Crédito: Policía Nacional
El regreso de alias el Mocho, primo de Otoniel, al negocio del narcotráfico
- Noticia relacionada:
- Fuerzas Militares
- Clan del Golfo
- Narcotráfico
Autoridades lo recapturaron luego de una operación en zona rural de Tarazá, Antioquia, donde hallaron un laboratorio para el procesamiento de cocaína de la Subestructura Julio César Vargas, del Clan del Golfo.
Por: Redacción Cambio
En la mañana de este lunes 4 de marzo, integrantes del Comando Conjunto número 5 de las Fuerzas Militares llegaron hasta la vereda Puqui, en zona rural de Tarazá, Antioquia, donde hallaron una estructura rústica para la fabricación del clorhidrato de cocaína, conformada por cinco estructuras más para los diferentes procesos en la producción del alcaloide.
Según la investigación, el complejo cocalero albergaba cerca de 2000 kilogramos de cocaína líquida en solución, más de 1000 kilogramos de cocaína sólida, 525 kilos de soda cáustica, 158 canecas plásticas, 150 galones de ácido clorhídrico y más de 3000 galones de acetona, y grandes cantidades de insumos sólidos y líquidos para el procesamiento del estupefaciente.
Los uniformados también encontraron maquinaria y equipos conformados por tolvas, marcianos, compresores, hornos microondas, moldes y una prensa, los cuales eran utilizados para la producción del alcaloide, y que fueron destruidos de manera controlada.
En el lugar fueron capturadas cinco personas, entre las cuales estaba Federico Cardona, Úsuga alias el Mocho, primo hermano del extraditado alias Otoniel, cabecilla del Clan del Golfo, quien ya había sido capturado a principios del mes de marzo de 2017.
¿Quién es el Mocho?
Según datos de inteligencia, alias el Mocho ingresó en 2009 a las filas del Clan del Golfo, donde realizó cursos de manejo de armas y explosivos, escalando dentro del organigrama por su cercanía familiar con el cabecilla de la organización criminal.
En 2014 las autoridades lo buscaban por ser el coordinador de un grupo dedicado a extorsionar a campesinos, ganaderos y empresarios. Así como de manejar los centros de acopio de cargamentos de droga para ser enviados a Centroamérica y Estados Unidos.
Luego de varios meses de seguimientos fue capturado en 2017 por la Policía Antinarcóticos para responder por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, y concierto para delinquir con fines de narcotráfico.
Luego de cumplir con una condena de cinco años, regresó al norte de Antioquia y se reintegró a la organización ilegal para realizar acciones terroristas a la población civil y militar, en especial asonadas para la salida de los uniformados de la región.
Las autoridades identificaron que por orden de alias Chiquito Malo había sido encargado de realizar operaciones para mantener el control de las actividades ilegales del Clan del Golfo y la construcción de laboratorios en zona rural de Tarazá, Antioquia.
Según las autoridades, con el desmantelamiento de este laboratorio y la captura del Mocho se afectan las rentas y economías ilícitas del grupo ilegal, teniendo en cuenta que tenía una capacidad de producción mensual de más de tres toneladas, por un valor superior a los 13.000 millones de pesos.
