A diez meses de elecciones, así está el panorama de los candidatos en las principales ciudades
1 Enero 2023

A diez meses de elecciones, así está el panorama de los candidatos en las principales ciudades

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño

Claudia López, Daniel Quintero, Jorge Iván Ospina, Juan Carlos Cárdenas y Jaime Pumarejo abandonarán sus alcaldías a fin de año y varios se perfilan como sus potenciales sucesores. La disputa estará para alquilar balcón.

Por: Redacción Cambio

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Las elecciones regionales serán uno de los grandes sucesos políticos de 2023. Por un lado, algunos de los gobernantes salientes piden pista para convertirse en candidatos presidenciales; por el otro, aparece la incógnita sobre cómo se desenvolverán los clanes políticos de las diferentes ciudades ahora que el electorado giró a la izquierda, tal y como se demostró con la victoria de Gustavo Petro el pasado mes de junio. Pese a que las votaciones están programadas para el 29 de octubre, una fecha todavía lejana, varios nombres suenan desde ya en las principales capitales. CAMBIO hizo un mapeo de la situación en Bogotá, Bucaramanga, Cali y Medellín y esto fue lo que encontró.

Bogotá

Desde todos los espectros se sugieren candidaturas para reemplazar a Claudia López. La alcaldesa, de quien se dice que desea aspirar a ser presidenta, abandonará en diciembre de 2024 el Palacio Liévano bajo un panorama que no es del todo claro para los analistas políticos. Tanto la izquierda como la derecha han sido opositores de su administración, por lo que no es previsible quién podrá capitalizar mejor ese descontento en las urnas. La más reciente encuesta de Invamer reveló que el índice de desaprobación de López llega al 60 por ciento, por lo que las críticas a su gestión serán constantes durante la campaña y más de uno se interesará en sacarle provecho a ese malestar.

Dos funcionarios del cuatrienio de Iván Duque son los que más han allanado el terreno en la derecha. Se trata de Diego Molano, exministro de Defensa, y Juan Daniel Oviedo, exdirector del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). El primero ya fue concejal de Bogotá (2016 - 2019) y sabe lo que es medirse en una contienda electoral. Pese a que no ha expresado su deseo de candidatizarse, desde el Centro Democrático se ha ventilado la posibilidad. Durante los últimos meses, se ha visto a Molano más activo con sus cuestionamientos dirigidos a Claudia López. Oviedo, por su parte, sí declaró públicamente su intención de aparecer en el tarjetón del año entrante a través de la recolección de firmas, aunque muchos lo ligan a la colectividad del expresidente Uribe. En cualquier caso, será su debut en unas elecciones.

No se sabe qué camino tomará la izquierda. La candidatura de Hollman Morris en 2019 personificó un enorme fracaso del que todavía hay secuelas. Un lánguido tercer puesto, doblado en votos por los primeros lugares y sin chances de convertirse en una alternativa que seduzca a la ciudadanía en un futuro próximo. Por eso, con anticipación se han insinuado aires de cambio con Carlos Carrillo, concejal de Bogotá, y Gustavo Bolívar, quien encabezó la lista cerrada del Pacto Histórico al Senado. Este último, en octubre, anunció que no continuará en el Congreso y su salto a la política capitalina sería una movida estratégica para mantener vigencia.

En sectores más afines al centro, aparecen los nombres de Jorge Enrique Robledo y Carlos Enrique Galán. El primero desestimó de tajo candidatizarse, mientras que las pretensiones de Galán permanecen inciertas. Galán cuenta con el impulso que le dio el millón de votos que obtuvo en la pasada elección para la alcaldía, pero posteriormente sufrió un fuerte golpe cuando la lista del Nuevo Liberalismo, en la que él participó, no superó el umbral para llegar al Congreso.

La disputa por llegar al Palacio Liévano contará con una novedad en 2023: habrá segunda vuelta. La medida se tomó para que el mandatario elegido cuente con mayor gobernabilidad en el Concejo y no esté bajo constantes amenazas de revocatoria, como ocurrió en los periodos de Claudia López, Enrique Peñalosa y Gustavo Petro. Para que un candidato evite la segunda vuelta debe recolectar más del 40 por ciento de los votos y superar al segundo lugar por una diferencia mínima de 10 puntos porcentuales.

Medellín

La victoria de Daniel Quintero en Medellín marcó un hito. Nunca un alcalde de la ciudad se aproximó tanto a la izquierda y tampoco había conseguido unir a fuerzas políticas distantes bajo la bandera de oponerse a su gobierno. Personas cercanas al mandatario aseguran que buscará llegar a la Casa de Nariño en 2026, pero que no por eso dejará descuidado su legado en la capital antioqueña. Desde temprano varias personalidades cercanas a su administración han proyectado su anhelo por reemplazarlo.

