Diferencias entre insomnio agudo y crónico: síntomas, causas y tratamientos

El insomnio, ese incómodo compañero nocturno que afecta a millones de personas en todo el mundo, se clasifica en dos formas principales: insomnio agudo e insomnio crónico. Comprender las diferencias entre ambos tipos de insomnio es clave para abordar adecuadamente este problema de salud que afecta la calidad de vida de tantas personas.

¿Qué es el insomnio?

El insomnio se define como la dificultad para conciliar el sueño, mantenerlo o despertarse demasiado temprano y no poder volver a dormir. Esto puede provocar cansancio, irritabilidad, dificultad para concentrarse y otros problemas durante el día. Se considera un trastorno del sueño cuando ocurre de manera persistente y afecta negativamente la vida diaria.

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Insomnio agudo versus insomnio crónico

De acuerdo con información del sitio web médico Medline, el insomnio agudo es algo que ocurre con frecuencia por razones comunes como estrés laboral, problemas familiares o algún suceso traumático. Por lo general, este tipo de insomnio solo persiste durante unos pocos días o semanas. Mientras que el insomnio crónico dura más de un mes. 

• Insomnio agudo: este tipo de insomnio es de corta duración y generalmente está vinculado a un evento estresante o una situación temporal, como preocupaciones laborales, problemas familiares o un cambio en el entorno. Puede durar desde una noche hasta varias semanas, pero tiende a resolverse cuando se abordan las causas subyacentes.
• Insomnio crónico: por otro lado, el insomnio crónico es más persistente y ocurre al menos tres noches a la semana durante al menos tres meses. Según el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre de Estados Unidos, suele estar relacionado con problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o trastornos de estrés postraumático, así como con trastornos médicos, como dolor crónico, apnea del sueño o síndrome de piernas inquietas. También puede ser causado por hábitos de sueño poco saludables a largo plazo.

 ¿Cuáles son los síntomas del insomnio?

Entre los principales síntomas de ambos tipos de insomnio están: 

• Tardar en conciliar el sueño.
• Despertarse frecuentemente durante la noche. 
• Pasarse despierto varias horas durante la noche. 
• Despertarse cansado. 
• Obsesionarse con el sueño. 
• Mostrarse depresivo o ansioso. 
• Tener problemas para concentrarse. 

 ¿Cuáles son los tratamientos?

Los tratamientos para el insomnio requieren un diagnóstico preciso y comprender la causa subyacente del problema. En un principio se aborda de manera multidisciplinaria, comenzando con la implementación de una buena higiene del sueño, una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio.

Entre las recomendaciones para mejorar el sueño se encuentran:

• Mantener horarios regulares para irse a dormir, lo que ayuda al cuerpo a establecer una rutina de sueño.
• Asegurarse de tener un entorno de dormitorio adecuado, con una temperatura, iluminación, nivel de ruido y calidad de colchón óptimos.
• Evitar cenas pesadas y esperar al menos dos horas después de comer para acostarse. Los alimentos ricos en triptófano, como los lácteos, pueden ser útiles para inducir el sueño.
• Limitar el consumo de sustancias estimulantes, como la cafeína y la nicotina, especialmente por la tarde.
• Evitar siestas prolongadas y acostarse solo cuando se sienta sueño genuino.
• Realizar ejercicio de manera regular, preferiblemente durante el día y evitando hacerlo cerca de la hora de dormir, ya que puede tener un efecto estimulante.

Sin embargo, cuando estos pasos no funcionan para tratar el problema, se considera insomnio crónico y se utilizan tratamientos farmacológicos recetados directamente por un médico. 

Es fundamental seguir las instrucciones precisas para tomar y dejar de tomar el medicamento correctamente para lograr los resultados deseados. Además, es importante tener en mente que estos medicamentos pueden generar dependencia, por lo que es crucial seguir las indicaciones proporcionadas por el profesional de la salud. Por lo general, los medicamentos para ayudar a conciliar el sueño se toman aproximadamente media hora antes de acostarse.