Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño Díaz
El comandante de las fuerzas militares y el comandante del Ejército difieren sobre las investigaciones en torno a lo ocurrido en Tierralta, Córdoba
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Los generales Helder Giraldo, comandante de las fuerzas militares, y Mauricio Ospina, comandante del Ejército, han tenido discrepancias por las medidas que se han tomado contra los 24 uniformados y sus superiores vinculados en los hechos ocurridos en Tierralta, Córdoba.
Por: Redacción Cambio
La relación entre el general Helder Giraldo, comandante de las fuerzas militares, y el general Mauricio Ospina, comandante del Ejército, lleva más de treinta años, desde cuando los dos fueron compañeros en la Escuela de Cadetes José María Córdova.
Sus carreras militares los llevaron a dirigir varias unidades, en las que tuvieron que sortear operaciones contra el ELN, Clan del Golfo y las Farc, tareas que los hicieron ascender dentro del escalafón hasta llegar a los más altos cargos.
Pero esa relación de marras no ha impedido que tengan diferencias. Así ha ocurrido con lo sucedido el lunes 11 de septiembre en la vereda Bocas del Manso en Tierralta, Córdoba, cuando un grupo de militares se hizo pasar por disidencias de las Farc para amenazar a la población civil.
Tras conocerse los hechos, el general Helder Giraldo le ordenó a su comandante del Ejército viajar a primera hora del miércoles 13 de septiembre para ponerse al frente de la investigación y asistir al Consejo extraordinario en Montería.
Giraldo se sorprendió al enterarse de que su subalterno se había devuelto a Bogotá en horas de la noche, y no se había quedado al frente desde la capital de Córdoba, lo que generó un fuerte llamado de atención. Giraldo le ordenó a Ospina regresar a primera hora del jueves para ponerse al frente de una rueda de prensa y explicarle al país las decisiones que había tomado el alto mando.
En la mañana del jueves 14 de septiembre, el general Ospina anunció que se había ordenado la salida de los diez uniformados vinculados directamente con la incursión en zona rural de Tierralta, Córdoba, y que el resto del pelotón fuera sacado del área de operaciones para ser interrogado por la Fiscalía y la Procuraduría.
Los generales sostuvieron varias reuniones durante el fin de semana en Montería y Bogotá para analizar los avances de las investigaciones, pero se presentó una fuerte diferencia cuando el comandante del Ejército propuso que solo los oficiales desvinculados respondieran por los hechos. La disposición no fue aceptada por el general Helder Giraldo, quien expresó que el país esperaba también la responsabilidad de los mandos de los uniformados.
Los dos oficiales fueron citados en la tarde de este lunes 18 de septiembre a una reunión en el despacho del ministro de Defensa, quien no se encontraba en el país, para rendir informe sobre los avances de la investigación por parte de la Inspección del Ejército, y tener claro qué decisión se tomará en la Brigada 11 del Ejército, a la que están vinculados los militares del caso.