Durante casi una década, Adriana Patricia Lizarazo Cordero se presentó como funcionaria de la Fiscalía, la Dian y la JEP para ofrecer falsos remates de bienes a bajo precio. Ocho víctimas le entregaron sus ahorros creyendo en su poder para adjudicar inmuebles y vehículos. Hoy enfrenta acusaciones y medida de aseguramiento en un centro carcelario.