Excelente ambiente laboral: el fuego amigo a toda llama en el círculo cercano del presidente Gustavo Petro

Crédito: Fotoilustración de Yamith Mariño

25 Junio 2024

Excelente ambiente laboral: el fuego amigo a toda llama en el círculo cercano del presidente Gustavo Petro

La primera dama denunció una campaña de desprestigio en su contra con el auspicio de funcionarios del Gobierno. Mientras tanto, Laura Sarabia vuelve a estar en el ojo del huracán y Roy Barreras critica la postura de integrantes del petrismo. Y como si fuera poco, al menos siete ministros preparan sus maletas ante el inminente remezón ministerial.

Por: Andrés Mateo Muñoz

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No son días alegres en la Casa de Nariño. La zozobra y la desconfianza se tomaron los pasillos con tapete rojo del palacio presidencial. En solo una semana se abrió la llave de las conspiraciones en el círculo más íntimo de Gustavo Petro. Verónica Alcocer denunció un complot en su contra impulsado por funcionarios oficiales. Laura Sarabia asegura ser un obstáculo “que muchos quisieran quitar”. Carlos Ramón González capotea señalamientos de chuzadas.

Y mientras todo sucede, al mismo tiempo y en todas partes del alto Gobierno, el presidente Gustavo Petro hace cálculos en un tablero, moviendo nombres de ministros para saber quiénes se van y quiénes llegan. Según los rumores y versiones extraoficiales, los ministros con un pie afuera son:

  • Catalina Velasco, ministra de Vivienda.
  • Néstor Osuna, ministro de Justicia.
  • Omar Andrés Camacho, ministro de Minas.
  • Aurora Vergara, ministra de Educación.
  • Luis Fernando Velasco, ministro del Interior. 
  • William Camargo, ministro de Transporte.

A diferencia de los rumores del pasado, en esta ocasión el sonajero de los salientes tiene a cercanos y no tan cercanos al presidente Petro. Camacho es de la entraña progresista, así como Vergara, a diferencia de Catalina Velasco o el mismo Néstor Osuna. Los criterios del jefe de Estado para remover a sus funcionarios parecen obedecer más a los resultados y a posibles enroques y no tanto a la simple afinidad ideológica. Sin embargo, lo importante será quién llega y no quién se va.

Aunque la inestabilidad del gabinete y el estilo de liderazgo de Petro hacen poco atractivo llegar al gabinete, la puja por hacer parte del círculo cercano del jefe de Estado nunca ha cesado. En una orilla están aquellos que se sienten marginados del poder a pesar de ser petristas ‘purasangre’, y en la otra están los aliados de centro y derecha ávidos de representación burocrática. 

La salvaje competencia por escalar hacia lo más alto del Gobierno ha sido el caldo de cultivo de rumores y acusaciones que circulan libremente en redes sociales y chats de WhatsApp. El problema es que las versiones ya no parecen tener un origen externo y predecible, sino que vienen de alguna oficina, algún despacho o algún dispositivo oficial. Así lo dejó claro la primera dama, Verónica Alcocer, en una denuncia penal instaurada hace unos días en la Fiscalía.

Alcocer alertó que existe una campaña de desinformación en su contra apoyada por funcionarios del Gobierno. La primera dama sintió el calor del fuego amigo y decidió hacer pública su inconformidad. 

"El fenómeno de 'fuego amigo' es una estrategia utilizada para desviar la atención de temas de corrupción. En estos casos, son personas del mismo Gobierno que lanzan historias y rumores para confundir a la opinión pública y minimizar el escrutinio de sus propias acciones”, dice parte de la denuncia de Verónica Alcocer.

Los reparos y críticas hacia la primera dama no son nuevas. Desde la campaña presidencial de 2022, a muchos simpatizantes del proyecto petrista no les sonaba que Alcocer empezara a hacer su propio camino como figura pública con poder de decisión. Por ejemplo, en el Atlántico, su intermediación fue clave para que Agmeth Escaf fuera parte de la lista al Congreso del Pacto. Escaf no ha sido la monedita de oro del progresismo y sus choques con otros militantes han sido públicos.

Lo mismo sucedió en las elecciones regionales con Mario Fernández Alcocer, primo de la primera dama. Fernández sonó hasta último minuto como posible ficha del petrismo para la Gobernación de Sucre por encima de otros aspirantes más cercanos al Pacto Histórico. Desde la región aparecieron objeciones a la supuesta intervención de la esposa del presidente a favor de su primo. “Desde Bogotá, la primera dama quiere imponernos un candidato”, le dijo a CAMBIO en ese momento un militante del Polo Democrático en Sucre.

Dentro del Pacto tampoco cayeron bien los informes periodísticos sobre los nombramientos influenciados por Alcocer, ni mucho menos sobre los gastos de su equipo. “Esas situaciones hicieron ruido, innecesario, pero al fin ruido”, dijo un senador petrista.

