El presidente Gustavo Petro asistirá al funeral del papa Francisco en el Vaticano junto con la primera dama y otros funcionarios.
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Presidente Gustavo Petro viajará al Vaticano para asistir al funeral del papa Francisco
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El presidente Gustavo Petro canceló su agenda nacional para asistir en Roma a los actos fúnebres del papa Francisco. Lo acompañará una comitiva del Gobierno. Les contamos.
Por: Juan David Cano
El presidente de la república, Gustavo Petro, viajará en las próximas horas a la Ciudad del Vaticano para participar en las exequias del papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril a los 88 años. El mandatario viajará con una delegación oficial que representará a Colombia ante la Santa Sede.
Entre la comitiva que acompaña al presidente se encuentra la primera dama, Verónica Alcocer; la ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, y el embajador de Colombia ante el Vaticano, Alberto Ospina.
La visita hace parte del protocolo diplomático establecido por el Vaticano para rendir homenaje al pontífice, cuyo deceso fue confirmado por el camarlengo cardenal Kevin Joseph Farrell debido a un ictus cerebral.
Cabe recordar que Petro había mantenido encuentros con el papa Francisco durante su pontificado e incluso coincidió en temas como la construcción de paz y la justicia social.
Petro canceló su participación en la cumbre de gobernadores
El jefe de Estado decidió cancelar su participación en la cumbre de gobernadores, programada para el 25 de abril en Yopal, Casanare, con el fin de asistir a la ceremonia fúnebre en Roma.
El papa Francisco, nacido Jorge Mario Bergoglio en Argentina, lideró la Iglesia católica desde marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI.
Su papado estuvo marcado por un enfoque social, un discurso cercano a los más vulnerables y la promoción del diálogo entre religiones. Con su muerte concluye un pontificado de más de 12 años que dejó huella en la era contemporánea de la Iglesia.
Miles de personas han acudido a la basílica de San Pedro para despedir al pontífice, donde fue instalada una capilla ardiente. Se espera que las ceremonias reúnan a jefes de Estado y representantes de diversas confesiones religiosas.
