El nuevo búnker contra el cáncer

Por: Germán Hernández

En un salón de paredes blancas que tiene un mural tapizado en láminas de madera reposa, como un robot de las películas de ciencia ficción, el instrumento central de un sistema de radiocirugía que se convertirá, a partir de hoy, en la nueva esperanza para los pacientes de cáncer en Colombia. Aunque su nombre, CyberKnife, puede conjurar imágenes de bisturíes y disecciones dolorosas, el tratamiento con esta máquina no implica corte alguno. En realidad, es el primer y único sistema de intervención robótica diseñado para tratar tumores ubicados en todo el cuerpo de manera no invasiva y ofrece una opción indolora y no quirúrgica de cualquier lugar, incluyendo la cabeza, la columna vertebral, el pulmón, la próstata, el hígado y el páncreas.

“Es una máquina muy costosa y moderna y, según lo que nos comentaron los proveedores, es el primer aparato que venden para Suramérica”, asegura Andrés Felipe Cardona, director de Investigación y Educación del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer Luis Carlos Sarmiento Angulo, que se inauguró este 22 de julio en el norte de Bogotá. Con una superficie que abarca más de 100.000 metros cuadrados, este nuevo búnker contra esa dolencia cuenta con un objetivo que lo hace único en el país y acaso en el continente: la integralidad del tratamiento.

“Ese es uno de los mayores problemas de la enfermedad –aseguró durante la inauguración Rafael Antonio Sánchez, director ejecutivo del CTIC–. Por eso, nuestra propuesta es poder hacer todo en las mismas instalaciones para brindar una mejor experiencia y abordaje multidisciplinario”.  
Así, en un solo lugar se ofrecen servicios de hospitalización, cuidados intensivos e intermedios, radioterapia, medicina nuclear, imágenes diagnósticas, salas de cirugía, consultorios, cubículos infusión, laboratorio clínico y patología. La clínica estará conformada por 176 habitaciones que se distribuirán para pacientes adultos, hospitalización pediátrica y trasplantes de médula ósea. 

En materia de servicios ambulatorios se instalaron 64 consultorios amplios y 56 sillas de infusión de quimioterapia para adultos y pacientes pediátricos.

Pero además de toda esa batería armada contra el cáncer, el nuevo búnker cuenta por ejemplo con una tienda de cosméticos libres de tóxicos especiales para pacientes con cáncer con los cuales se busca que más de ellos encuentren en estos productos una ayuda para superar los efectos colaterales de su tratamiento. “No vendemos medicinas, sino calidad de vida”, explica Cristina Biermann, CEO y fundadora de Vital 108, la marca que estará al frente de ese local en el CTIC.

En la nueva tienda, los pacientes tendrán al alcance de la mano y muy cerca de los consultorios médicos donde reciben sus tratamientos, productos seguros para su salud. “Nos preocupamos mucho por los efectos secundarios de las quimioterapias y radioterapias y por eso tenemos el respaldo de una junta médica de oncólogos, ginecólogos y mastólogos que nos aprueba nuestro catálogo”, advierte Biermann.

La integralidad en todos sus servicios será, pues, el fuerte del nuevo CTIC. “Eso significa que el paciente no tendrá que moverse a otro sitio y así, por ejemplo, los diagnósticos serán más exactos y rápidos”, reiteró el director del Centro.

“Esperamos consolidarnos como un referente en toda la región”, afirmó por su parte Luis Carlos Sarmiento Angulo en su discurso inaugural en el centro. “El CTIC será un templo del saber, y los cuidados que se apliquen estarán a la altura de los mejores del mundo”, dijo. Y agregó que así decidieron “ponerle el corazón al avance científico”, además de brindar a los pacientes y a sus familias “un lugar amplio, cómodo y moderno para maximizar su dignidad”.