Los malos días del general Henry Sanabria
Crédito: Colprensa
Sus últimas declaraciones de lo ocurrido con 78 uniformados en Caquetá generaron controversia y fueron desvirtuadas por el Gobierno Nacional.
Por: Redacción Cambio
El 12 de agosto de 2022 fue nombrado como director de la Policía el general Henry Sanabria. Cerca de 170.000 integrantes de la institución quedaron sorprendidos porque no esperaban que el director administrativo llegara al puesto más alto de la pirámide.
Para profundizar
En los corredores de la Dirección Nacional no solo era reconocido por su fervor religioso, sino también por su labor por la transparencia en las dependencias que estuvieron bajo su mando, como fue su paso como comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, en la que ordenó calificar servicios a más de 120 uniformados por casos de corrupción.
Muchas cosas cambiaron dentro de la institución desde su llegada a la dirección, dando prioridad a la religión católica, que generó comentarios entre los uniformados que profesan otras religiones.
Su primer desliz ocurrió en una entrevista con el diario El Tiempo, cuando afirmó que el Gobierno había ordenado detener la erradicación forzada en el país, declaración que tuvo que ser aclarada horas después por su equipo de prensa, al afirmar que el alto oficial se refería en su declaración a la fumigación aérea con glifosato y no a la erradicación.
El poder del Twitter
Las semanas pasaron y el país conoció el pensamiento religioso del director de la Policía en una imagen en el estado de su WhatsApp, en la que criticó la noche de Brujas como una estrategia satánica para inducir a los niños al ocultismo, que no era ninguna fiesta que había que celebrar, sino simplemente una estrategia del demonio.
La publicación generó diversos comentarios, mientras unos manifestaron que al ser un servidor público debería mantener en privado sus opiniones, otros señalaron que todos son libres de expresar sus creencias.
En su defensa expresó que sus declaraciones están protegidas por el artículo 18 de la Constitución que garantiza la libertad de conciencia. “Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia”.
Defensa a sus protegidos
El 15 de enero el país conoció las imágenes divulgadas por Noticias Uno, en las que se ve al coronel Mauricio Rodríguez, jefe de la oficina de comunicaciones estratégicas de la Policía, utilizando una aeronave de la institución para irse de paseo con su familia a la Sierra Nevada de Santa Marta, a pesar de que se encontraba en turno de descanso de fin de año y vestido de civil.
Tras la controversia, el director de la Policía defendió a su jefe de comunicaciones, al expresar que se trató de una actividad humanitaria con las comunidades de la costa Caribe y desmintió que la aeronave de la institución hubiera sido utilizada con fines personales y sostuvo que se trató de un apoyo que se viene adelantando en el departamento del Magdalena.
“La Policía Nacional a través de sus diferentes mecanismos de participación ciudadana, desarrolla actividades en diferentes partes del país. En este caso se trató de una actividad en donde se le llevaron unos elementos escolares a niños indígenas a petición de ellos mismos”, manifestó.
La Procuraduría por este caso abrió una investigación contra el coronel por varias falencias, la de llevar a menores de edad en la aeronave a una zona de orden público, realizar actividades por fuera del servicio y que no se conocieron imágenes de la actividad humanitaria como sí lo había hecho un mes antes para la celebración de la Navidad, en la que se ve al alto oficial con uniforme entregando regalos en el hospital de la Policía.
Otro caso fue conocido por CAMBIO, en el mes de octubre del año pasado, cuando el general Sanabria se reunió con los tenientes coroneles que iban a ascender a coronel en marzo de 2023. En la reunión el alto oficial se comprometió con los que no ascendieran, para que sus nombres fueran tenidos en cuenta para el próximo año, a pesar de que seis de ellos tenían investigaciones y que por ley los que no clasifican tienen que salir del servicio.
Caso Caquetá
En entrevista con Noticias Caracol, el jueves 23 de marzo, el general Henry Sanabria reveló detalles de lo que ocurrió a comienzos de marzo con el secuestro y posterior liberación de 78 policías por la guardia campesina en la zona de Los Pozos, San Vicente del Caguán, Caquetá.
El alto oficial expresó que los manifestantes amenazaron con asesinar a siete policías y cuenta que la clave para lograr la liberación de los uniformados fue que se canjeó el ministro del Interior, Alfonso Prada.
"Con el señor ministro de Defensa, del Interior, el señor alto comisionado, el señor comandante de las Fuerzas Militares y yo estuvimos en el sitio recibiendo a los policías y el señor ministro nos dijo: yo me quedo aquí para que ustedes puedan salir. Es un acto de valentía del señor ministro del Interior que reconocemos desde la Policía", aseguró.
Ante los cuestionamientos de calificar el hecho como un cerco humanitario para que lo dejaran ir, el general Sanabria aseguró que el ministro Prada “lo hizo para que dejaran salir a los policías porque ya después él se quedó, prácticamente se canjeó por los policías y hubo momentos de tensión. Al colocar eso en el protocolo exigía la presencia del señor ministro y él fue el garante de la entrega”.
Esas declaraciones fueron desmentidas minutos después por el ministro del Interior, Alfonso Prada, quien expresó que no estuvo secuestrado, ni ningún ministro estuvo secuestrado.
"Si aquí hubo secuestros y homicidios será la Fiscalía y la Rama Judicial la que determine, a través de la investigación, calificando qué fue lo que ocurrió, mientras tanto mi opinión y la de Sanabria son solo comentarios de funcionarios de lo que allí ocurrió", recalcó.
Por su parte el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en entrevista con Red+ Noticias, aseguró que el director de la Policía estaba confundido al no estar tan cerca del lugar de los hechos como para tener elementos de juicio suficientes que le permitieran construir ese relato.
“En ningún momento se planteó la posibilidad de un canje: digo que puede ser una confusión porque el general estaba atrás de nosotros cuando esperábamos la llegada de los policías”, aseguro.
El tema escaló hasta instancias judiciales con una orden de captura contra el comandante de la Policía en Caquetá, coronel Javier Antonio Castro, por posible omisión para no ayudar a los uniformados que resultó secuestrados por la comunidad.
Sobre este tema el general Sanabria prefirió tener un silencio sacramental, ante un fuerte llamado del presidente, Gustavo Petro, que en su cuenta de Twitter expresó que como comandante en jefe de las Fuerzas Militares, ordenó no iniciar una acción militar contra la guardia campesina a pesar de la reducción a la que fueron sometidos los uniformados.
Sus redes personales desde la tarde del jueves están en silencio, cumpliendo el viejo refrán “uno es amo de lo que calla y esclavo de lo que dice”.
