"Los partidos tradicionales ceden unas cosas pero también quieren imponer otras": David Racero

Junto a Roy Barreras, David Racero es uno de los alfiles del presidente Petro en el Congreso para sacar adelante las iniciativas legislativas del Gobierno y mantener una coalición lo suficientemente sólida. Aunque en este primer periodo legislativo lograron aprobar las principales reformas que se tenían presupuestadas, para 2023 se prevén agitados debates por los nuevos proyectos que pondrán a prueba la efectividad de la aplanadora legislativa del presidente y qué tan profundas serán las transformaciones que quiere.

En diálogo con CAMBIO, el presidente de la Cámara dejó ver qué tan ambiciosa es la agenda para el próximo año y los cálculos políticos para la coalición.

CAMBIO: ¿Cuál es su balance del primer periodo legislativo de la Cámara de Representantes?

David Racero: Este semestre fue el de construir los pilares del cambio, primero la reforma tributaria, que representa el presupuesto para la inversión social, y segundo, la paz total como concepto paraguas que nos va a posibilitar la generación de todos los mecanismos de solución para un proceso de paz con cualquier grupo armado organizado ilegal. Los pilares fundamentales del cambio los sacamos adelante.

CAMBIO: Pasaron de ser oposición a ser Gobierno, ¿Cuál es la principal lección que le ha dejado este primer semestre como presidente de la Cámara?

D.R.: La curva de aprendizaje la hicimos muy rápido y estuvimos a la altura. Pasar de ser oposición eterna a Gobierno era un reto y lo asumimos. Yo he venido militando en la izquierda democrática desde que tenía 18 años, no he estado en otro partido diferente al proyecto alternativo, fui coordinador de juventudes de la campaña presidencial de Petro en 2010. Asumí la responsabilidad de ser el primer presidente de izquierda de la Cámara y creo que hemos cumplido con un estilo diferente. Me enorgullece decir que esos periodos en los que los presidentes engavetaban proyectos se la pasaban haciendo jugaditas e irrespetaban a la oposición se acabaron. Nuestra presidencia ha sido una de garantías y hasta el más severo contradictor lo puede afirmar.

CAMBIO: ¿Cuáles serán las iniciativas del Gobierno que serán prioritarias en el Congreso el próximo año?

D.R.: Si este año fue el de consolidar los pilares de la transformación, el otro es de las grandes transformaciones reales para cambiar la vida del colombiano y la colombiana promedio. Se nos viene plan de desarrollo, reforma a la salud, reforma pensional, reforma laboral. Además, estamos revisando si en el primer trimestre incluimos la reforma a los servicios públicos y posiblemente la reforma a la educación vendría en el segundo semestre del próximo año.

Yo también le agregaría algo y es una reforma a la justicia, no una sistémica, sino algo más acotado. Llevamos intentando hacerla desde hace 20 años y no ha pasado nada por meter muchas piedras a la maleta. Vamos con una reforma que simplemente mejore el acceso a la justicia y permita la definición rápida de los procesos, para eso es suficiente.

CAMBIO: Haciendo un ejercicio de autocrítica, ¿qué debe ajustar la coalición de Gobierno para el próximo año?

D.R.: La coalición de Gobierno se refrenda en cada proyecto. Desde el Pacto Histórico, que somos la bancada de Gobierno principal, pasando por nuestros amigos más cercanos, los verdes, después liberales, conservadores y La U, cada proyecto trae un reto. Este Congreso se ha comprometido con la agenda de cambio, pero no de manera acrítica. Muchas de las reformas que se proponen tienen ajustes en el Congreso y está bien. Aun así, el corazón de las reformas se mantiene y este Congreso aprendió en las pasadas elecciones que este país está pidiendo cambio y tenemos que estar a la altura de este momento histórico, no podemos estar en una condición diferente a la del Gobierno. La clase política aprendió que cambian o los cambian.

CAMBIO: ¿Le preocupa que al ser 2023 un año electoral los partidos empiecen a tomar distancia de la coalición de Gobierno?

D.R.: Seguramente existirá una tensión permanente. Ahí es donde nosotros desde el Pacto Histórico y el Gobierno invitamos a todos los partidos a que se comprometan con la agenda de cambio. Si no se quieren comprometer con eso significa que no nos van a acompañar. Si los partidos no nos acompañan le decimos a la ciudadanía que lo haga. El cambio va hasta donde la gente quiera.

CAMBIO: ¿Cómo ve las diferencias que se han agravado entre congresistas del Partido Verde y el Gobierno?

D.R.: A los verdes siempre los hemos considerado como primos hermanos. Hacen parte del gran bloque alternativo, pero en las últimas semanas siento que han puesto de primera mano un cálculo político que un ejercicio sano de deliberación. La reforma política tiene toda la discusión del mundo. Una reforma política hecha por políticos seguramente no va a responder a las expectativas del pueblo colombiano pero los que están en el Congreso saben que para avanzar hay que dialogar con la clase política.

Los verdes terminaron atacando al Gobierno de manera falaz en la mayoría de los casos tratando de lavarse las manos y tratando de mostrarse como los puros alternativos y tratando de echarle el agua sucia al Pacto Histórico. Eso me parece mentiroso y ruin. No es a nosotros a quienes deben atacar, ellos saben cuál es la discusión, saben que son los partidos tradicionales ceden unas cosas, pero también quieren imponer otras, no somos nosotros. Creo que hay algo ruin de algunos congresistas verdes tratando de marcar distancia política tal vez pensando en las elecciones de 2023. Me parece que no es honesto y se están equivocando.

CAMBIO: ¿El Pacto histórico será un partido único?

D.R.: Esa es la invitación que nos ha hecho el presidente Petro. Desde la Colombia Humana se acompaña, pero es una discusión que está por tramitarse entre las bancadas. Sí vamos a ir de manera colectiva y unificadas a las elecciones de 2023, la pregunta es en qué modalidad, si partido único o como coalición.