¿Improvisación o estrategia?: la novela de los pasaportes que no parece terminar

La licitación para entregar el contrato para la expedición de los pasaportes en Colombia durante el gobierno del presidente Gustavo Petro se convirtió en toda una novela. Lo que parecía ser una movida sencilla para buscar que otra empresa además de Thomas Greg and Sons, que lleva más de 20 años haciendo las libretas, se encargara del negocio, desató toda una tormenta en el país y evidenció que aunque se quiere cambiar el modelo, las entidades involucradas no estarían listas para eso. 

En los últimos días, la preocupación por el futuro de los pasaportes se ha acrecentado debido a que la Cancillería  firmó en mayo de este año un convenio con la Imprenta Nacional para que se encargara del proceso, pero ahora esa entidad dice que solo hasta septiembre del próximo año lo podrá hacer porque primero debe fortalecer sus competencias. 

Y ese es un grave problema si se tiene en cuenta que el contrato con Thomas Greg and Sons se vence el próximo 3 de octubre. Esa compañía está elaborando todavía los pasaportes pese al lío que se presentó el año pasado cuando se echó para atrás la licitación que prácticamente tenían ganada. La situación hasta le costó el puesto al entonces ministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva Durán. 

Para evitar traumatismos, la Cancillería decidió decretar la figura de urgencia manifiesta y le entregó a Thomas Greg el contrato por unos cuantos meses más. Esa medida, que es extraordinaria, ya se había tomado en el pasado y por ley no se podía volver a usar para estirar el proceso, sin embargo, el gobierno lo hizo con el objetivo de lograr una transición tranquila. 

La idea era que durante esos meses se abriera una nueva licitación, pero al final se optó por firmar un convenio con la Imprenta Nacional que iba a tener ese tiempo para prepararse y que cuando llegara octubre pudiera encargarse por completo de la operación. Eso no pasó y pese a que ya casi se cumple el plazo de la urgencia manifiesta, por ahora no habrá un nuevo contrato.

Los pasaportes en manos de la Imprenta Nacional

El presidente Gustavo Petro ha insistido en que en su Gobierno no se entregarían licitaciones con un solo proponente y que se garantizaría la competencia, pero él mismo fue quien pidió darle de forma directa el nuevo proceso de los pasaportes a la Imprenta Nacional, que desde mayo firmó con la Cancillería un convenio interadministrativo para ese fin. 

Esa idea no fue bien recibida por parte de los expertos en contratación e incluso los entes de control llamaron la atención por la poca capacidad que tiene la Imprenta Nacional para producir y además distribuir las libretas de los colombianos que quieren salir del país. 

Y es que en manos de esa entidad también quedó la expedición de las cédulas de extranjería y, según han reportado varios medios de comunicación, el proceso ha tenido inconvenientes que han frenado la entrega de los documentos a los extranjeros que han pedido la nacionalidad colombiana. 

De todas formas se esperaba que durante los meses que le quedan al contrato actual, la Imprenta pudiera alistarse. Por el contrario, el pasado viernes Caracol Radio reveló que solo hasta la semana anterior se enviaron invitaciones a nueve empresas interesadas en el contrato para que hicieran un estudio de mercado, dándoles apenas un día de plazo para enviar su cotización. 

Esa revelación dejó en evidencia que si bien solo faltan 56 días para que se acabe el contrato vigente, la Imprenta Nacional apenas empezó a buscar un socio estratégico privado. Como si fuera poco, entre las empresas a las que se les invitó a participar está Thomas Greg and Sons. Entonces, ¿aunque la Cancillería no quiere seguir contratando con esa firma, la Imprenta Nacional sí lo podrá hacer? 

La aclaraciones de la Imprenta que generaron más dudas

A raíz del nuevo escenario este martes en medio de un debate de control político que se realizó en el Congreso de la República a Migración Colombia, a la Cancillería y a la Imprenta Nacional, precisamente por los contratos de las cédulas de extranjería y los pasaportes, la gerente de esta última entidad, Viviana León, aseguró que solo hasta septiembre de 2025 ellos podrán expedir los documentos. 

Explicó que están trabajando para que la Imprenta llegue en la tercera fase del nuevo modelo que se daría dentro de un año y en ese momento lo harían de la mano de un gobierno internacional con el que se firmaría un acuerdo. 

Las declaraciones de León aumentaron la incertidumbre. Hasta este miércoles en horas de la mañana nadie sabía quién estará a cargo de la elaboración de los pasaportes entre octubre de este año y septiembre del próximo. 

La intención de aclarar que el proceso se está diseñando de la mejor forma no salió como quería la funcionaria. Por el contrario, voces del sector privado, académicos y autoridades aseguraron que no se entiende en qué consiste la alianza que se quiere hacer con una empresa pública de otro país. En otras palabras, no es claro cuál es la diferencia entre una asociación y una contratación pública. 

Adicionalmente, en diálogo con medios radiales, la gerente indicó que los datos de los ciudadanos colombianos no debe estar en manos de privados y por eso "el principal beneficio del cambio en la impresión de pasaportes es el fortalecimiento de lo público".

Habla el canciller 

Para tratar de aclarar esas dudas habló también el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, quien señaló que la próxima semana se elegirá al país con el que se firmará un acuerdo de cooperación internacional para que se encarguen de hacer las libretas de los colombianos desde octubre y durante el próximo año. 

Según Murillo, ya se han recibido propuestas de cinco países como Alemania, Canadá, Francia, Portugal y Países Bajos y de ahí saldrá el escogido para reemplazar a Thomas Greg and Sons.

De nuevo el canciller habló de un modelo híbrido en el que el gobierno extranjero a través de una empresa pública se asocia con un operador privado en Colombia y juntos se encargan de hacer los pasaportes y distribuirlos en todo el territorio nacional. Eso mientras que la Imprenta se prepara, ya que el propio funcionario reconoció que esa entidad todavía no está lista para ejecutar el contrato. 

Hay varias preguntas que muchos se hacen sobre la respuesta del canciller: ¿Quién escogerá al socio privado con el que trabajará el gobierno extranjero?, ¿uno de esos socios podría ser Thomas Greg and Sons?, ¿no fue una vuelta muy larga para que una parte del contrato de los pasaportes vuelva a quedar en manos de esa compañía?

Por ahora no hay noticias sobre la posibilidad de extender la urgencia manifiesta a Thomas Greg con solo el 50 por ciento del contrato, que es lo que se podría hacer. Eso significa que sí o sí se debe entregar a un operador distinto, ya sea una entidad pública, un gobierno internacional o una empresa privada, el contrato de los pasaportes con una duración de por lo menos un año. 

Esa sería la única forma en que se haría una transición tranquila, como lo garantizó el ministro Luis Gilberto Murillo, quien manifestó que ningún colombiano se quedará sin su documento a partir de octubre de este año. 

Por otro lado, la Procuraduría reveló esta semana que los ciudadanos se quejaron en numerosas ocasiones por el agendamiento de citas de pasaportes. Por ello, exigieron cambios en el modelo.