Tres abogados habrían orquestado la fuga de Aida Merlano

Los abogados Diego Muñetón, Raúl Cadena y Antonio Deyongh fueron señalados por la exsenadora Aida Merlano como partícipes en su espectacular fuga. A la cárcel del Buen Pastor acudieron estos abogados antes de su escape para proponerle, según ella, que se volara. La afirmación de la exsenadora había sido esbozada en la Corte Suprema de Justicia en enero de 2022 durante las audiencias contra el expresidente del Senado Arturo Char, pero fue entregada con todo detalle en una ampliación de declaración en la Fiscalía hace apenas tres semanas.

De acuerdo con ese testimonio, el abogado Diego Muñetón fue el primero en decirle que si se fugaba recibiría toda la logística para el escape, 3.000 millones de pesos para empezar una nueva vida y  apoyo jurídico para lograr su absolución mientras permanecía libre y escondida. Siempre siguiendo lo afirmado por Aida Merlano, el abogado Muñetón y sus colegas Cadena y Deyongh, le propusieron la evasión de su reclusión a nombre de tres personas: el exalcalde de Barranquilla y antiguo amante de Aida Merlano, Alex Char; su hermano el expresidente del Senado Arturo Char; y el empresario Julio Gerlein con quien la señora Merlano también sostuvo una larga relación a pesar de los 36 años que los separaban. El romance arrancó cuando ella tenía 16 años y él 52.

Merlano sostiene que en una de las reuniones previas a la fuga, el abogado Muñetón llegó con una conmovedora carta de Alex Char en la que le confesaba su amor y le decía que no la iba a dejar sola y que confiara en que le arreglaría su situación. El abogado rompió la carta después de leerla en voz alta y enseguida abrió una videoconferencia desde su celular. Aida asegura que pudo ver en la pantalla a Fuad Char, el patriarca de esa familia, a su hijo Alex y a Julio Gerlein hijo, ya que el papá nunca compartía espacios con Alex Char por los celos que tenía a raíz de que le había quitado el amor de Aida. Ella afirma que había un cuarto hombre con los dirigentes barranquilleros, se trataba del organizador de la fuga a quien solamente conoció con el alias de Salvador.

La exsenadora narró en su declaración que, desde ese momento, Salvador fue el único interlocutor que tuvo sobre el plan de fuga. Le mostraron los planos del consultorio odontológico del que debía escapar, le explicaron cómo descolgarse por una soga y le prometieron que pondrían un colchón para amortiguar el golpe. Dos días antes del escape el colchón desapareció del plan porque era muy difícil llevarlo sin despertar sospechas. La víspera de la fuga, miembros de la guardia carcelaria le entregaron la cuerda y repasaron con ella cómo debía vestirse con doble ropa para hacer menos fuerte la caída.

Lo curioso es que justo en la víspera de esa fuga, cuando se había activado la cuenta regresiva para el escape fue a verla uno de los abogados. Se trata de Teodoro Antonio Deyongh Salcedo, quien ha sido abogado del empresario Julio Gerlein. En un artículo del portal Zona Cero aparece una fotografía de los dos. El píe de foto dice: “El empresario Julio Gerlein con su abogado Antonio De Jong (sic)”.

Con todos estos detalles, la Fiscalía ordenó el año pasado una inspección a los registros de entrada de abogados a la cárcel del Buen Pastor antes de la fuga en septiembre de 2019. Encontraron evidencia de que al menos dos de los tres profesionales del derecho habían estado separadamente con la exsenadora presa. A raíz de la ampliación de declaración, el apoderado de Aida Merlano, Miguel Ángel del Río, afirmó ante los periodistas que su representada había hablado de la posible participación de tres abogados en la fuga. Unos días después, la Fiscalía buscó los registros nuevamente para determinar cuándo empezaron las visitas de los presuntos involucrados. La sorpresa fue mayúscula porque la información que habían encontrado el año pasado desapareció tanto de las minutas de guardia del Buen Pastor, como de los registros electrónicos que llegan en tiempo real a la sede del Inpec. Es decir, el eventual borrado ocurrió tanto en la cárcel como en el sistema central de información de la institución penitenciaria.

