Lo que no dijo Iván Duque sobre la pobreza

En el discurso con el que instaló el nuevo Congreso de la República, el presidente Iván Duque aseguró –con total convencimiento– que su gobierno, el año pasado, había sacado a más de 1.400.000 personas de la pobreza monetaria, y que en el último año había logrado registrar el menor índice de pobreza multidimensional de los últimos 16 años. ¿Qué tan ciertas son estas afirmaciones?

En 2018, cuando inició su mandato, el 34,7 por ciento de la población del país estaba por debajo de la línea de pobreza monetaria, es decir, recibía menos de 257.433 pesos al mes. Ese año, la pobreza extrema bajó en 0,2 puntos porcentuales, pero la monetaria aumentó en 0,1 puntos porcentuales.

El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que tiene en cuenta otros factores adicionales como la calidad de la vivienda y el acceso a la educación, calificó en 2018 al 19,6 por ciento de los hogares colombianos como pobres multidimensionales.

Pero para 2019, cuando el gobierno de Duque tuvo su primer año completo de mandato, las cifras de pobreza subieron más. Con una línea de pobreza monetaria de 327.674 pesos por persona, 17,4 millones de colombianos estaban en la lista de pobres monetarios. Es decir, que la pobreza monetaria aumentó de 34,7 por ciento a 35,7 por ciento. 

Ese mismo año, la pobreza multidimensional disminuyó a una proporción del 17,4 por ciento de los hogares del país. En otras palabras, más de 600.000 colombianos salieron de la pobreza multidimensional, por una mejora principalmente en los centros poblados y en el área rural dispersa. 

En 2020 –como era de esperarse por el choque del confinamiento–, la pobreza monetaria y multidimensional aumentaron. Pero en 2021, pese a los subsidios y la cacareada reactivación económica, no todos los hogares lograron salir nuevamente de la pobreza. 

Según los cálculos del Dane, en 2020 cerca de 3,5 millones de colombianos cayeron por debajo de la línea de pobreza monetaria, mientras que en 2021 apenas 1,4 millones de habitantes lograron salir de esa situación. Es decir, menos de la mitad de los afectados por la pandemia se recuperaron en términos de pobreza monetaria. 

Esos 1,4 millones de colombianos son los que mencionó Duque en su discurso, pero se le olvidó de los 2,1 millones de personas que por la pandemia perdieron sus ingresos y que en 2021 todavía no habían logrado recuperarse. 

Algo parecido ocurrió con la pobreza monetaria extrema, es decir aquellos que a duras penas tienen ingresos mensuales suficientes para comprar una canasta de alimentos que cubra las necesidades más básicas. Allí estaba clasificado el 9,6 por ciento de la población nacional en 2019. En 2020, el año más duro de la pandemia, la cifra subió a 15,1 por ciento. En 2021, bajó a 12,2 por ciento, lo cual muestra que no hubo una recuperación total después del confinamiento.

La que sí se recuperó por completo –e incluso mejoró– fue la pobreza multidimensional, que en 2021 llegó a 16 por ciento de los colombianos. Quiere decir que 971.000 personas lograron salir de este tipo de pobreza. Pero el acceso a fuentes de agua mejorada cayó más de un punto porcentual en 2021, que era el año de la recuperación.

Estos promedios, además, ocultan que la recuperación no fue igual en el campo que en la ciudad. En las llamadas cabeceras y centros poblados rurales dispersos la pobreza monetaria disminuyó en 2020, pero en 2021, ya sin muchas de las ayudas implementadas de la crisis, volvió a subir y llegó a 44,6 por ciento de esa población.