Cayó alias Cakin, principal enemigo de la banda La Inmaculada

Crédito: Policía Nacional

Cayó alias Cakin, principal enemigo de la banda La Inmaculada

El capturado era el cabecilla de Los Flacos, responsables del 90 por ciento de los homicidios en Valle del Cauca y Risaralda, según información de las autoridades.

Por: Redacción Cambio

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En la noche del martes 13 de febrero, un grupo de personas celebraban un cumpleaños en un establecimiento comercial del municipio de Ansermanuevo, Valle del Cauca.

Con el paso de las horas el local se fue llenando, pero la fiesta tuvo un abrupto final cuando dos personas entraron disparando contra un grupo de asistentes.

En el lugar quedaron los cuerpos de dos mujeres y un hombre. Otras tres personas que resultaron heridas fueron trasladadas a centros asistenciales cercanos.

La Policía del Valle del Cauca aseguró que el objetivo del ataque sicarial era acabar con la vida de alias Care Niña, uno de los principales expendedores de droga en el municipio, que se encontraba en el lugar y que resultó herido.

Para las autoridades, el ataque hace parte de la guerra que tiene desde hace varios meses, Los Flacos y La Inmaculada, enfrentamientos por el control del microtráfico en la población vallecaucana.

Tras un labor de seguimiento e interceptación de varias líneas celulares ubicaron al autor intelectual de la masacre, se trataba de Brainer Robinson Montoya Serna, alias Cakin, cabecilla de los Flacos.

Según la investigación de las autoridades, Cakin ordenaba realizar homicidios selectivos contra integrantes y colaboradores de La Inmaculada en Ansermanuevo y El Águila en el Valle del Cauca.

Montoya Serna seleccionaba y entrenaba al grupo de sicarios de la banda delincuencial, enseñándoles cómo deberían realizar los asesinatos y la forma como deberían huir de la escena del crimen.

Según las autoridades, también era el encargado del cobro de extorsiones y la realización de amenazas a empresarios y comerciantes de varios municipios del Valle del Cauca y Risaralda.

Su poder llegaba hasta tener el control de una red de prestamistas gota a gota, que utilizaba para volver legal el dinero que ganaba con las rentas ilícitas.

Los investigadores se percataron que para tener mayor control de sus negocios dispuso la instalación de stickers de marca en los estupefacientes que distribuía. Así, si observaba que circulaban otro tipo de alucinógenos en sus mercados, ordenaba acciones de intimidación y hasta asesinatos.

Alias Cakin tenía orden de captura vigente por los delitos de homicidio, concierto para delinquir y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, emitida por el juzgado cuarto penal municipal de Armenia (Quindío).

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