¿Qué pasará si Gustavo Petro denuncia el incumplimiento del Acuerdo de Paz ante la ONU?
11 Julio 2024 05:07 am

¿Qué pasará si Gustavo Petro denuncia el incumplimiento del Acuerdo de Paz ante la ONU?

Crédito: Colprensa

El presidente se presenta ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York, según dijo, para señalar al Estado colombiano como responsable de las fallas tras la firma con las Farc.

Por: Armando Neira

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

El presidente Gustavo Petro se presentará este jueves ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en Nueva York para, según dijo, señalar con el dedo acusador al Estado colombiano por los incumplimientos en el Acuerdo de Paz firmado en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP). 

“Nos va a tocar ir a Naciones Unidas. Cada tres meses hay que ir. Esto no es un juego. Pero esta vez va a ir el presidente de la república y va a tener que decir: definitivamente el Estado de Colombia no quiere cumplir el Acuerdo de Paz que firmó”, aseguró Petro hace un par de semanas.

De allá a acá, el escenario de la paz y la guerra ha cambiado tanto en el territorio en donde se impone el ruido de los fusiles como en la sobria e imponente sede de la ONU en la Gran Manzana.

En efecto, este martes, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dejó en claro su punto de vista al presentar su informe trimestral sobre la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 con la extinta guerrilla de las Farc: "La necesidad de seguir buscando consensos para consolidar la paz en Colombia".

La ONU subraya la necesidad de buscar consensos

Para Guterres, lo que ha ocurrido en el país el último trimestre deja lecciones claves para avanzar. “En el periodo sobre el que se informa se realizaron notables esfuerzos para mejorar la coordinación y la coherencia entre las entidades involucradas en la implementación del Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, afirmó. 

Reunión del Presidente con el secretario general de la ONU, António Guterres
Crédito: Colprensa

“Al mismo tiempo, distintos sectores expresaron cada vez más opiniones divergentes sobre la implementación de la paz y las políticas sociales del Gobierno, lo que subraya la necesidad de buscar el consenso y aunar esfuerzos para superar los desafíos persistentes para la consolidación de la paz”, añadió.

Aunque Guterres se esforzó en cuidar cada una de sus palabras para, como es tradición, no interferir en política local, afirmó: “Tras varios comentarios del presidente sobre la cuestión, se produjo un fuerte debate interno sobre si el Acuerdo prevé o no la convocatoria de una Asamblea Constituyente”. 

António Guterres, secretario general de la ONU
Crédito: Colprensa

Una posibilidad que fue calificada como un “absurdo” por el expresidente Juan Manuel Santos y quien, según relató, allí en la ONU también se descarta.

En lo que sí fue categórico el secretario general es en la radiografía de violencia que sacude al país: “La violencia general sigue siendo motivo de preocupación en los departamentos de Antioquia, Arauca, Bolívar, Caquetá, Cauca y Chocó, donde operan grupos armados ilegales”, aseguró.

Cumbre general de la ONU
Crédito: Colprensa

Aunque matizó: “En comparación con el trimestre anterior, en el periodo sobre el que se informa se redujo el número de homicidios de excombatientes de las Farc-EP (de 11 a 5) y de asesinatos reportados de defensores de los derechos humanos y líderes sociales (de 42 a 25)".

Pero agregó: “Desde la firma del Acuerdo Final se ha reportado el asesinato de 421 excombatientes (incluidas 11 mujeres, 51 indígenas y 57 afrocolombianos), 142 excombatientes han sobrevivido a intentos de asesinato y 40 han sido dados por desaparecidos. 

"La violencia contra los excombatientes siguió concentrándose en los departamentos de Arauca, Caquetá, Cauca, Huila y Putumayo. La seguridad de los excombatientes siguió viéndose afectada por desapariciones, desplazamientos, intentos de reclutamiento y amenazas de grupos armados ilegales”.

La pregunta clave que gravita en el ambiente es natural: ¿Cómo hablar de paz con estas cifras que pintan un horror sin fin?

