¿De qué sirven los trinos de Petro en varios idiomas?
Crédito: Colprensa - Lina Gasca
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El presidente de Colombia envía mensajes públicos a la comunidad en idiomas como árabe, francés e italiano. ¿Hace parte de una estrategia para posicionarse como un líder global? ¿Cuán eficiente es?
Por: Redacción Cambio
El presidente Gustavo Petro cerró un fin de semana de trinos en árabe, francés e italiano, con los que denunció supuestos intentos de la Procuraduría y la Fiscalía por tumbarlo. Incluso, habló de un intento de golpe de Estado cuando respondió a una cuenta falsa del fiscal Francisco Barbosa. Sus trinos en busca de solidaridad internacional se suman a otros esfuerzos para figurar como un líder de talla mundial, con discursos grandilocuentes en organismos internacionales. ¿Qué busca con estas movidas y cuán efectivas son?
Su denuncia del fin de semana tendrá eco ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Un grupo de congresistas del Pacto Histórico viajará a Washington entre el 7 y 8 de febrero para exponer el caso y así darle un alcance mayor.
Que Petro llame a actores internacionales para fijarse en él no es algo extraño. Lo ha hecho para referirse a su gestión y posicionarse en el centro de discusiones de política exterior de otros Estados. Sus banderas, en general, han sido la defensa del medio ambiente y de los derechos humanos.
El presidente ha hablado intensamente a favor de las víctimas palestinas en los ataques de Israel, ha insistido en el canje de deuda externa por acción climática para países como Colombia, propuso cumbres de paz para Medio Oriente y Ucrania, entre otros.
A su vez, ha criticado con firmeza a Benjamín Netanyahu -primer ministro de Israel-, al presidente de Argentina, Javier Milei; a Estados Unidos por sus relaciones con Cuba, a los países ricos por el sistema capitalista, entre otros.
En contraste, ha guardado silencio frente a la censura a María Corina Machado, opositora de Nicolás Maduro en Venezuela, en contradicción con su discurso defensor de los derechos humanos.
Para Enrique Prieto-Ríos, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, en un principio, el presidente sí movió fichas para tener impactos reales en estos y otros asuntos: intervino entre la oposición y el oficialismo en Venezuela; intentó influir en la negociación de presos políticos en Nicaragua; habló ante Naciones Unidas, en Davos y otras instancias sobre asuntos medioambientales, energías fósiles y más. Desde su perspectiva, Petro ha logrado posicionar a Colombia como un país con influencia en materia de relaciones internacionales y derecho internacional.
“Creo que todo esto ha sido efectivo, se ha mostrado como un presidente que tiene una visión global, su nominación al Nobel ratifica que ha servido la estrategia”, anota el académico. Incluso, considera que su posicionamiento también se debe a la vicepresidenta Francia Márquez, quien es popular a nivel internacional.
No obstante, Prieto-Ríos reconoce que “hay una posición de defensa de derechos humanos, pero es selectiva”. Por ejemplo, resalta que las relaciones complicadas que tiene el mandatario con los periodistas y sus críticas insistentes a los medios de comunicación, pueden poner en entredicho su respeto por el derecho a la libertad de expresión.
En contraste, el internacionalista de la Universidad Externado Rafael Piñeros piensa que el Gobierno Petro ha mostrado una “distorsión y una profunda afectación entre fines y medios”. Hay una agenda programática de paz, integración regional, cambio climático y transición energética, pero los canales son diversos y no permiten llegar a objetivos reales, explica.
Es decir, para Piñeros, Petro se pronuncia con frecuencia sobre los asuntos antes mencionados y otros, pero “no propone, dentro de los recursos contemplados en organizaciones intergubernamentales, en los tratados específicos, mecanismos de cambio. Se queda en la denuncia pero no en la propuesta”.
El presidente pone a Colombia en el mapa como un país que genera debate, pero se limita a la denuncia verbal o escrita por X y no resuelve. Rafael Piñeros reconoce las propuestas de Petro para ser intermediario en cumbres de paz entre Ucrania y Rusia o Israel y Palestina, sin embargo piensa que no es una voz reconocida por las dos partes para llevar a cabo tal tarea.
“Generar apoyos sobre una parte, como Ucrania o Palestina, no quiere decir que sea un interlocutor para el contrario, como Rusia o Israel, y eso es un problema. Cuando Colombia firmó el Acuerdo de Paz de 2016, los países acompañantes -Chile, Venezuela y Noruega-, tenían legitimidad para la entonces guerrilla y el Gobierno. Colombia y Petro no tienen esa legitimidad hoy”, explica.
Sin importar el impacto internacional de su estrategia retórica, sus pronunciamientos sobre asuntos internacionales y de otros países le sirven a nivel interno. Sus posturas generan aplausos entre sus seguidores en Colombia y marcan una diferencia con Gobiernos anteriores. Sin embargo, la capacidad de acción verdadera y el impacto a nivel global están por verse: por ahora, el impacto de sus trinos no se ha visto.