Quizá el más evidente es Juan Carlos Upegui, quien se desempeñó como secretario de la No Violencia hasta el pasado mes de febrero y renunció para unirse a la campaña de Gustavo Petro. Además, cuenta con una particularidad que le genera mayor afinidad con el alcalde: es primo hermano de Diana Osorio, su esposa. Desde hace meses, Upegui ha desplegado una estrategia en redes sociales en la que se le ve repartiendo mercados en barrios vulnerables, llevando a cabo actividades sociales con jóvenes y lanzando pullas al uribismo.

Upegui no es el único que busca enarbolar las banderas del ‘quinterismo’. El concejal Albert Corredor, quien fue elegido con el aval del Centro Democrático pero después renunció al partido, no ha ocultado su aspiración a ser alcalde. Incluso ha participado en eventos de la administración municipal, como la polémica entrega de computadores a estudiantes de bajos recursos en el estadio Atanasio Girardot.

El politólogo Gilberto Tobón es otra figura que toma fuerza. Conocido por sus ácidos comentarios en programas de opinión y plataformas digitales, busca una revancha después de que los 170.000 votos que consiguió en las elecciones legislativas no le alcanzaron para asegurar una curul, ya que su movimiento, Fuerza Ciudadana, no superó el umbral exigido por la ley.

A pesar de que se dio a conocer por su oposición al expresidente Uribe, Tobón se reunió con éste y publicó una fotografía del encuentro en sus redes, lo que desató una enorme controversia y significó una desilusión para muchos de sus seguidores. Parece ser que el acercamiento con el líder del Centro Democrático es producto de una táctica para mostrarse distante de Quintero, con quien podría ser asociado por afinidad ideológica.

El concejal Daniel Duque y Juan David Valderrama, exdirector del Instituto de Deportes y Recreación de Medellín (Inder), son otras dos personalidades que quieren aterrizar en La Alpujarra. Duque se erigió como una de los principales detractores del actual alcalde y ha realizado control político a temas coyunturales como la venta de acciones de UNE, los contratos que responsabilizan del deterioro del Jardín Botánico y las millonarias deudas del municipio con la empresa que maneja el metro. Valderrama, por su parte, promovió la revocatoria de Quintero —que terminó tumbando la Registraduría— y confirmó recientemente que recogerá firmas para lanzarse por un movimiento significativo de ciudadanos.

Para profundizar

Antioquia y su capital han sido históricamente un fortín para la derecha y el uribismo. El concejal Alfredo Ramos (quien quedó de segundo en las últimas elecciones y fue vencido por Quintero) y el exalcalde Federico Gutiérrez son dos de las alternativas. Dado que Ramos podría decantarse por la Gobernación, Gutiérrez parece ser la opción más viable y poderosa. Antioquia fue el único departamento en el que ganó en la pasada primera vuelta, en la que arrasó con 1,3 millones de votos, y ese podría ser un buen punto de partida para volver al cargo que ocupó entre 2016 y 2019.

En paralelo, pero con menos fuerza, suenan Juan Camilo Restrepo Gómez, quien fue alcalde encargado mientras Quintero fue suspendido provisionalmente por la Procuraduría en mayo, Santiago Valencia, hijo del exministro Fabio Valencia Cossio, y Juan Diego Gómez, expresidente del Congreso y que ha tomado distancia de las directivas del partido Conservador a raíz de su cercanía con el presidente Petro.

Cali

De todos los alcaldes de las principales ciudades de Colombia, según la última encuesta de Invamer, Jorge Iván Ospina es el peor calificado. Su imagen desfavorable se ubica en el 77 por ciento. Los diferentes escándalos que han rondado su mandato —los precios inflados en Emcali, su cercanía con políticos investigados, adjudicación de contratos a familiares, entre otros— lo dejan mal parado y con pocas chances de que su apoyo sea apetecido por los potenciales candidatos. Estar ungido por Ospina significa una condena en términos electorales.

Bajo este panorama se mueven las diferentes fuerzas. Alejandro Eder, quien ocupó el tercer puesto en 2019, no desestima volverlo a intentar y se le ha visto reunido con otros políticos y figuras de la región. Entre ellos están Catalina Ortiz, exrepresentante a la Cámara, y Tulio Gómez, empresario y propietario del América de Cali, con quienes evalúa una posible alianza para unir fuerzas mediante la escogencia de un solo candidato. A la idea todavía le falta madurar, pero su propuesta giraría alrededor de involucrar socialmente al empresariado, disminuir el desempleo y reactivar la infraestructura. Allegados al proyecto aseguran que el objetivo es a mediano plazo, por lo que de entrada serán claros en que la consecución de sus promesas tardará, mínimo, ocho años.

En ese grupo también podría ingresar la exconcejal Diana Rojas, quien abandonó el Concejo en mayo y fue una de las voces más críticas con la labor de la administración local.

