Gustavo Petro se arropa en la calle para impulsar la consulta popular
1 Mayo 2025 06:05 am

Gustavo Petro se arropa en la calle para impulsar la consulta popular

El presidente Gustavo Petro en una manifestación pública.

Crédito: Andrea Puentes - Presidencia

El presidente aprovecha las marchas del primero de mayo para presionar al Congreso, que en este mes debe decidir si aprueba o rechaza el mecanismo para que los colombianos definan, directamente y en las urnas, el futuro de la reforma laboral.

Por: Armando Neira

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El presidente Gustavo Petro vuelve hoy al escenario que más le gusta: la calle. Con micrófono en mano y una audiencia garantizada –a las concentraciones habituales del Día Internacional de los Trabajadores se sumarán al menos 20.000 indígenas de la minga–, cargará contra el Congreso, al que acusará de bloquear sus reformas sociales. Reiterará que, por esta razón, no quedará otro camino que la consulta popular.

Aunque habrá movilizaciones en todo el país, Petro estará en la Plaza de Bolívar de Bogotá, corazón de todos los poderes institucionales y epicentro simbólico de su ideario.

“Y voy a sacar la espada de Bolívar –dijo–. Creo que hay que desenvainar la espada. Para repetir una frase que el Libertador pronunció en su momento: hasta que no haya justicia social en Colombia, no se envainará la espada, sino que continuará desenvainada, como lo está hoy en los salones de esta Casa de Nariño, expuesta públicamente a la población”.

Sin embargo, es en este tipo de escenarios donde ha encontrado oxígeno en otros momentos de su vida pública, cuando ha sido objeto de intentos por acorralarlo. Cuando fue alcalde de Bogotá y el entonces procurador Alejandro Ordóñez quiso darle “muerte política”, él se subió al balcón del Palacio Liévano durante varias jornadas. No solo “resucitó”, sino que aprovechó la situación para catapultarse hacia la Casa de Nariño.

Manifestación de apoyo a Petro
Aspecto de una manifestación de apoyo al presidente Gustavo Petro. Foto:  Andrea Puentes - Presidencia

Hoy la situación es diferente, pero ha retomado elementos clave, como el hecho de presentarse como víctima de los grandes poderes que, según él, le impiden hacer transformaciones en beneficio del pueblo, del que se siente el auténtico representante.

Entre sus adversarios señala a empresarios, élites, medios de comunicación y, especialmente en esta etapa, al Congreso. “Por sobre todas las cosas, a quien se debe respetar en una democracia es al pueblo. Y anda por ahí mucho HP que irrespeta al pueblo”, dice.

El poder de la movilización callejera

Por eso, este jueves festivo es crucial para él. “Se anticipa una jornada cargada de mensajes y simbolismos orientados a movilizar sus bases sociales, en un esfuerzo por recuperar el protagonismo en las calles y proyectar un mensaje de unidad en torno a un proyecto político que, desde su perspectiva, no ha logrado materializarse debido al bloqueo institucional”, afirma la analista política María Jimena Escandón.

En esta línea, Petro ha asegurado que se vio obligado a convocar una consulta popular para que los colombianos definan, directamente y en las urnas, los puntos principales de la reforma laboral tras su hundimiento en el Congreso. “Que sea el pueblo el que decida”, ha justificado.

Esos pasos son los que, formalmente, tendrán su punto de partida. El presidente ha anunciado que irá al Congreso con las preguntas. “El Día del Trabajo, las y los invito a duplicar las marchas que hicimos el año pasado en todo el país para presentar ante el Congreso el texto para iniciar su debate. Yo mismo lo haré”, dijo.

Petro en una manifestación.
Petro se mueve como pez en el agua frente a las multitudes. Hoy tendrá una audiencia garantizada. A las concentraciones habituales del Día Internacional de los Trabajadores se sumarán al menos 20.000 indígenas de la minga. Foto: Andrea Puentes - Presidencia

De hecho, él mismo ha planteado la agenda a seguir: “Voy a estar en la Plaza de Bolívar y voy a entrar al Congreso, una vez hablemos allí en público, para entregar personalmente, y con una delegación popular lo más diversa posible, el texto oficial de la consulta popular”.

Desde este momento, habrá un punto y aparte en la discusión política en el país. A pesar de esto, en el Congreso aún no hay una mayoría sólida que señale el camino a seguir. Tiene 20 días hábiles, prorrogables por otros diez, para que dé una respuesta afirmativa o negativa.

Obstáculos a la vista

En caso afirmativo, las preguntas deberán pasar por una revisión del Consejo de Estado y la Corte Constitucional. Una vez aprobadas, la votación debe realizarse dentro de los cuatro meses siguientes. Es decir, entre septiembre y octubre se iría a las urnas en un proceso que distintos especialistas cifran en costos entre 500.000 y 700.000 millones de pesos.

Pero las dificultades del Gobierno no se limitan a semejante cantidad de plata en tiempos de apretón fiscal. En el horizonte enfrenta un desafío aún mayor: necesita movilizar al menos 13,6 millones de votos para que la decisión sea vinculante. Esto representa más de 2 millones de votos por encima de los que obtuvo Petro cuando fue electo presidente en 2022.

Armando Benedetti, ministro del Interior y quien está a cargo de la iniciativa, se muestra optimista de alcanzar esta cifra, en parte porque las preguntas están redactadas para que los ciudadanos respondan afirmativamente.

