Crédito: Ejército Nacional
Clan del Golfo usaba menor para extorsiones e inteligencia
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El joven de 14 años seguía las órdenes de un hombre y tres mujeres del Clan del Golfo, que tenían atemorizados a comerciantes y ganaderos en Casanare, Meta, Boyacá y Cundinamarca.
Por: Redacción Cambio
Un menor de edad que trabajaba con el Clan del Golfo era visitante usual en varios municipios de los departamentos de Casanare, Meta, Boyacá y Cundinamarca. Dueños de locales comerciales lo veían llegar por el pago de extorsiones en Villanueva, San Luis de Palenque, Trinidad, Paz de Ariporo y Maní, Barranca de Upía, Puerto Gaitán, San Luis de Gaceno, Paratebueno y La Playa.
Para profundizar
Su tarea comenzaba desde muy temprano, a bordo de una moto para entregar mensajes para exigir los pagos y, en algunos casos, llevaba a las víctimas a reuniones con los integrantes de la subestructura Gonzalo Oquendo Urrego, del Clan del Golfo. Sin embargo, cansados de la situación, decidieron poner la denuncia para pedir la ayuda de las autoridades.
En la mañana de este miércoles, 26 de julio, integrantes de la Octava División del Ejército, aeronaves de la fuerza aeroespacial y el CTI de la Fiscalía, ubicaron una vivienda en área rural del municipio de Paratebueno, Cundinamarca, donde dormía el joven en compañía de los integrantes de la organización ilegal.
Al notar la llegada de las autoridades se inició un cruce de disparos, que minutos después llevó a la captura de un hombre y tres mujeres.
Según la investigación, los capturados eran colaboradores de alias Villazón, cabecilla de sicarios, y alias Pipe, cabecilla de finanzas del grupo ilegal, que había llegado a la zona con la misión de coaccionar a la población civil.
En el lugar de las capturas se incautaron cuatro motocicletas, armas largas tipo escopeta y carabina, munición, una granada de mano, material de intendencia y comunicaciones –un radioteléfono satelital de última generación, celulares y tarjetas SIM, desde donde realizaban llamadas extorsivas–. También encontraron talonarios membreteados con las letras AGC, con los que realizarían el cobro de las extorsiones.
El hombre capturado fue enviado a la cárcel, mientras que a las mujeres les dieron casa por cárcel. El menor fue dejado a disposición del Bienestar Familiar para el restablecimiento de sus derechos.