CAMBIO conoció a través de una fuente reservada uno de los libros de ingreso perdidos. Es el registro de entrada de abogados del 30 de septiembre de 2019, es decir, un día antes de la fuga. Allí, con una letra casi ilegible, están escritos el nombre y el número de cédula del abogado Teodoro Antonio Deyongh Salcedo. El número de la cédula escrito en una caligrafía, que más parece de médico que de abogado, corresponde a la identificación de Deyongh. En la planilla de ingreso todos los abogados además de la cédula deben poner el número de la tarjeta profesional, sin embargo, él fue el único que omitió el requisito. En cambio escribió con letra un poco más clara que iba a visitar a Aida Merlano. Ingresó a las 9:05 de la mañana y fue la última persona ajena al personal penitenciario que la vio en el Buen Pastor. 

Deyongh es un abogado controvertido. Recientemente la Procuraduría le abrió una investigación disciplinaria por la presunta manipulación de una tutela que habría decidido actuando como conjuez y en asocio con el magistrado del Tribunal Superior de Barranquilla, Jorge Eliécer Mola Capera, también muy cuestionado. Los registros de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial establecen que en este momento tiene cuatro procesos pendientes por presuntas faltas a la ética.

Otro de los abogados mencionados es Raúl Cadena Lozano, quien según Aida Merlano, además de participar en el plan de fuga, la presionó repetidamente para que no declarara contra los Char.  La exsenadora dice que se sintió amenazada por él y que después del constreñimiento al que fue sometida se lo encontró actuando como abogado de Arturo Char en la audiencia de septiembre  de 2019. 

La exlegisladora presa dice que quien le habló por primera vez del  plan de fuga fue el abogado Diego Muñetón Restrepo, quien ha sido apoderado de Enilce López, alias la Gata, y del condenado empresario Guido Nule, cuñado del exalcalde de Barranquilla, Alex Char. En septiembre del año pasado la Fiscalía había encontrado dos registros de ingreso de Muñetón a la cárcel del Buen Pastor. Uno el 9 de agosto de 2019 y otro el 13 de septiembre de 2019, dos semanas antes de la fuga. (ver registros de entrada de Muñetón). 

Lo más curioso es que cuando repitieron la inspección de los documentos hace unos días, los registros habían desaparecido, lo cual podría configurar tres delitos: destrucción de evidencia, fraude a resolución judicial y eventualmente concierto para delinquir. 

El abogado Diego Muñetón le dijo a CAMBIO que no niega sus visitas a Aida Merlano y que son más de las que ella menciona. Cuando se le preguntó por el motivo de esas visitas dijo, después de un largo silencio, que no podía revelarlo porque sería destapar su estrategia de defensa. Y cuando se le insistió sobre el señalamiento que le hace la exsenadora Merlano a él como uno de los determinadores de su fuga se rió y dijo: “que lo demuestre”.

Un día después de la fuga, periodistas de Barranquilla recogieron la reacción del abogado Muñetón. Algunos de ellos la recuerda como especialmente benigna y justificatoria: “Independientemente de la lectura jurídica que se le puede dar a la fuga de la doctora Aida Merlano, debe dársele una lectura desde el punto de vista humano. Es una persona que a su parecer ha sido injustamente condenada y que, sin ser el abogado de ella, estaba en curso un recurso de apelación en contra de la sentencia que profirió la Corte Suprema de Justicia. Induscitiblemente, de acuerdo a lo que se ha escuchado en los medios, la doctora Merlano atraviesa una crisis y verse separada de sus hijos le ha ocasionado problemas de tipo mental”.

Muñetón niega cualquier cercanía con la familia Char. Fue abogado de varios implicados en el proceso de compra de votos que causó la detención de Aida Merlano, entre otros de la diputada Margarita Ballen, de la candidata a la Cámara Lilibeth Llinas, y de la hermana de Aida, Vanessa Merlano.

La fuga de película terminó en el secuestro, violación e intento de asesinato de la escapada. Es obvio que un plan tan complejo necesitaba la participación de muchas personas y la financiación de alguien muy rico. En los próximos días habrá desarrollos en este proceso que puede tocar a funcionarios del Inpec, a cuestionados abogados y a miembros de la élite política y empresarial de la costa.