¿Por qué Petro quiere crear un partido alternativo?

El presidente Gustavo Petro anunció sus intenciones de darle vida a un nuevo partido político que reúna a todos los alternativos de cara a las presidenciales de 2026. La coalición del Pacto Histórico obtuvo la mayor cantidad de votos en 2022 y, por ley, no puede volver a lanzarse como grupo político. Esta es una de las posibles salidas que tiene el Gobierno para poner candidato en dos años, luego del descalabro de los comicios regionales. 

Desde hace meses, el Gobierno ha impulsado esta idea. En 2023, la congresista María José Pizarro se refirió al tema, advirtiendo que no podrían volverse a lanzar juntos en 2026. Una fuente del petrismo sindicalista, que prefiere no  revelar su nombre, le dijo a CAMBIO que para los alternativos sería una “catástrofe política” no unirse. 

Debido a lo anterior, el movimiento ha venido trabajando en la redacción de unos estatutos conjuntos de los partidos que conforman el Pacto Histórico. “Se están mirando los borradores de todas las fuerzas políticas que somos parte del proceso”, agregó.

“Creo que es la única alternativa jurídica que hay. Nosotros tenemos que buscar alternativas porque, si no, va a ser muy difícil poder dar la pelea. Este proyecto político enmarca una cantidad de movimientos sociales de la base: es mucha gente”, le dijo a CAMBIO la representante a la Cámara del Pacto Histórico María Fernanda Carrascal . 

Si esto llegara a suceder -aunque muchos lo ven como imposible- más de un congresista quedaría en jaque. En primer lugar, para nadie es un secreto que la Alianza Verde está dividida: si bien en su mayoría es petrista, hay facciones que permanecen alejadas del Gobierno y cuya brecha es cada vez más grande. Es el caso de Katherine Miranda, Cathy Juvinao y otros. Entonces, los verdes que así lo quisieran, tendrían que renunciar al partido para fusionarse al nuevo “frente amplio” que propone el petrismo o, de lo contrario, buscar otra salida. Lo mismo tendría que ocurrir en la facción petrista del Partido Liberal.

Por otro lado, la negativa de los partidos pequeños ya es un obstáculo para el nacimiento de una colectividad alternativa única.  A Paulino Riascos, de la Alianza Democrática Amplia, la idea no le suena. Así mismo, la presidenta del partido indígena Mais, Martha Peralta, le dejó claro a CAMBIO que no lo ve como algo posible. Lo anterior es una piedra grande en el zapato del petrismo: María José Pizarro y David Racero, dos de los congresistas más importantes del Pacto, fueron avalados por esa colectividad: los mismos que impulsan con más fuerza la propuesta de un solo partido.

El Gobierno también intentó una jugadita meses atrás, como la del expresidente Duque antes de que se cayera su reforma política: eliminar la protección a las minorías establecida en el artículo 262 de la Constitución. “Los partidos y movimientos políticos con personería jurídica que sumados hayan obtenido una votación de hasta el quince por ciento (15%) de los votos válidos de la respectiva circunscripción, podrán presentar lista de candidatos en coalición para corporaciones públicas”, dice el texto.

Si este punto no existiera, partidos grandes, como el Conservador y el Liberal, podrían lanzarse juntos en las elecciones. En el caso del Pacto, podría volver a lanzarse como coalición, aunque hoy represente el partido más votado, con casi el 17 por ciento de los sufragios en 2022. Por ello, es posible que la colectividad intente reintroducir este punto en un nuevo proyecto de reforma política en los próximos seis meses.

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Si esta salida no funciona, el Pacto Histórico tendría que buscar otra, que le permita unificarse para participar con seguridad en las próximas presidenciales. Otra fuente le contó a este medio que en los pasillos del Congreso se ha hablado del transfuguismo político como una opción viable para que las personas que no se sienten identificadas con su partido actual puedan moverse. No es un asunto solo del petrismo: personas como Humberto De La Calle y Daniel Carvahlo, avalados por el partido de íngrid Betancourt, podrían moverse.

“Nosotros hemos puesto sobre la mesa la posibilidad de una reforma política que trae consigo reformas no solo del pacto sino para el país y las colectividades (...) Yo creo en los partidos pero creo que se han deformado y que acá hay empresas de avales que negocian avales a cambio de plata, de contratación territorial”, anotó Carrascal, refiriéndose al poder que significa dar avales que tienen los partidos políticos en todo el país, bajo el amparo de una personería jurídica.

Las fuerzas alternativas están organizando un encuentro el primer semestre del año para concertar una salida viable. Al mismo tiempo, candidatos de otras corrientes políticas se van perfilando con fuerza para hacerle frente a quien Petro designe como su elegido.