Deninson Mendoza, exgerente de Telemedellín y amigo de Daniel Quintero, es otra de las fichas a tener en cuenta. Parte con una ventaja: además de tener una cercanía con la izquierda que ayudó a elegir a Ospina, mediáticamente se ha distanciado del alcalde y podría contar con el apoyo de la exgobernadora Dilian Francisca Toro, dado que fue su secretario de Desarrollo Económico. Juega en su contra que no es ampliamente conocido, pero su candidatura tendría una doble intención y es afianzar las bases en suelo vallecaucano para una eventual aspiración presidencial de Quintero.

Bucaramanga

Rodolfo Hernández fijó un antes y un después en la capital santandereana. Su llegada fue un fenómeno inesperado y sentó un precedente que todavía se siente. Tras su derrota en las elecciones presidenciales, el ingeniero no se ha pronunciado sobre cómo planea proceder en las regionales de 2023 y no está claro, pese a los rumores, si su nombre aparecerá en el tarjetón. Su silencio mantiene expectante a aliados y opositores que prefieren no mostrar todavía sus cartas, para no dar pasos en falso ni ventajas.

El exalcalde hizo elegir a su sucesor, Juan Carlos Cárdenas, y lo apoyó durante sus primeros meses. Posteriormente vino el divorcio, las fuertes acusaciones entre uno y otro, y hoy es evidente que cada uno tendrá su propio candidato en octubre. La actual administración —con una desfavorabilidad del 51 por ciento— cuenta con dos opciones: José David Cavanzo, exjefe de Gobernanza, y Carlos Sotomonte, exconsejero del alcalde en los temas relacionados con el páramo de Santurbán. El segundo ya hizo público su interés y afirmó que su candidatura será a través de un movimiento al que bautizó ‘Coraje’.

En el rodolfismo no se mueve nada sin que su líder lo ordene. Los concejales no saben cuál será el dictamen del ingeniero, pero el que cuenta con mejores opciones es Antonio Sanabria, un contador público que desde la corporación ha denunciado diferentes escándalos de contratación del alcalde y su gabinete. Sin embargo, tampoco se descarta que Hernández busque un candidato por fuera de la política del estilo de Roberto Ordóñez o Sergio Prada —tal y como en su momento hizo con Cárdenas, quien venía del sector privado— o prefiera consolidar una alianza con otros sectores.

Bajo la misma duda están en el partido Alianza Verde. El concejal más votado en las anteriores elecciones, el abogado Carlos Parra, es su rostro más visible y comparte con el exalcalde su oposición a la actual administración. En las últimas elecciones legislativas, el grupo político de Parra consiguió dar el salto a la escena nacional al asegurar una curul con Cristián Avendaño en la Cámara de Representantes. También son cercanos al senador ‘Jotape’ Hernández, quien fue el más votado de esa colectividad.

Otra alternativa es el liberal Miguel Ángel Sánchez, quien venía desempeñándose como secretario general de ese partido.

Barranquilla

La familia Char completa varios periodos de imbatibilidad en la capital del Atlántico. Alejandro Char gobernó la ciudad en dos oportunidades (2008-2011 y 2016-2019), logró ser reemplazado por dos alfiles suyos (Elsa Noguera y Jaime Pumarejo) y personas cercanas aseguran que no es reacio a una nueva candidatura. Los vientos no son igual de favorables como antes —abandonó su más reciente alcaldía con una aprobación superior al 90 por ciento— por el proceso judicial que afronta junto con el senador Arturo Char tras las acusaciones hechas por la excongresista Aida Merlano. De hecho, la Corte Suprema de Justicia decidió abrir investigación formal a su hermano a finales de noviembre.

Las fracturas internas se suman a esta espinosa realidad. Mientras Alejandro Char desea postularse, hay quienes ven con mejores ojos que sea Carlos Acosta, cercano al alcalde Pumarejo, el candidato del grupo político. Acosta es ingeniero y economista con estudios en la Universidad de Columbia. Todos coinciden en que una serie de encuestas internas darán por zanjado el debate.

Para profundizar

En el Pacto Histórico, movimiento que recogió más del 50 por ciento de los votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, también se ventilan otros nombres. El abogado Miguel Ángel Del Río evalúa la posibilidad, pero descarta de tajo cualquier acuerdo con los Char y otros políticos tradicionales de la región. Esa postura lo distancia de otras facciones del partido que no ven como algo negativo unir fuerzas para llegar al gobierno local. En este segundo grupo estaría Armando Benedetti, embajador de Colombia en Caracas, y sus aliados.

La baraja la concluye el independiente Luis Enrique Guzmán, ganadero y abogado, quien ha denunciado públicamente a Alejandro Char por recibir coimas en un millonario contrato para la construcción de un tanque de agua. Guzmán ha confesado haber entregado más de 3.000 millones de pesos al exalcalde y su círculo cercano para que le permitieran llevar a cabo la ejecución de la obra, que hasta hoy continúa inconclusa.

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