Esto es en esencia lo que escuchará el presidente Petro este jueves cuando se siente en la mesa del Consejo de Seguridad. Como ha sido habitual, Guterres leerá el documento de 19 páginas en el que se detalla lo ocurrido en el último trimestre. Luego el jefe del Estado colombiano tomará la palabra para, según fuentes de la Casa de Nariño, presentar una mirada global de lo que ha sucedido desde 2016.

La implementación del Acuerdo: de Santos a Petro pasando por Duque

En este periodo han pasado tres presidentes: Santos que lo firmó, Duque y ahora Petro. El actual mandatario centrará su intervención en la responsabilidad de cada uno de ellos. Muy seguramente será severo con Duque. “El Acuerdo de Paz está hecho trizas, esa es la realidad. Lo hicieron trizas y por eso tenemos una nueva violencia”, ha dicho el líder del Pacto Histórico sobre el gobernante del Centro Democrático.

Pero, ¿cómo hará Petro para desligar su propia responsabilidad en las deficiencias de la implementación cuando él lleva dos años al frente del Estado? ¿En un organismo como la ONU se entenderá esta mirada usando el espejo retrovisor? 

“Habrá que ver si el presidente opta por mantener una línea de discurso dura, donde como jefe de Estado, paradójicamente piensa declarar ante el Consejo de Seguridad –que por lo demás ha sido incondicional a su apoyo al proceso de paz en Colombia, incluso en las épocas de Duque donde la voluntad política no era diáfana– que el Estado no quiere o no está en las condiciones de cumplir lo pactado, o si, por el contrario, habrá calado la conversación con Juan Manuel Santos y con su nuevo ministro del Interior y entonces llegará con un tono mucho más aplomado”, dice el analista político Gabriel Cifuentes.

Para este experto, en el primer caso, además de los posibles efectos adversos y extrañeza que le pueda generar a la comunidad internacional, confirmaría que más que aprovechar el espacio de Naciones Unidas para sumar apoyos y eventualmente mayor cooperación, lo usará como un foro para la discusión interna.

“En otras palabras, lo que diga allá estará pensado para lo que pasa en Colombia. En caso de que modere el tono de su intervención, volvería a encarrilar el mensaje en el código propio de las Naciones Unidas. El presidente es impredecible por lo que es incierto qué postura decida tomar. Lo que sí es claro es que afirmar que Colombia ha fracasado en el intento de implementar el Acuerdo de Paz, dejaría un precedente muy delicado para el país”, argumenta Cifuentes.

“Es insólito, por decir lo menos, que el jefe del Estado, en un foro internacional denuncie el incumplimiento por parte del Estado de los acuerdos con las Farc, siendo él parte activa del incumplimiento mismo, y es particular o paradójico porque el presidente considera que son los demás y no él en representación del Estado-Nación quienes han incumplido o han impedido el cumplimiento de los mismos”, dice, por su parte, Gonzalo Araújo, politólogo de la Universidad Javeriana.

Para Araújo, de llegar a denunciar el jefe del Estado el incumplimiento por parte de ese Estado, “haríamos no solo el ridículo internacional, sino que expondría al país a millonarias demandas en tribunales nacionales e internacionales, dejando un antecedente nefasto”.

“Como lo vengo sosteniendo, este camino es otro de los tantos que usan los gobiernos autoritarios, el nuestro de izquierda, para con el desprestigio y la denuncia, se erosione y se ponga en duda la democracia”, dice este analista. Araújo cree que el presidente Petro ha olvidado el concepto del Estado-Nación, en el que sus mandatarios representan no solo el bien común sino la unidad nacional.

Entre la constituyente y el ruido de los fusiles en los territorios

“Todas la ideas o reclamaciones sobre el Acuerdo de Paz entre el Estado y la exguerrilla de las Farc se deben enmarcar, no en lo que diga el consejo de seguridad, sino respetando la única fuente que le dio legitimidad a ese acuerdo: la Constitución Política de Colombia”, asegura, por su parte, el analista Pedro Viveros.

Para Viveros la búsqueda y consolidación de la paz pasa necesariamente por el territorio. Un espacio geográfico en donde también cuenta cada voz, en particular quienes han sido los protagonistas de esta historia.

