La batalla por la Alcaldía de Cartagena: cuatro favoritos, acusaciones y campaña negra
25 Septiembre 2023

La batalla por la Alcaldía de Cartagena: cuatro favoritos, acusaciones y campaña negra

Dumek Turbay, Judith Pinedo, William García y Javier Julio Bejarano lideran la larga lista de aspirantes a suceder a William Dau en la alcaldía, pero los días finales de la campaña se viven en medio de un ambiente hostil y la indecisión de la ciudadanía.

Por: Rainiero Patiño M.

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En las últimas dos semanas, entre otros líos, ha habido acusaciones de montajes publicitarios, señalamientos de posibles inhabilidades, denuncias de amenazas de muerte, quejas por supuesta participación política del alcalde William Dau y hasta denuncias en la Fiscalía. Todo esto en medio de la incredulidad y el desencanto de buena parte de la ciudadanía que parece no tener definido por quién votar el 29 de octubre. Es posible que haya muchas maneras de explicar lo que pasa en las elecciones para la Alcaldía de Cartagena pero, si nos atrevemos a decirlo en palabras muy locales, la situación se puede definir como un mar picao en el que nadie sabe quién terminará pescando. 

En la larga lista de candidatos —empezaron 16 inscritos, ya quedan 12—, cuatro concentran la mayor intención de voto, según la encuestas, y acaparan la atención de los ciudadanos y los medios locales. A la cabeza aparece el exgobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz; le siguen el excongresista, William García Tirado, y la exalcaldesa, Judith Pinedo, que comparten el segundo lugar. Al final de este primer lote está el exconcejal, Javier Julio Bejarano.

La lista de aspirantes la completan Jacqueline Perea Blanco, reconocida opositora de la actual administración; Javier Doria Arrieta, Nausícrate Pérez Dautt, Fabio Aristizábal, José Luis Osorio, Gustavo Martínez, Eduardo Villanueva Orozco y Richard Martínez Filoz. Casi todos con experiencia en el sector público y con liderazgo reconocido en algunas comunidades, pero, hasta ahora, con muy pocas opciones de ganar.

En la encuesta más reciente, publicada por el Centro Nacional de Consultoría (CNC) y el noticiero CM&, aparece Turbay (alianza Nuevo Liberalismo, En Marcha y el Partido Demócrata) con el 33% de intención de voto. En segundo puesto empatan Judith Pinedo, conocida como María Mulata, (Valientes por Cartagena, coaval Partido Verde) y William García Tirado (Los Tres Golpes) con el 12%. En el tercer puesto, con el 7% está Javier Julio Bejarano (Pacto Histórico). Los demás candidatos registran menos del 3%. Eso sí, el número de ciudadanos que aún no tiene su voto definido llegó al 12%, lo que dejaría abierta múltiples posibilidades para el día final. 

Está que arde

El pasado jueves, el candidato William García Tirado abandonó de forma abrupta una reunión política de la que participaba. El motivo de su partida fue la grave amenaza que recibió su hija menor de edad a través de un mensaje de WhatsApp. En este le advierten a la pequeña que conocen su lugar de estudio y de residencia familiar, se refieren con palabras soeces a su padre y, entre otras cosas, amenazan con ponerle una bomba y dejarla huérfana. El reprochable hecho fue denunciado ante la Fiscalía General de la Nación.

“¡Cobarde aquel que se mete con una niña indefensa! No se puede ser tan vil al pretender generar terror atacando a un menor de edad — con el agravante de ser mujer— en aras que hagamos silencio de frente a los actos de corrupción tan evidentes que he puesto de presente ante toda la ciudadanía cartagenera e incluso al país”, reaccionó el candidato del denominado movimiento Los tres golpes, por medio de sus redes sociales. 

De ‘postre’, la semana de campaña cerró con un nuevo round entre el candidato Dumek Turbay y el alcalde William Dau, ya que este último anunció públicamente que denunció ante la Fiscalía al exgobernador de Bolívar. La acción judicial, según le dijo el mandatario a CAMBIO, fue tomada apelando a la defensa de sus derechos al buen nombre, a la honra y a la integridad de su imagen pública.