Sin embargo, nadie se atreve a señalar quién podría estar detrás de los rumores sobre Verónica Alcocer y su supuesta participación en el escándalo de la UNGRD. "No sé si los rumores salieron de aquí adentro, no lo creo posible. Pero sí es posible que algunos tengan motivos para replicar los chismes", dijo otro congresista del Pacto Histórico.

A pesar de la falta de sospechosos, la primera dama asegura que tiene pruebas y que las aportará en el momento indicado.

Si por allá llueve, por acá no escampa

La paranoia del complot no solo llegó a la primera dama sino a la otra superpoderosa de la Casa de Nariño: Laura Sarabia. La número dos del presidente nunca ha terminado de encajar en el círculo cercano del jefe de Estado. Por ejemplo, su coordinación con la exjefe de prensa, María Paula Fonseca, nunca existió. Por ello, cuando Sarabia regresó a la diestra de Petro, Fonseca pasó de la Casa de Nariño a RTVC.

Sarabia no viene de una militancia tradicional del petrismo, llegó de la mano de Armando Benedetti y ha protagonizado dos escándalos del alto calibre: el de Marelbys Meza y aquellas conversaciones filtradas con su expadrino político y hoy embajador ante la FAO. 

Ahora, Sarabia está bajo los reflectores por cuenta de su hermano Andrés. Una cascada de mensajes en WhatsApp que han circulado desde hace un mes entre congresistas y funcionarios lo señalan como un operador político que cobra coimas a cambio de asignaciones de contratos y puestos en el Gobierno. 

Nadie firma los mensajes ni se presentan pruebas contundentes. Pero las suspicacias por el cambio en el estilo de vida de Andrés Sarabia fueron suficientes para que un medio digital decidiera publicar el rumor que otros periodistas decidieron dejar pasar por su endeble sustento. Alejandro Villanueva y su medio Desigual abrieron la discusión. ¿Cómo pasó Andrés de vivir en Chapinero al Parque de la 93? ¿Cómo dejó de lado su Renault Logan con un salario de asesor de UTL? 

Pero lo que inició como un chisme de coctel, tomó vuelo con algunas certezas y detalles que salieron a flote. Andrés Sarabia viajó a un concierto de Karol G en Medellín junto con Andrés Calle, presidente de la Cámara. Lo hicieron en un avión privado de un empresario del que todavía se desconoce la identidad. Pudo ser de David Cure Muñoz o de Carlos Niño. Pero, de nuevo, todo es se reduce a una espiral de condicionales.

Andrés también es socio de una empresa dedicada a la 'consultoría' y constituida en 2023 con su hermana y su cuñado. Nada irregular, pero sí sospechoso, nada certero, pero sí cuestionable. Así lo retrató María Jimena Duzán en su cuestionario público a los hermanos Sarabia.

En el baile de los señalamientos y defensas no pedidas apareció Roy Barreras, embajador en Reino Unido. Barreras se quejó en público porque otros militantes del petrismo replicaron uno de los tantos artículos sobre los hermanos Sarabia. El diplomático incluso aportó como prueba de su inconformidad un mensaje de Hildebrando Vélez, papá de la exministra y hoy cónsul en Londres, Irene Vélez. Sí, el embajador señaló en público al papá de su compañera de trabajo.

En el mensaje, el señor Vélez compartió una nota sobre la empresa de los Sarabia.Hildebrando Vélez

“Suele llamarse fuego amigo a los ataques de los propios compañeros de lucha o de causa. Son más dañinos que el fuego enemigo porque debilitan el frente propio, son inesperados, traicioneros y por ello más dolorosos”, escribió Roy Barreras.

Para el expresidente del Congreso, el escándalo incipiente es producto del “fuego amigo” hacia Laura Sarabia. “Le hacen eco al enemigo. Torpes. No le perdonan a una joven mujer eficiente y trabajadora que ocupe un espacio que otros ineptos quisieran para ellos”, agregó Barreras.

El único pronunciamiento de Laura Sarabia hasta el momento sobre la polémica familiar cerró con una frase llamativa: “Sé que soy un obstáculo que necesitan remover”.

En los corredores de palacio se habla de Augusto Rodríguez, director de la UNP, como el cerebro detrás de los señalamientos a los Sarabia. Incluso se dice que Rodríguez tiene el apoyo de Carlos Ramón González, director de Inteligencia. No hay nada concreto sobre estas conspiraciones, pero, como las brujas, 'de que las hay, las hay'.

En el oído del presidente Petro siguen retumbando los rumores. No se trata de chismes de la oposición de fácil descrédito. Detrás de los señalamientos está “alguien” o “algunos” dentro del Gobierno. ¿Quién es? ¿Para qué lo hace? ¿Por qué? En fin, un excelente ambiente laboral.

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