Jugando con candela
11 Febrero 2022

Jugando con candela

Imagen de los incendios en la Amazonía colombiana. Cortesía: Fundación Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS)

Mientras los expertos alertan por la gravedad de los incendios que destruyen la Amazonia y podrían desconectarla de los Andes, desde el Ministerio de Ambiente se asegura que esta alarma es infundada. La controversia comienza a encenderse.

Por: Santiago Luque Pérez

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

La polémica está que arde. Las imágenes de los incendios forestales en Chiribiquete, el Parque Nacional Natural más grande del país, muestran la gravedad de un problema cíclico que afecta a varios ecosistemas amazónicos y orinocenses que han sido quemados por las llamas.

Ante la tragedia ambiental, expertos como Sandra Vilardy, doctora en ecología y medio ambiente y directora de Parques Nacionales Como Vamos, y Rodrigo Botero, director de la Fundación Conservación y Desarrollo Sostenible, lanzan una advertencia candente. “Hay una aceleración en los incendios que se están presentando y, en lo temprano del año, se está viendo un gran número de puntos de calor”, afirma Botero.

La Amazonía está en llamas
Los parches de sabana en los que se está convirtiendo la selva cada vez son más notorios. Cortesía: Fundación Conservación y Desarrollo Sostenible (FCDS)

A esas voces se une la de Global Forest Watch –una aplicación web de código abierto para monitorear los bosques globales casi en tiempo real–, que ha documentado 2.414 alertas de incendio catalogadas como de “alta confianza” porque han sido confirmadas en varias imágenes satelitales. 

Sin embargo, para el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, esta alarma es injustificada. El propio viceministro de la cartera, Nicolás Galarza, trata de apagar la polémica. “El reporte que tiene Bomberos –explica– es que, en enero, sucedieron menos incendios que los del año pasado, cuando teníamos cerca de 1.070 de ellos. Y en este momento hemos contabilizado cerca de 790 en todo el país. No es cierto que hayan aumentado los incendios forestales”.

Mapa que muestra los puntos de calor en Parques
Puntos de calor en los Parques Nacionales Naturales Picachos, Tinigua y Serranía de La Macarena. Crédito: Cambio

El funcionario aclara, además, rumores que se propagan en las redes sociales. “Tengo que señalar una imprecisión que ha cogido vuelo –dice–, y es algo que hemos identificado acá en el Ministerio: un aumento inusitado de puntos de calor, que no son incendios”. 

Y acerca de las alertas que han recogido diferentes organizaciones, Galarza asegura: “En la temporada de menos lluvias del año pasado se dio el Fenómeno de la Niña, por lo que hubo una reducción importante, por control natural de la deforestación. Por esta razón, es posible que las entidades que monitorean puedan ver hoy más actividad visible. Pero la información de Bomberos señala menos incendios”.

No obstante, las voces de estas organizaciones atizan la controversia. “Desde Parques Nacionales Como Vamos estamos en alerta –señala la investigadora Sandra Vilardy–. Nos preocupa de manera fundamental que, ante procesos que son cíclicos que se pueden prevenir, la prevención no está funcionando”.

La experta asegura que el país necesita fortalecer la capacidad del sistema de monitoreo, ya que depende de contratistas financiados por al cooperación internacional que no somos autónomos. 

Rodrigo Botero también ve con preocupación la falta de acción estatal. “Desde finales del año pasado se empezó a tumbar la selva –advierte–. Las quemas de este año se derivan de lo que ya estaba tumbado y listo para prender, y el Estado no debería estarse callando sobre esto”.

Ante esa advertencia, el viceministro del ramo abre fuegos con optimismo. “La preparación para prevenir los incendios empezó en marzo del año pasado, cuando terminó la temporada de menos lluvias”, dice. Agrega que desde la entidad se ha fortalecido la estrategia de monitoreo donde se hace el diagnóstico y se han mejorado los reportes para poder conocer las áreas y nodos de deforestación. “También se ha mejorado la coordinación con las operaciones militares que hace el Ministerio de Defensa y la Fiscalía”, añade.

Los bosques de la Amazonía están encendidos
Los bosques del borde noroccidental de la Amazonía están en llamas y amenazan la conectividad entre los Andes y la Selva. Credito: Fundación Conservación y Desarrollo Sostenible

Las causas de la deforestación siguen siendo las mismas y en eso están de acuerdo tanto los expertos como el viceministro de Ambiente: la ampliación de la frontera agrícola, los terrenos para ganadería extensiva, los cultivos de coca y el acaparamiento de tierras.

Dentro de los esfuerzos que se hacen para detener dicha deforestación, el ministerio enumera la reciente aprobación de la ley de delitos ambientales y la operación Artemisa, que ha sido cuestionada en múltiples ocasiones por campesinos de las zonas en donde se desarrolla. “Esta operación ataca siempre a los pequeños campesinos, nunca a los grandes depredadores”, asegura una persona en el territorio. 

A este respecto, el propio ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, dijo a finales de enero: “Cero deforestación al 2030 es nuestra meta, y la estamos logrando porque trabajamos desde todos los frentes. No bajamos la guardia. La campaña Artemisa ha sido fundamental para nuestra estrategia de protección de bosques”.

Esta es otra polémica que, como la de los incendios, está que arde.

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí