Deuda por acción climática: la apuesta del presidente Gustavo Petro en la COP28

Al filo de la medianoche, el avión presidencial aterrizó, con Gustavo Petro y su comitiva a bordo, en Dubái, la segunda ciudad más importante de los Emiratos Árabes Unidos, para asistir a la COP28, la cumbre sobre cambio climático que anualmente convoca la Organización de las Naciones Unidas.

Como lo ha venido planteando el presidente Petro en la mayoría de los escenarios internacionales a los que ha asistido, la posición de Colombia será la de impulsar la propuesta de canjear deuda por acción climática para los países más vulnerables al cambio climático, como los de América Latina y el Caribe. La iniciativa radica en que los países puedan liberar espacios de su presupuesto para financiar estrategias que permita enfrentar el cambio climático.

En esa misma vía, Petro tendrá encuentros bilaterales con mandatarios de los países árabes para explorar oportunidades de cooperación y atraer apoyo técnico y financiero para el desarrollo rural, la agricultura, el turismo sostenible y la transición hacia una economía descarbonizada. 

Se espera que esta vez el presidente sí llegue a la foto oficial de la COP28, a diferencia del año pasado, cuando no se hizo presente por estar preparando su discurso ante el pleno de los jefes de Estado. Petro viajó acompañado de la la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, el ministro de Comercio, Germán Umaña, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el gerente de RTVC, Holman Morris, y la directora del Departamento de Prosperidad Social, Laura Sarabia, que acompaña al presidente a todos sus viajes.

A la COP28 también llegarán otros políticos colombianos, como el expresidente Iván Duque, habitual visitante de escenarios internacionales de discusión de cambio climático; la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el alcalde electo, Carlos Fernando Galán, y el alcalde saliente de Barranquilla Jaime Pumarejo. La vicepresidenta Francia Márquez no viajó a Dubái.

Según conoció CAMBIO, luego de regresar a Colombia entre el próximo 4 o 5 de diciembre, el presidente Petro nuevamente se montará en otro avión para ir a Brasil a encontrarse con el presidente Lula Da Silva, uno de sus aliados claves en la región.