En video: Mansión por cárcel: Carlos Mattos y su jugada inmobiliaria

Le llaman el Coral Gables barranquillero, haciendo analogía al sector de casas de lujo en La Florida, Estados Unidos. Sus apacibles vías están llenas de frondosos árboles y enormes mansiones, casi todas con piscina y un precio que se calcula en dólares. A unas cuantas cuadras del lugar de reclusión de Mattos queda otra sonada mansión: la megaconstrucción del extraditado empresario Álex Saab. 
 

Hasta hace apenas unos años, Carlos Mattos era uno de esos “cacaos” inmortales con los que todo el mundo quería estar. En sus años de gloria, cuando era el amo y señor de la industria automotriz en Colombia, los miembros de la mal llamada clase dirigente querían tenerlo cerca para disfrutar de su fortuna. Mattos, el magnate de Hyundai, es definido por sus amigos como un hombre generoso, hábil para los negocios, que disfrutaba compartiendo su vida de lujo con sus allegados. 

Ahora, cuando ha sido por años la cara más visible de un escándalo de corrupción, la vida de Carlos Mattos dio un giro. Atrás quedaron los bacanales en aviones y el cortejo de los más poderosos del país. Esos mismos que lo pusieron en lo más alto de la pirámide del mundo de los negocios, hoy ya no quieren saber nada del otrora empresario ejemplar que ahora enfrenta una condena por soborno a jueces. 

La mansión que tiene por cárcel cuenta con dos plantas y un amplio jardín interior con piscina; está construida sobre dos lotes de más de 1.000 metros cuadrados en la Urbanización Riomar segunda etapa. La casa tiene ingreso por dos calles diferentes. Fuentes le dijeron a CAMBIO que solo una es custodiada por guardias. Sin embargo, en las imágenes captadas por un dron, no se advirtió presencia del Inpec en ninguna de las dos entradas.

La casa fue comprada por Mattos a través de una de sus empresas, Inmobiliaria CMB S.A.S, el 14 de diciembre de 2022, por el valor de 2.298 millones de pesos. Por cuenta del fallo de tutela, pudo estrenarla tan solo dos meses después de la millonaria compra. CAMBIO habló con personas que lo han visitado y dicen que a Mattos se le ve bien, en buenas condiciones de salud y muy tranquilo. 

Inmobiliaria CMB, cuyas siglas están conformadas por las iniciales de los nombres de su propietario, Carlos Mattos Barrero, fue constituida en septiembre de 2004 y tiene como domicilio principal la ciudad de Bogotá. Según registros de la Cámara de Comercio, la empresa reportó ingresos en el último año por 9.182 millones de pesos. En la Oficina de Registros Públicos aparecen 45 inmuebles asociados a la inmobiliaria de Mattos. Entre ellos hay lotes, casas, locales y apartamentos en exclusivas zonas de Bogotá, Medellín, Cartagena y Barranquilla.

El pasado mes de febrero, CAMBIO reveló que Mattos estaba vendiendo un lujoso apartamento en Bogotá, avaluado en 15 millones de dólares. 

Mattos puso en venta su costoso apartamento en Bogotá, dos meses después de que se registrara la compra de su mansión en Barranquilla.

Los hechos han demostrado que Mattos no es un hombre al que le guste vivir en el encierro. Una investigación periodística de la Unidad Investigativa de Caracol, dio cuenta de las “escapaditas” de Mattos de la cárcel La Picota. La investigación fue publicada en marzo de 2022, y en ella se dio cuenta de las voladas de Mattos de la cárcel con anuencia de guardias del Inpec. En el informe se ve a Mattos salir de su centro de reclusión y  desplazarse hasta un edificio de su propiedad, en el norte de Bogotá. Allí recibía visitas. Incluso se le vio encontrándose con uno de sus abogados, el jurista Iván Cancino, el cual no ha sido sancionado disciplinariamente por dichos encuentros.

En 2021, Mattos fue extraditado a Colombia desde España, luego de tres años de trámites y recursos interpuestos por la justicia colombiana.

El caso de Mattos inició en el año 2016, fecha en la que la fábrica de automóviles Hyundai rompió relaciones comerciales con el empresario originario de Codazzi, Cesar, luego de que él tuviera, por 25 años, la representación en Colombia de esa marca. La decisión de la empresa extranjera fue suspendida gracias a una medida cautelar ordenada por el juez Reinaldo Huertas. El periodista Daniel Coronell reveló que después de dicha decisión se vio al togado muy bien montado en un carro marca Hyundai recién salido del concesionario: “compró su carro nuevecito y de contado, menos de una semana después de haber entrado en vigor la medida cautelar que favorece los intereses de Mattos”, aseguró Coronell.

Pero ese no fue el único caso en que se ha investigado judicialmente a Mattos por dar dádivas y obsequios a jueces que fallan a su favor. A la jueza Ligia del Carmen Huertas, hoy condenada por estos hechos, le envió 100 millones de pesos en cajas de zapatos.

No es la primera vez que la condición de salud de Mattos influye para determinar sus traslados judiciales. En 2021, su extradición fue pospuesta, luego de que su abogado, Iván Cancino, exhibiera un parte médico en el que se recomendaba que Mattos no viajara sin que contara con personal de salud de apoyo en el traslado. Gracias a eso, estuvo recluido en una enfermería de Soto del Real en Madrid, antes de la extradición.

Luego de las bochornosas imágenes reveladas por Caracol, Mattos fue trasladado a la cárcel de Cómbita en Boyacá, pero el frío afectó su estado de salud y de allí fue nuevamente trasladado a la penitenciaría de El Bosque, en Barranquilla, en agosto del año pasado.  En dicho centro carcelario solo duró seis meses y, una vez más por cuestiones de salud, un juez ordenó su traslado. Así pudo estrenar su opulenta mansión en el Coral Gables barranquillero.

Recientemente, el periodista Gonzalo Guillén, a través de su cuenta en X, exhibió la certificación médica que le valió a Mattos el traslado a su casa.  Es un documento en el que no hay diagnóstico clínico; solo dice que el paciente no puede asistir a procedimientos que "le causen stress", incluyendo las diligencias judiciales. Según Guillén, la "excusa" no está avalada por medicina legal.

Aunque se dijo que la permanencia de Mattos en su residencia sería provisional, el Tribunal Superior de Barranquilla no estableció la fecha de su regreso a establecimiento carcelario.

Su regreso a la cárcel El Bosque dependerá de que su estado de salud haya mejorado.