Perros o gatos: ¿cuál es mejor mascota de apoyo emocional?

Las mascotas de apoyo emocional son normalmente perros y gatos que brindan ayuda a personas que padecen alguna condición psicológica o psiquiátrica. Entre las enfermedades que más requieren de este tipo de apoyo están: la depresión, la ansiedad, los ataques de pánico, fobias, entre otras. 

Pese a que parece ser más común en la actualidad que haya animales entrenados para estas labores, el proceso para poder tener una mascota de apoyo emocional solo se puede dar con autorización de un psiquiatra. Lo anterior debido a que se deben tener en cuenta algunos factores importantes del paciente, como la relación con los animales, las alergias, el avance que puede brindar el perro o el gato al tratamiento del paciente y otros asuntos. 

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Así mismo, los animales que sean escogidos para estos procesos deben cumplir con ciertas características que solo se logran bajo el respectivo adiestramiento.

En el caso de los perros deben ser tranquilos, sociables y no deben reaccionar fácilmente a estímulos que lo distraigan de su misión, tampoco deberían reaccionar frente a otros humanos o a otras mascotas. En un escenario ideal, deberían poder separarse de su amo con buen comportamiento.

En cuanto a los gatos, las condiciones cambian, pues su actividad es más limitada debido a que normalmente los felinos no salen de su hogar. Por otro parte, son animales más independientes, por lo que la separación con su dueño es más fácil y su comportamiento suele ser menos emotivo. 

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También se debe tener en cuenta que se necesita un certificado de la función que ejerce el animal para poder llevarlo a diferentes lugares, como a aeropuertos. El documento solo se otorga a personas con prescripción médica y con el comprobante de que el animal ya se encuentra debidamente entrenado.