“El presidente no nos va a arrodillar”: Efraín Cepeda

Las sesiones ordinarias de la legislatura concluyen este lunes en medio de la pública molestia del presidente de la República, Gustavo Petro, quien se refirió a los congresistas como “malditos parlamentarios” por haber hundido su propuesta de reforma tributaria.

En respuesta, Efraín Cepeda, presidente del Senado y senador del Partido Conservador, le exigió respeto al mandatario: “Deje de amenazarnos y descalificarnos cuando no aprobamos todo lo que usted propone”, señala en entrevista con CAMBIO. Además, advierte que, debido a los tiempos limitados, es casi imposible que otros proyectos vitales, como la reforma política y la reforma a la salud, se aprueben antes de que concluya la legislatura.

CAMBIO: ¿Cómo vive estas horas finales de la legislatura en medio de semejante ruido político?

Efraín Cepeda: Tranquilo. Hay que serenarse para tomar las mejores decisiones. En este momento estoy citando a sesión para las 10 de la mañana de este lunes y cerramos con trabajo, como lo hemos hecho durante todos estos meses, cumpliendo la tarea que nos encomendaron.

CAMBIO: El final de la legislatura ha sido muy intenso. Se hundió la reforma tributaria y, por lo visto, la reforma política podría correr la misma suerte...

E.C.: Vamos a trabajar hasta el último segundo. Pero, claro, el espacio es mínimo. La reforma política no se puede conciliar en sesiones extras y sería como pedirle al Senado que apruebe el texto que viene de la Cámara, lo cual, en mi opinión, no tiene mucho ambiente.

CAMBIO: ¿Entonces? ¿Se hunde?

E.C.: Pues miraremos a ver cómo evoluciona, pero no hay alternativa más que adoptar el texto de la Cámara. Creo que, en su mayoría, el Senado no lo va a aprobar.

CAMBIO: Si se hunde, eso implica que cae la Ley de Transfuguismo, lo cual tendrá un gran impacto en las próximas elecciones.

E.C.: Cada cuatro años llegan estos proyectos sobre transfuguismo parlamentario, impulsados por personas que no están a gusto en sus partidos o por el Gobierno Nacional que quiere reorganizar su partido. Creo que ese tema, en esta ocasión, es por la cercanía de las elecciones. Sin embargo, hay quienes no estamos de acuerdo con eso. Los miembros del Partido Conservador estamos muy satisfechos de estar en nuestra colectividad, por lo que decidimos votar negativamente al transfuguismo.

La ley del transfuguismo, ¿se hundirá?

CAMBIO: ¿Por qué?

E.C.: Porque en la opinión pública no es bien recibido el tema de los saltos mortales, de las personas cambiando de partido a cada rato. Eso le quita legitimidad a los idearios y provoca confusión entre los ciudadanos. Y, en este momento, tampoco veo un buen ambiente para la ley de transfuguismo.

CAMBIO: Pero hay líderes del Pacto Histórico que sí están interesados en unirse en una sola colectividad en las próximas elecciones.

E.C.: Esa es una situación de ellos, pero fíjese que no todos están de acuerdo. No se han presentado compactos o unidos para impulsar el proyecto.

CAMBIO: ¿Y la jurisdicción agraria?

E.C.: Ese caso es similar a los mencionados. Trabajaremos hasta que el tiempo nos dé, con el compromiso de hacer las cosas bien y en beneficio del país.

CAMBIO: Hubo gran celebración del ministro Juan Fernando Cristo y de los parlamentarios por el paso de la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP), cuya implementación quedó atada a la Ley de Competencias. ¿No cree que con la molestia del presidente Petro esto se pueda congelar?

E.C.: Estamos trabajando muy duro en eso. Tenemos un año para expedir la Ley de Competencias. En mi opinión, deberíamos comenzar a tramitarla en marzo del próximo año. No sé si el Gobierno Nacional también lo está haciendo, pero la Asociación de Gobernadores está trabajando muy duro en ello. Por supuesto, tenemos todo el deseo de impulsar una ley de competencia, porque sin ella no entrará en vigor el acto legislativo del SGP.

Sistema General de Participaciones, ¿al congelador?

CAMBIO: ¿Pero puede quedarse a medio camino?

E.C.: Esperaría que no. Eso ha sido un clamor regional desde hace muchos años, y la conciliación en el Senado, este jueves, sacó 59 votos a favor y ninguno en contra.

CAMBIO: Es cierto, pero se interpreta que el presidente Petro envió un mensaje a los congresistas diciéndoles: "Si no me apoyan, yo tampoco los voy a apoyar", y que eso podría congelar la Ley del Sistema General de Participaciones. ¿Es así?

E.C.: Es un deseo nacional de las regiones. Con la autonomía que nos da la Constitución de 1991, no puede ser que solo el 22 por ciento de los recursos se manejen desde las regiones, cuando el 46 por ciento debería ser para ellas. El 78 por ciento de los recursos no puede seguir siendo controlado por el gobierno central.

CAMBIO: ¿Por eso es es para ustedes tan importante?

E.C.: Es indigno ver a alcaldes y gobernadores con las rodilleras puestas, llegando a las entidades del Estado a ver si les ayudan con un proyecto, mientras su región está sola y con problemas.

CAMBIO: Algunos sectores creen que ustedes no trabajaron y le negaron los proyectos al presidente.