Hace apenas unos días fue Turbay quien denunció a Dau por supuesta participación política y señaló que, desde su punto de vista, la ciudad no tenía garantías para las elecciones, por lo que era necesario nombrar un alcalde ad hoc. El choque no es nuevo, viene desde hace más de cinco años cuando Dau era solo un enérgico activista anticorrupción, quien ejerció un radical control al entonces mandatario departamental.

Frente a los señalamientos de falta de garantías, Dau dijo que hay un comité de seguimiento electoral que implementa las medidas de protección a cada uno de los aspirantes a los diversos cargos. Además, que fueron creadas herramientas de participación para la ciudadanía, de la mano del Ministerio Público, y una campaña que permite promover la pedagogía sobre los delitos electorales y hacer frente a las prácticas clientelares que se han vuelto parte de la cotidianidad local, como la compra y venta de votos. “Proyecto que hemos denominado el plan ‘No más puya ojos’ y que tuvo una primera versión en las elecciones del año pasado”, agregó el alcalde.

Dau, también dijo que todo es estrategia de campaña de Turbay para generar publicidad y reiteró que sus denuncias contra el candidato vienen desde 2018 cuando este era gobernador. “Está asustado porque lo he dejado en evidencia con pruebas de sus presuntos actos de corrupción, por delitos como enriquecimiento ilícito. Lo que cuestiono es que nunca ha respondido por eso. El principal caso está en la Fiscalía Primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) desde 2019. Ahora, si el hombre dice abiertamente que tiene 20.000 millones de pesos para gastar en la campaña a la alcaldía y si jamás ha tenido un sueldo mayor al de gobernador, de dónde saca esa plata”, remató Dau.

El actual alcalde, además, indicó que su señalamiento contra Turbay no es el único y que el actual candidato “tiene 19 denuncias penales más en la CSJ, otras en la Fiscalía Seccional de Bolívar y más disciplinarias ante la Procuraduría”. Javier Julio Bejarano, el candidato que aparece de cuarto en las encuestas, también ha venido advirtiendo sobre los posibles líos que tendría Turbay en caso de ser elegido. “Votar por Dumek Turbay es condenar a Cartagena a tener varios alcaldes en los próximos cuatro años”, indicó el exconcejal y candidato. 

Según un informe publicado por Noticias Uno, Turbay podría ser el candidato más investigado en la actual campaña para cargos regionales en el país. “Tiene 17 procesos a nivel nacional y 16 más en la Fiscalía de Bolívar. De estos 11 en la CSJ por peculado por apropiación, interés indebido en celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, prevaricato por omisión y delitos contra la administración pública y enriquecimiento ilícito. En el sistema penal aparece con 17 noticias penales inactivas, y en Bolívar 16 más, ocho de estas en acción”. 

¿Qué pasará?

Armando J. Mercado, politólogo e investigador de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), le dijo a CAMBIO que aunque algunas prácticas del alcalde Dau se pueden considerar como participación indebida y tendría que dar ejemplo como mandatario en el respeto a las reglas del juego, estas prácticas no han sido tan sistemáticas y masivas como para afectar el resultado electoral. “Creo que a grandes rasgos los candidatos han tenido garantías, pero si es algo que los mandatarios locales en ejercicio deben evitar y mandar el mensaje que ellos son los primeros en garantizar y cumplir las reglas del juego”, explicó.     

Una de las principales preguntas que surgen en esta coyuntura actual es cuál será la respuesta real de los votantes cartageneros frente al torbellino político que se vive en la ciudad. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el alcalde Dau llegó a la Aduana de manera sorpresiva y, prácticamente, como castigo de la ciudadanía a la clase política tradicional que tenían a la ciudad naufragando en medio de una crisis administrativa.

Sobre este punto, el análisis de Mercado concluye que esa figura de “voto alternativo”, podría repetirse con Judith Pinedo, quien fue absuelta por la CSJ después de dos años de cárcel por el proceso por la venta de un lote baldío en una zona de playa de la ciudad. 