“¿Está de acuerdo con que el trabajo de día dure máximo ocho horas y sea entre las seis de la mañana y las seis de la tarde?". “¿Está de acuerdo con que se pague con un recargo del ciento por ciento el trabajo en día de descanso dominical o festivo?”. “¿Está de acuerdo con que las personas puedan tener los permisos necesarios para atender tratamientos médicos y licencias por periodos menstruales incapacitantes?”, son algunas de las 12 que estarán en el tarjetón.

El segundo artículo plantea un aumento en la remuneración del trabajo en domingos y festivos: “El trabajo en domingos y festivos se remunerará con un recargo del ciento por ciento (100 %) sobre el salario ordinario en proporción a las horas laboradas”.

La minirreforma liberal

¿Por qué Petro pidió que se le diera mensaje de urgencia y de insistencia? Porque así no solo se circunscribe al Senado, donde manda la oposición, sino que también llega a la Cámara de Representantes, donde el Gobierno sí goza de mayorías. En ese caso, basta con que una de las dos cámaras rechace la propuesta para que la reforma se hunda y le deje el camino libre a la consulta.

Manifestación a favor de Petro.
“El Día del Trabajo, las y los invito a duplicar las marchas que hicimos el año pasado en todo el país para presentar ante el Congreso el texto para iniciar su debate. Yo mismo lo haré”, dijo el presidente Petro. Foto: Andrea Puentes - Presidencia

Se trata de una jugada política que desubica al Senado y que, con la jornada de hoy, será presentada como la institución que frena el cambio. “La comunicación puede recaer de manera negativa en el Congreso, en especial si el Senado no acepta la consulta, generando daños a su imagen y rol como legisladores”, afirma Diana Medina Casas, directora de la firma Seguimiento & Estrategia.

“Por su comportamiento, más del 70 por ciento de los congresistas no serán reelectos”, dice Benedetti. Este es el asunto central. Con el sol a sus espaldas, sin las promesas cumplidas de cambio y enfrentando varios escándalos, Petro mueve así el tablero político y pondrá a sus alfiles a recorrer el país para presentarse como los auténticos aliados de los trabajadores. Cuando se conformen las listas a Senado y Cámara, en esta dinámica, el Pacto Histórico tendrá una imagen a favor.

De ahí la trascendencia del día de hoy, donde confluyen varios elementos, señala el analista político Gabriel Cifuentes: el Día del Trabajo, cuando la gente descansa, pero también hay tradición de marchar, lo que garantiza una base de movilización. Además, se presenta la consulta sobre el mejoramiento de las condiciones laborales. No solo encaja perfectamente con la ocasión, sino que refuerza el apoyo incondicional de ciertos sectores sindicales al Gobierno y a su proyecto político. “Los ha hecho partícipes y los involucrará en la mecánica y el debate electoral”, asegura el experto en comunicación política.

Tiempos de consultas

A partir de ahora, la agenda pública girará en torno a una consulta que, por fechas, coincidiría con las internas de los partidos en octubre. No solo será una campaña por el “sí”, sino también una plataforma para posicionar a los miembros del Pacto y de paso “definir quién será el próximo destinatario de la espada de Bolívar”, dice Cifuentes.

En este camino, será una campaña diseñada para excluir del debate político cualquier crisis de corrupción, de orden público, fiscal o energética. Y, naturalmente, también una estrategia para polarizar, dejando a la oposición en el rincón de la mezquindad.

Petro en una manifestación.
“Voy a estar en la Plaza de Bolívar y voy a entrar al Congreso, una vez hablemos allí en público, para entregar personalmente, y con una delegación popular lo más diversa posible, el texto oficial de la consulta popular”, aseguró el presidente Petro. Foto: Andrea Puentes - Presidencia

Bajo muchos supuestos, es una campaña de tinte reeleccionista, aunque Petro no pueda ser candidato porque la Constitución se lo prohíbe. Aun así, tendrá entre los aspirantes a quien pueda decir: “Yo estoy con las mejoras laborales para el pueblo”.

De ahí la importancia de los factores simbólicos. Aunque el Gobierno recurre a imágenes y figuras que idealizan un discurso que en la práctica no resuelve los problemas estructurales del país, sí genera adhesión entre sus bases más fieles, que no exigen acciones, sino razones para acompañar al presidente. Y eso lo sabe Petro. Por eso le encanta estar en la tarima.

Ahora bien, citar a Bolívar no solo es exagerado, sino peligroso. Personaliza la política, promueve el fanatismo y, sobre todo, remite a una figura que ha sido utilizada con réditos por el régimen venezolano, lo que será aprovechado por la oposición para insistir en la tesis de que Petro y Maduro son lo mismo.

Para los expertos, sin embargo, hay un riesgo monumental: a partir de hoy también se sepultará cualquier esperanza de que el Gobierno se concentre en gobernar, en vez de dedicarse a arengar. Se instala así la calle como instrumento político una vez más. Quizá con menor efectividad que en 2022, pero igualmente poderosa. De ahí que muchos analistas dicen, tajantemente, que a partir de hoy sencillamente el Gobierno se acabó y entramos en modo campaña.

“El Gobierno utilizará la consulta popular como una herramienta para movilizar a sus bases y evidenciar su necesidad ante el Congreso, sin que esto implique un interés real en llevar a cabo todo el proceso. Este enfoque permitiría mantener el impulso político y encontrar acuerdos en reformas parciales, mientras se prepara el terreno para las elecciones de 2026”, afirma el analista Thomas Rodríguez López.

¿Y mientras tanto la oposición qué? Por ahora, para varios expertos, se le ve dormida, pasiva, básica y, sobre todo, desconectada, mientras que escuchan las arengas de Petro que se mueve como pez en el agua frente a una multitud que, al menos hoy, tiene garantizada.
 

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