E.C.: Trabajamos muy duro. Hasta ahora hemos aprobado 67 proyectos de ley, archivado 1, aprobado 4 proyectos de actos legislativos, 10 objeciones y 12 conciliaciones. Las comisiones constitucionales y legales hicieron su trabajo. Todas las mañanas, las comisiones se dedicaron a eso, mientras que en las tardes se realizaba la plenaria. En general, fue una muy buena producción legislativa. Se realizaron varias sesiones de control político. Continuaremos en esa línea.

CAMBIO: ¿En el Congreso primaron las deliberaciones respetuosas?

E. C.: Sí. Mantuvimos muchas reuniones con los voceros de los partidos para ponernos de acuerdo en la agenda y la manera de trabajar. Los congresistas estuvieron muy concentrados en su tareas.

'Los malditos parlamentarios'

CAMBIO: ¿Y por qué el presidente está tan molesto con ustedes, al punto de usar la expresión "malditos parlamentarios"? ¿Cómo recibe usted esta calificación?

E.C.: El Congreso es independiente. No somos un apéndice del Gobierno Nacional, y así debe ser. Este Congreso se eligió con más de 22 millones de votos, lo que equivale a llenar 500 veces la Plaza de Bolívar. En ejercicio de nuestra independencia, tomamos nuestras decisiones. Si el Gobierno nacional quiere trabajar con nosotros, lo mínimo que se debe hacer es respetar esta rama del poder público, que representa a millones de ciudadanos.

CAMBIO: El presidente, sin embargo, está muy ofendido porque no le aprobaron la reforma tributaria.

E.C.: Nosotros no podíamos aprobar una reforma tributaria de esa magnitud sin una discusión previa. Pregunto: ¿para qué quiere los 9 billones de pesos, si tienen 102,6 billones sin ejecutar? ¿Dónde está la ejecución de esos recursos? ¿Para qué los quieren?

CAMBIO: En su opinión, ¿el mandatario se equivocó en las formas?

E.C.: Y en el fondo. Sigue golpeando al sector privado. Está claro que no es un gobierno amigo de la inversión privada, y como no lo es, la inversión cae, como se ve en los números: un 25 por ciento menos de inversión. Los empresarios se fueron a invertir a otros países, porque no encontraban un buen clima para hacerlo. Y el sector privado no invierte, lo que lleva a la caída de la inversión.

CAMBIO: ¿Qué consecuencias ha tenido eso?

E.C.: Con menos inversión, menos potencial para generar utilidades, y entre menos utilidades, menos recaudo tributario. Eso explica por qué el mercado también se ha visto afectado este año, y el círculo vicioso es tratar de tapar ese hueco con una nueva reforma tributaria.

CAMBIO: ¿Cree que el presidente Petro no es amigo de los empresarios?

E.C.: No lo es. Eso no es nuevo. Lo que sí es sorprendente es que intentaron hacer fue un atentado contra las 126.000 microempresas que se habían formalizado en el régimen simple. Eso es volver a la informalidad o a la quiebra. Las pequeñas empresas, al ser las más afectadas, se verían perjudicadas aún más.

CAMBIO: ¿Ha tenido oportunidad de decirle esto al presidente?

E.C.:  Después de ser elegido presidente del Congreso, tuvimos una reunión institucional en la que le dije: "Presidente, no es bien recibido que nos presente un presupuesto con una reforma tributaria de 12 billones de pesos sin una discusión previa. Le propongo que lo meta por 511 millones y luego discutimos los 12 billones de la tributaria, y finalmente hacemos una adición presupuestal". Ese era el camino correcto, pero no sé quién asesora al presidente. Finalmente, nos dijeron que no, que tenía que ir dentro del presupuesto general de la Nación, y mire cómo terminó eso".

CAMBIO: El presidente Petro le declaró la guerra a las comisiones económicas del Congreso, diciendo: "Ya no tenemos nada que hablar con ellos, ni ellos con nosotros". ¿Qué piensa de esto?

E.C.: A partir del 20 de julio del próximo año, el Congreso tendrá que recibir el presupuesto general de la Nación para 2026, y por supuesto que lo vamos a recibir. Independientemente de que nos declare la guerra y nos llame "malditos parlamentarios", seguimos cumpliendo con nuestro deber de examinar los temas.

Adiós al Acuerdo Nacional

CAMBIO: ¿Y cómo será la relación, entonces?

E.C.: El presidente debe saber que no somos notarios del Gobierno nacional. Mientras yo sea presidente del Congreso, defenderé la independencia de los poderes públicos. Puede que no haya colaboración armónica, pero si el Gobierno presenta un buen proyecto de presupuesto, lo discutiremos como corresponde. No somos notarios, vamos a concertar, y en ese marco seguiremos trabajando.

CAMBIO: El ministro Cristo ha insistido en un gran acuerdo nacional, citando palabras del presidente. ¿Cree que esto sea posible en este Gobierno?

E.C.: Desde que comenzó este Gobierno, he escuchado hablar del gran acuerdo nacional. Hoy por hoy, nadie sabe en qué consiste ese acuerdo. Nosotros apoyamos todas las propuestas que sean para el beneficio de la sociedad, pero hasta ahora no hemos visto una iniciativa concreta.

CAMBIO: ¿Hay posibilidades de recomponer las relaciones con el presidente Petro?

E.C. Somos amigos del diálogo, pero el presidente debe saber que no nos va a poner de rodillas. Lo invitamos a la concertación. La palabra clave es 'concertación' con el Congreso de la República. Mientras no exista concertación, será muy difícil que pasen esas reformas a la brava. Se equivoca sí cree que somos un apéndice de la Casa de Nariño. Nuestra democracia está construida sobre la independencia de los poderes.