les incomoda. Lo peor es que estas bodegas grandísimas de pseudoinfluencers son apoyadas y pagadas por políticos con el ánimo de acabar y desprestigiar a sus críticos sin verificación y sin aportar pruebas. Utilizan sus medios alternativos como una arma voraz y desastrosa, para que después las personas atacadas tengan que salir a defenderse en medio de una horda de insultos e improperios. Son expertos convirtiendo una mentira en una verdad.

CAMBIO: A raíz de estos pronunciamientos suyos, y otros hechos, lo acusan de ser un infiltrado del clan Char en el Pacto Histórico. ¿Ha tenido encuentros para forjar alianzas con ellos?

A.E.: Cuando empiezan a sembrar una mentira, todos estos personajes se ponen de acuerdo para atacar con esa misma mentira. Se sientan con el político que quiere causar el daño para hacer un plan estratégico sobre cómo afectar a otros. Es falso que yo me esté sentando con los Char y no tienen una sola prueba. El material probatorio en cualquier acusación es lo más importante, pero ellos solamente dicen que me estoy sentando con los Char. Los invito a que lo prueben. No pueden probarlo y no van a poder. Ahora, ¿hay acuerdos por otros sectores del Pacto? Sí, claro que sí.

CAMBIO: ¿De qué sector habla? ¿Cuáles miembros del Pacto Histórico están sentándose con los Char?

A.E.: Eso se sabe, es vox populi. Hay otro sector de nosotros en el Atlántico, que es el grupo de la familia Torres, al que pertenece el congresista Dolcey Torres y que hace parte del clan de Pedro Flórez.

Armando Benedetti era congresista y decide no buscar su reelección. Pedro Flórez, que es amigo de él, iba a ser su gerente de campaña en el Atlántico. Benedetti es amigo de la familia Torres, en la que está Camilo Torres, que ha sido parlamentario y político en la región; Marta Villalba, que es prima de ellos; Karina Llano, la esposa de Flórez y que es diputada; y Dolcey Torres. Son un clan familiar que se sienta a negociar con quien sea porque lo suyo son los negocios y no la política. Tienen hambre de poder en el departamento y ahora en toda la región porque, al estar cerca del presidente Petro, se sienten empoderados para hacer más cosas. Todos ellos son los que están sentados en la mesa con los Char, se sabe que han estado juntos y han hablado de organizarse políticamente en la región. De hecho, querían anunciar a Marta Villalba como candidata, lo que pasa es que ella tiene problemas jurídicos. Esa es su intención.

CAMBIO: Otra de las acusaciones que hacen en su contra es la de parecerse al exsenador Jonatan Tamayo, más conocido como Manguito, quien se hizo elegir por un partido de oposición pero posteriormente apoyó las iniciativas del uribismo en la anterior administración.

A.E.: Manguito es el que se hace elegir por un partido o movimiento y termina votando lo contrario a ellos. Yo no soy Manguito. De Pedro Flórez, hasta ahora, no se sabe que haya votado algo en contra nuestro. Pero, ¿que si es el infiltrado? Sí, lo es. Lleva el aval de la Colombia Humana, pero pertenece a una casa política. Tanto así que en Barranquilla dicen que no es de apellido Flórez sino Torres.

Los influencers lo único que quieren es joderme a mí y son invitados por Gustavo Bolívar porque su candidato no quedó. ¡Hombre, no trate de sembrar yuca en el desierto! Eso no va a pegar. Ahora quieren al candidato de él para todo, hasta para ser papa lo quieren postular. Bolívar no quedó satisfecho después de que yo hubiera sido elegido por la coalición y por Petro para ser cabeza de lista. Por eso decide mandar a toda esa horda de matoneadores especializados, que son todo ese grupo que lo sigue e idolatra, y culparme a mí de cosas que no he hecho para allanarle el camino a otro, que es el que ellos quieren poner.

Vienen a destruir un proyecto político del propio presidente Gustavo Petro, porque fue el mismo presidente quien se sentó conmigo y decidió que yo fuera cabeza de lista. ¡No fue Gustavo Bolívar! Él quiso imponerse, hasta suscitar casi que un golpe de Estado en el partido, para que no fuera yo la cabeza de lista en el Atlántico y, en cambio, fuera Miguel Ángel Del Río. Acabemos con la hipocresía. Este temita de que a Gustavo Bolívar no se le puede decir nada no va conmigo. Yo ando con la verdad por delante.

CAMBIO: Seguidores del Pacto Histórico dicen que es mejor que estas disputas se tramiten internamente. ¿No sería mejor?

A.E.: De forma interna se han tratado de tramitar mil cosas pero a muchas personas no les interesa solucionarlas, les interesa causar daño. Yo he sido caballeroso y coherente en lo personal y lo político. No puedo permitir que sigan pisoteando mi dignidad personal y, de paso, la dignidad que ostento por ser elegido por la gente de mi departamento como congresista, simplemente porque a ellos no les interesa sentarse en una mesa a dialogar y solucionar problemas internos. Lo más lógico es que alguien como Gustavo Bolívar, con lo líder que es, me llame y pregunte si es cierto que me estoy sentando a negociar con los Char. Pero lo único que hace es caer a reventarme con su horda de personajes por la simple razón de que le caigo gordo, porque gané yo y no el candidato de él.

Ahora, que si este tipo de cosas suscita que nos sentemos a tratar estos temas, pues excelente porque los trapitos sucios se lavan en casa. Pero sí quiero dejar claro que yo no soy trapero para que me estén golpeando todo el tiempo.

CAMBIO: Volviendo a los influencers. Usted ha señalado que ellos cobran para trinar a favor o en contra de determinado político. ¿A usted se le han acercado a pedirle dinero a cambio de ese servicio?

A.E.: Claro que sí. ¿Sabe qué es lo que hacen? Primero atacan y buscan la manera de que uno les tenga miedo. Se aprovechan de redes sociales como Twitter, que deberían ser usadas para que la gente se informe y comunique. A mí se me han acercado para decirme que trabaje con ellos y les he dicho que no. Yo no necesito una horda de locos atacando a nadie porque, además, ese no es mi estilo. Llevo más de 30 años en los medios y sé que esto se puede hacer sin andar con una horda de traficantes de información.

CAMBIO: Muchos de estos influencers, en su momento, apoyaron la candidatura de Gustavo Petro. Desde esa época ya sucedían estos casos de matoneo y persecución a figuras mediáticas que criticaban a miembros del Pacto Histórico.

A.E.: Es recurrente. Esas personas son como los espíritus burlones, se alimentan de las malas vibras que escupen y buscan que su único resultado sea el daño. Ellos llevan mucho tiempo apoyando al presidente, pero al mismo tiempo atacan a las personas que lo acompañan por la sencilla razón de que les caiga bien o mal. Son gente sin criterio y sin formación periodística.

Algunos se postularon en las anteriores elecciones legislativas y quieren hacer lo mismo en las próximas elecciones regionales. Claro, como hay varios influencers en el Congreso, se volvió una oportunidad para buscar su objetivo de ser congresistas pasando por la dignidad y buen nombre de las personas. Eso se tiene que acabar porque es la manera más ruín de escalar posiciones en la vida.

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