“Aunque sus contradictores la han tratado de vincular a la fuerza con Dau, y es cierto que han repetido algunos funcionarios en ambas administraciones, ella no es la candidata del actual gobierno. Cuando ganó la alcaldía, hace más de diez años, lo hizo luchando en contra de los clanes políticos tradicionales. María Mulata puede tener un perfil interesante, puesto que, para una parte de la opinión pública, es una candidata que no se asocia a los clanes de la ciudad, y, además, tampoco es técnicamente la candidata de la actual administración, por lo que no le podrían adjudicar las falencias de esta”, agregó el analista. 

La realidad

Según el informe más reciente de Cartagena cómo vamos, los temas críticos de la capital de Bolívar son los relacionados a los activos de las personas, educación, salud, empleo y seguridad, que a su vez se configuran como las prioridades ciudadanas. 

En educación, por ejemplo, Cartagena sigue con coberturas por debajo del 90% y los resultados más bajos en calidad educativa oficial en relación con las principales capitales del país. Entre otros problemas graves está el hecho de que cada vez menos habitantes participan en el mercado laboral; y que en el último año aumentaron los homicidios, los casos de violencia intrafamiliar, interpersonal, los presuntos delitos sexuales y hurtos, a tal punto que se terminaron agudizando los indicadores relacionados a la salud mental.

En el diálogo con CAMBIO, el alcalde William Dau reconoció que es posible que su administración no haya podido ejecutar tanto como le gustaría, pero culpó en gran medida a los miembros del Concejo Distrital, de quienes dice no han aprobado proyectos porque “no se les ha dado mermelada ni contratos de Órdenes de Prestación de Servicios (OPS) como antes”. Sin embargo, el mandatario destacó que se siente muy orgulloso de haberle devuelto la institucionalidad y la moralización de la administración pública a Cartagena. Antes de mi llegada el 70% del presupuesto se perdía en redes de corrupción. Bajo mi administración han aumentado los ingresos y el presupuesto aumentó el 50%, al pasar de 2 billones a 3 billones de pesos.

La opinión de Armando Mercado frente al balance de la gestión de Dau va en la misma línea y cree aunque no le va tan bien en logros con respecto a sus metas en el plan de desarrollo, al parecer hay un cierto consenso en que las finanzas distritales van a quedar sanas y hasta ahora sin escándalos de corrupción, lo cual es muy positivo. “Tal vez cuando pase un poco más el tiempo podamos evaluar la administración de Dau como una de transición, pues recordemos que Cartagena entre 2009 y 2019 tuvo 13 alcaldes, entre electos, designados, encargados, nombrados y destituidos. Veníamos de más de una década de una crisis de gobernabilidad. Pese a los constantes enfrentamientos de Dau con el Concejo Distrital, se recuperó algo de estabilidad en estos cuatro años, pero se ejecutó muy poco”. 

Con base en datos como esos y en sus propios análisis, investigadores como Mercado señalan que el próximo alcalde de Cartagena necesita centrarse en tres aspectos: la reducción de pobreza y desigualdad, con políticas de generación de ingresos y lucha contra el hambre; reducción de inseguridad ciudadana, pero no con políticas represivas, sino con políticas que permitan producir la información y el conocimiento adecuados para generar una comprensión pública de la violencia y la criminalidad con las víctimas en el centro de la atención; y el tercero es destrabar y agilizar los planes maestros y macroproyectos que necesita la ciudad, como los planes de ordenamiento territorial, de drenaje pluvial y de movilidad, entre otros.  

En las últimas horas, los representantes de las principales campañas a la alcaldía asistieron a una reunión convocada por la Comisión de Debates Políticos de Bolívar (CDPB), para conocer las reglas del juego de un importante debate que se llevará a cabo el próximo 26 de septiembre. Y varios de los candidatos se comprometieron a un pacto de no agresión y juego limpio. La pregunta es cuánto tiempo durará la aparente paz antes de que explote un nuevo lío y mientras la mayoría de los cartageneros sufren las consecuencias de los remolinos podridos de la política local.

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