La cruda realidad del acoso y abuso sexual en Bogotá

Esta semana, Hilary Castro, de 17 años de edad, hizo una denuncia pública sobre el abuso y agresión sexual del que fue víctima por parte de un hombre en la estación de la Castellana, el pasado 31 de octubre.

“Iba en la ruta B12 y me bajé en la estación de La Castellana. Vi que un señor se bajó en la misma estación y empezó a mirar para todos los lados [...] Me bajó de la estación a punta de amenazas, me llevó detrás de la estación, procedió a bajarse los pantalones y me obligó a hacer actos sexuales”, relató.

Esta historia causó indignación y molestia en varios ciudadanos y grupos feministas de Bogotá, no solamente por lo ocurrido, también por la incompetencia de las autoridades en el momento que la joven quiso denunciar.

A pesar de las voces en contra de estos casos como el de Hilary Castro y las protestas registradas el jueves 3 de noviembre y que terminaron en actos violentos, se conoció un nuevo registrado en un bus del SITP donde una mujer fue nuevamente abusada en el transporte público.

Los hechos fueron muy similares al de Castro, por lo que las autoridades creen que se puede tratar del mismo agresor.

Por otra parte, y en medio de la indignación por estos hechos, TransMilenio informó que en las últimas horas la Policía capturó a tres hombres a los que denunciaron por tocar mujeres. Los hechos se registraron en las estaciones de Recinto Ferial, Zona industrial y en un bus que de la ruta F28.

Por su parte, el general Carlos Fernando Triana, comandante de la Policía de Bogotá, anunció que la institución pondrá todos los recursos disponibles para capturar a la persona que cometió las agresiones en contra de la joven de 17 años.

Las autoridades ofrecieron una recompensa de 30 millones de pesos por información que permita dar con el agresor.

8 de cada 10 mujeres han experimentado una situación de acoso sexual

La Veeduría Distrital publicó los resultados de la encuesta: ¿Qué tan seguras se sienten las mujeres en el espacio y transporte público de Bogotá D.C.? para identificar la percepción de las vivencias de las niñas y mujeres en el espacio y transporte público.

El sondeo se realizó a 3.089 mujeres mayores de 14 años, entre el 29 de julio y el 24 de agosto de 2022, y se comparó con los datos recopilados en los tres años anteriores. La Veeduría identificó que 8 de cada 10 de las mujeres encuestadas experimentaron una situación de acoso sexual.  

En el documento se evidencia que el 62,8 por ciento de las víctimas no tienen clara la información sobre los canales de denuncia y solo el 43,5 por ciento conoce las acciones que desarrolla el Distrito para prevenir estas situaciones.

En los porcentajes por localidades, Suba registra el mayor número de casos con un total de 463 y una tasa de delitos sexuales de 70,1 por ciento por cada cien mil mujeres. 

En segundo lugar está Ciudad Bolívar con 457 casos con un porcentaje de 141,4, y le siguen Kennedy y Bosa con 401 y 368 casos.

Del total de los casos registrados en las cuatro localidades mencionadas anteriormente, el 89,3 por ciento de las mujeres no denunciaron ante las autoridades correspondientes la situación. Según la Veeduría, “los (casos) que son reportados se catalogan como injuria por vía de hecho, por lo que constituye una gran barrera para la judicialización y la lucha contra la erradicación del acoso”. 

Ante este panorama, Viviana Barberena Nisimblat, veedora distrital de Bogotá, advirtió que es urgente tipificar como delito el acoso sexual, de manera que se precise una ruta de atención a quienes sufren este tipo de violencia.

“La modalidad del ejercicio del acoso sexual callejero es mayoritariamente discontinua y puntual, producto de un sujeto perpetrador desconocido. Es por ello que es urgente su tipificación como delito, así como precisar la ruta de atención a quienes sufren de esta violencia de género”, explicó Barberena Nisimblat.

Antecedentes de feminicidios

La Fundación Feminicidios Colombia (FEMCOL) afirma que “el feminicidio está antecedido de otras formas de violencia [...] muy a pesar de que no sean incluidos dentro de las imputaciones”. Entre los delitos se encuentran el acoso y el abuso sexual, pues son varios los casos de las victimas que habian denunciado estos tipos de violencia ante las autoridades.

“Once mujeres víctimas de feminicidio habían denunciado anteriormente una o más veces, ante las instituciones, la violencia que estaban sufriendo”, dato del Informe semestral de este año sobre del Observatorio de Violencias Contra la Mujer (OVCM) de FEMCOL.

FEMCOL explica que deben tenerse en cuenta los antecedentes que ocurren antes de un feminicidio (violencia intrafamiliar, violencia sexual, acoso sexual, violencia psicológica, violencia económica y violencia institucional) para poder disminuir las cifras de este delito.

Por otra parte, la Veeduría Distrital afirma que el personal de la Policía y TransMilenio no está capacitado para atender las denuncias por acoso, las cuales considera necesarias para poder acompañar a las víctimas. 

Por último, Yamile Roncancio, directora de la Fundación Feminicidios Colombia, también asegura que, desde las facultades de derecho debe existir una pedagogía de género para que en la formación de los profesionales judiciales se tome conciencia de la gravedad de la violencia en contra de la mujer, y no queden impunes los casos.