La reforma a la salud y la reforma laboral inician un segundo 'round' en el Congreso

La radicación de la reforma laboral y de la reforma a la salud hace unos meses fue motivo de resonantes eventos de la Presidencia y los ministerios involucrados con invitados, luces, cámaras y tarima. El entusiasmo público con el que ambos proyectos se pusieron a andar contrasta con el sigilo y la incertidumbre del segundo round que les aguarda en el Congreso.

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El pasado 24 de agosto, la ministra de Trabajo, Gloria Ramírez, radicó en la Cámara de Representantes el nuevo texto de la reforma laboral. El primer texto se hundió en la legislatura pasada, no sin antes abrir grietas entre parte del empresariado y el Gobierno.

La radicación del nuevo texto sucedió prácticamente sin que nadie se enterara: ni los periodistas ni la mayoría de los congresistas que han venido siguiendo el proyecto. Ramírez solo estuvo acompañada de funcionarios de su confianza. Horas después dio a conocer el texto a los medios. "No tenía ni idea de que se iba a radicar ese día, el texto final lo vi en medios", dijo un congresista del Pacto Histórico.

Ese mismo día, el presidente Gustavo Petro tuvo un nuevo desplante con los empresarios, pues a última hora suspendió su encuentro con el Consejo Gremial por quebrantos de salud, luego de su visita a Ciénaga de Oro, Córdoba. El jefe de Estado venía de no asistir a la asamblea de la Andi, en Cartagena, a la que calificó como una "encerrona" por la presencia del fiscal Francisco Barbosa y por el fuerte discurso que pronunció Barbosa contra el Gobierno.

Se espera que el próximo 29 de agosto, Petro y los empresarios por fin puedan encontrarse a la sazón del nuevo proyecto, que sigue provocando la discordia entre los grupos políticos.

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El nuevo articulado cede en puntos importantes como el que involucra a las plataformas digitales como Rappi y Uber, y la relación contractual que estas plataformas tienen con sus colaboradores. Comparado con la versión anterior, el nuevo texto es más compasivo con estas empresas: les abre la opción de contratar a sus colaboradores por prestación de servicios, asumiendo el 30 por ciento de los aportes a seguridad social.

El inicio de la jornada nocturna pasó de las seis de la tarde a las siete de la noche y el recargo dominical y festivo, aunque ya no será del 75 por ciento sino del ciento por ciento, se implementará de manera gradual.

Sin embargo, el nuevo texto mantiene iniciativas que preocupan a los empresarios, por el costo que implicaría el contrato directo. "Como miembros de la Comisión Tripartita de Políticas Laborales, le habíamos solicitado formalmente al ministerio que citara a una reunión para debatir un nuevo proyecto. Esto no sucedió. Le pedimos adjuntar al proyecto la evaluación de impacto sobre el empleo hechos por el Gobierno. Todos necesitamos saber si se crean o destruyen empleos", expresó el presidente de la Andi, Bruce Mac Master. 

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Por su parte, el copresidente del Partido de la U, Víctor Manuel Salcedo, resaltó que en el nuevo texto hay propuestas que se tomaron del proyecto alternativo presentado por esa colectividad, pero aseguró que "el Gobierno insiste en un bloque colectivo inconveniente que radicalizará los conflictos laborales. En esas condiciones será imposible acompañar ese capítulo de la reforma laboral". El representante se refiere a los poderes que la reforma le confiere a los sindicatos, por ejemplo prohibiendo los pactos colectivos, un acuerdo que pueden suscribir trabajadores no sindicalizados y los empleadores para mejorar las condiciones de trabajo. "Buscan acabar con otras formas de agremiación dentro de las empresas", opinó la senadora Paloma Valencia.

El nuevo proyecto de reforma entrará nuevamente por la Comisión Séptima de la Cámara, en donde el juego de poder ha cambiado respecto de marzo pasado. El Gobierno logró mantener de su lado la presidencia, asegurando a la liberal María Eugenia Lopera en reemplazo de Agmeth Escaf. Entre el Pacto Histórico, Comunes, la Alianza Verde y Lopera reúnen ocho de 21 votos que conforman esa célula legislativa. El Partido de la U, con el que el presidente ha sostenido reuniones en las últimas semanas, cuenta con otros dos votos que pueden inclinar la balanza.

La reforma a la salud también saltará al ruedo

Otra sorpresa para los congresistas fue el anuncio del presidente de la Cámara, Andrés Calle, el pasado 23 de agosto, de continuar el debate de la reforma a la salud, cuando ni siquiera ha habido algún consenso al respecto. “Cuenta usted con un aliado que cree en este proyecto y que lo sacará adelante”, le dijo Calle a Petro en un evento en Córdoba, donde el clan Calle Aguas aspira a ganar la Gobernación de la mano del Ñoño Elías.

A pesar del optimismo del presidente de la Cámara y de que esta corporación tiene mayor tinte gobiernista que el Senado, los acuerdos sobre la reforma también están enredados. Hasta ahora el Ejecutivo solo se ha sentado a hablar con la bancada del Partido de la U, y ni siquiera sobre el proyecto mismo. Ni los verdes, ni los liberales han tenido cita con la Casa de Nariño, mientras que los conservadores están cada vez más distantes.