Es el caso de Rodrigo Londoño Echeverri, otrora número uno de las Farcy, hoy líder del partido político Comunes. Cuando el presidente Petro recogió el argumento de su excanciller Álvaro Leyva que decía que el Acuerdo había dejado una puerta abierta para ir a una constituyente, Londoño la cerró: “Convocar una Asamblea Constituyente es una aventura peligrosa e innecesaria”, respondió.

En las horas previas a su viaje a Nueva York, el presidente Petro recibió a Londoño en Palacio y al parecer lo convenció porque ha modulado su postura. “Me preocupa mucho que se lance una idea y no se construya como la base de respaldo a esa idea”, dijo, aunque señaló que estaría dispuesto a apoyarla si se garantizan ciertas condiciones: “Si se plantea y hay consenso en el Acuerdo Nacional, ahí estamos por ella”.

Rodrigo Londoño, presidente del partido político Comunes
Crédito: Colprensa

En este cambio de opinión fue clave la llegada al Ministerio del Interior de Juan Fernando Cristo. “Yo creo en el ministro, siento que tiene la capacidad de generar consenso alrededor de puntos nodales”, aseguró el líder de Comunes en diálogo con La W. ¿Cómo sería entonces esta ruta? “El primer camino es trabajar en función de lo que ha planteado el ministro Cristo”, precisó. 

Cristo le dijo en una entrevista a la periodista Patricia Lara Salive, publicada en CAMBIO, que su tarea fundamental será implementar el Acuerdo y por eso sueña que cuando se marche se le recuerde por eso. “Aspiraría a que la gente sienta que se está implementando el Acuerdo de Paz; que la paz está llegando a los territorios; que en los 170 municipios PDET hay una transformación positiva en las condiciones de vida de la gente”, dijo el nuevo jefe de la cartera ministerial.

En la cita de este jueves, los miembros del Consejo de Seguridad, además, van a escuchar en su propia voz lo que pasa en esa Colombia profunda porque por primera vez estará allí un representante del Partido Comunes para dar su testimonio. Se trata de Diego Tovar, conocido como Federico Montes. Su vivencia es, naturalmente, vital en esta discusión.

Unos territorios en donde el tableteo de las metralletas sigue vigente. Según las Fuerzas Militares, hay una nueva alianza entre la Segunda Marquetalia, bajo el mando de Iván Márquez, quien paradójicamente fue el firmante por parte de las FBarc del Acuerdo de Paz; y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). ¿Para qué? Nada menos que con el propósito de enfrentar al Estado Mayor Central (EMC), de Iván Mordisco, también otro exFarc.

Es un capítulo inédito que se suma a las 39 violaciones del cese al fuego por parte del ELN, según el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac). “Este último reporte muestra que no solamente hay violaciones al cese al fuego por parte del ELN, lo que se refleja en el aumento de la actividad violenta del grupo en confrontaciones contra la fuerza pública, sino que abandonó el compromiso que había hecho de no secuestrar”, dice Jorge Restrepo, el director de este tanque de pensamiento y que hace un seguimiento diario al conflicto armado en el país.

Jorge A Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflicto CERAC
Crédito: Colprensa

“Es decir, me parece que en particular en Arauca hay una evidencia clara de que se está agrietando la capacidad de control por parte del mando central de la guerrilla”, asegura Restrepo. Esto tendría otra consecuencia porque, como se ha visto hasta ahora, la atomización de los grupos irregulares dificulta la negociación y es un factor multiplicador de violencia.

El presidente Gustavo Petro a la salida del debate general de la ONU, en su declaración a medios
Crédito: Colprensa

En conclusión, la guerra sigue abierta en varios territorios del país mientras que en la sede de la ONU en Nueva York se pondrá la lupa sobre un proceso de negociación que fue calificado de exitoso internacionalmente. ¿El presidente Petro abrirá un nuevo frente de batalla con su intervención de este jueves? ¿Escuchará la voz de la ONU que lo invita a buscar consensos? De ahí la importancia y expectativa por su intervención.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí