"Dejemos así": crónica de la salida de Alejandro Gaviria del gabinete de Gustavo Petro
Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño
Poco más de seis meses duró Alejandro Gaviria de ministro de Educación, pero sus abiertas discrepancias con el Gobierno terminaron costándole el puesto.
Por: Andrés Muñoz
Alejandro Gaviria fue nombrado por el presidente Gustavo Petro el 8 de julio de 2022. Seis meses después, es el protagonista de la primera crisis ministerial. Como exministro de Salud de Juan Manuel Santos, Gaviria era uno de los funcionarios ajenos a la entraña del petrismo, junto con José Antonio Ocampo, Alfonso Prada y Cecilia Álvarez.
Aunque su llegada se vio como una cuota técnica en el gabinete, era el único ministro que había participado en política apenas meses antes de llegar a liderar su cartera. Su campaña presidencial por la Coalición Centro Esperanza lo acercó a sectores de centro como la Alianza Verde y el Nuevo Liberalismo, y posicionó su imagen como un tecnócrata liberal. Por ello, era visto como uno de los más moderados dentro del equipo ministerial escogido por Petro.
El papel de equilibrio lo asumió Gaviria con propiedad durante las primeras discusiones de la reforma a la salud, un proyecto ideado y defendido por la ministra Carolina Corcho, quien en su época de activista se había encargado de criticar la gestión de Alejandro Gaviria en el Ministerio de Salud.
La primera filtración y la semilla de la desconfianza
El agrietamiento de la relación entre Petro y Alejandro Gaviria comenzó el primero de febrero pasado, con la revelación hecha en primicia por CAMBIO de una carta en la que el entonces ministro de Educación manifestó sus preocupaciones por lo que sería empezar un nuevo sistema de salud desde cero. Gaviria dijo que eso sería un “suicidio”, y además puso en duda si el Estado tenía cómo suplir la cobertura que actualmente poseen las EPS.
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Ese documento lo elaboró personalmente el ministro días antes del consejo de ministros de Villa de Leyva, desarrollado entre el 29 y 30 de enero, y lo expuso en el evento frente a los otros jefes de cartera. Así lo confirmó el mismo Gaviria en dos tuits publicados el 2 de febrero, en los que dio explicaciones sobre la carta y reafirmó su compromiso con el presidente Petro.
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“Mi compromiso con el presidente Gustavo Petro sigue firme”, escribió Alejandro Gaviria en ese entonces.
Por su parte, el presidente Petro replicó el pronunciamiento de su ministro y señaló a los medios de comunicación: “La prensa colombiana trata de detener las reformas aprobadas por el pueblo en elecciones". Sin embargo, la molestia del mandatario no solo fue con el mensaje sino también con el mensajero. Era evidente que el documento había sido filtrado intencionalmente, y los señalamientos apuntaban en su mayoría hacia Gaviria, lo que ya anticipaba una crisis ministerial.
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La segunda filtración dinamitó por completo la relación Petro-Gaviria
La paranoia del círculo más cercano al presidente en la Casa de Nariño –particularmente la de la jefe de gabinete, Laura Sarabia– sobre el origen de la filtración incrementó el 19 de febrero con una nueva revelación de CAMBIO, que destapó, que en el consejo de ministros de Villa de Leyva, el presidente les había pedido a los ministros y altos funcionarios discrepantes con la reforma a la salud que elaboraran un documento que recogiera a detalle sus inquietudes. Así sucedió. Los ministros de Hacienda, Agricultura, Educación y el director del Departamento Nacional de Planeación radicaron el documento de 18 páginas, dirigido a Carolina Corcho.
Días antes de la radicación de la reforma, que se hizo el 13 de febrero, los cuatro disidentes fueron citados en la oficina de Laura Sarabia para un cara a cara con la ministra Corcho. Ocampo, Gaviria, López y González llegaron a la reunión pensando que sus sugerencias habían sido tenidas en cuenta. Para sorpresa de todos, el proyecto de Corcho no había incluido ninguna de las anotaciones, salvo dos artículos considerados como cosméticos por los funcionarios críticos. Según confirmó una fuente de la Casa de Nariño a CAMBIO, la información revelada ese domingo causó malestar en el presidente y su círculo más cercano y elevó aún más la desconfianza de Petro hacia Gaviria.
La estocada final llegó el pasado domingo 26 de febrero, cuando CAMBIO reveló el documento de la discordia y el detalle de la acalorada discusión que tuvieron Cecilia López, José Antonio Ocampo, Alejandro Gaviria y Jorge Iván González días antes en el palacio presidencial, la cual se trasladó hasta la misma oficina de Petro, quien, según una fuente que estuvo presente en la reunión, dijo: “Si este documento se filtra, la reforma se cae”.
La misma noche del domingo, Alejandro Gaviria, que se recuperaba de un nuevo contagio de covid-19, fue citado a la Casa de Nariño. Laura Sarabia, entonces, le dijo que el Gobierno estaba planeando sacarlo del gabinete, lo cual fue confirmado 24 horas después por el presidente en una corta alocución presidencial, en la que Corcho estuvo al lado del presidente Petro, por delante de Cecilia Álvarez y José Antonio Ocampo.
La primera reacción de Gaviria fue sutil: cambió la descripción de su perfil de Twitter para poner “exministro y defensor de la libertad de expresión”. Horas después, publicó un trino en el que le agradeció a Petro por invitarlo a su Gobierno y expresó que seguiría opinando.
Finalmente, en la mañana de hoy, 28 de febrero, Alejandro Gaviria publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que está con la nueva ministra, Aurora Vergara. En el pie de foto, escribió:
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“Mi esposa dicta y yo escribo. ‘Renuncio al Ministerio de Educación por razones de salud’. Dejemos así”.
