Drones: la estrategia secreta de las disidencias de las Farc

El comandante general de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, fue quien en un mensaje a todas las tropas en el país alertó de posibles ataques con drones por parte de las disidencias de las Farc. “Se deben establecer protocolos y medidas preventivas para mitigar los riesgos asociados al empleo de drones por parte de las estructuras criminales”, enfatizó.

Las alarmas se prendieron luego de varias interceptaciones y la incautación de computadores en campamentos en Guaviare y Nariño, realizadas por las Fuerzas Militares contra los integrantes del Estado Mayor Central, donde fueron encontrados los datos de las zonas en las que se han realizado capacitaciones y detalles de los drones adquiridos por el grupo ilegal.

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“Ya vino el viejo con información de los tirones y de electricidad para hacer cualquier aparato. De los drones dice que hay de tres calidades, que hay unos que son de juguete para aprender que esos valen entre 600, 700 dependiendo del que uno quiera, que hay uno que aguanta con 8 kilos de peso, que hay otros que son profesionales, que esos valen de 7 millones para arriba y hay otros que son militares más potentes que valen de 12 millones para arriba”, dice uno de los mensajes de WhatsApp interceptado por las autoridades.

“Las unidades ya saben cómo crear controles remotos artesanales, se han entrenado para la utilización de temporizadores. Esperamos que en menos de 15 días comiencen las capacitaciones en Nariño, todo está listo, el sitio, la planta, los implementos para los experimentos y los alumnos que ya están encapamentados”, dice otros de los mensajes interceptados. 

Los uniformados también encontraron varias grabaciones, en las que se identifican a los guerrilleros realizando ensayos con pequeñas bolsas de sal y azúcar para medir qué cantidad de explosivos pueden soportar las pequeñas aeronaves y el tiempo que requieren para soltar las cargas explosivas.

La información que han recolectado mostró que se han realizado ejercicios en Putumayo, Guaviare, Vaupés, Nariño, Cauca y Norte de Santander, donde crearon grupos especiales para realizar las acciones terroristas.

Ataques a las grandes ciudades

Las autoridades están alerta tras interceptaciones, en las que se habla de ataques en las grandes ciudades. Allí, ordenan a integrantes de las disidencias que identifiquen posibles lugares para realizar ataques.

“Hay que darles a los muchachos la misión de inteligencia buscando un golpe de resonancia. Ojalá en barrios donde se anda la oligarquía, como el norte de Bogotá. Si los tipos son de chispas y tienen algo de estudio, y además de plena confianza, podríamos decirles que miren la posibilidad de comprar un avión no tripulado que tenga la capacidad para 25 kilos a ver si podemos con eso comenzar algunas acciones”, se escucha en una de las interceptaciones realizadas por las autoridades.

Para evitar ser detectados piden prudencia y personas de confianza, ”nos toca manejarlo con mucho secreto y por eso le digo que si el tipo es de plena confianza mirar esa posibilidad, porque si la inteligencia conoce esto quedamos fritos”.

Ataques con drones

Uno de estos ataques con drones ocurrió a comienzos de año contra tropas de la Sexta División del Ejército en Putumayo, cuando uniformados fueron sorprendidos por un dron a una altura de cuatrocientos metros, el cual arrojó explosivos a los miembros del Ejército Nacional.

“En desarrollo del Plan Ayacucho, el segundo pelotón de la Comot C detecta el sobrevuelo de un objeto con características similares a un dron, ubicado por el puesto de observación y escucha de la unidad, el cual se logra identificar que llevaba un objeto. Este lo arroja y al momento de caer, explota”, detalla un informe de inteligencia.

Otro caso ocurrió en octubre de 2023, cuando detectaron el movimiento de un dron del frente Carolina Ramírez, de las disidencias de las Farc, en la vereda Caño Correntoso, municipio de Solita, Caquetá, que estaría siendo direccionado hacia los sectores aledaños a Mononguete, Sachamate y Santa Rosa para realizar inteligencia delictiva a las tropas y a integrantes de los llamados Comandos de Frontera, enemigos en la zona.

Ante posibles ataques, el comandante de las Fuerzas Militares ordenó a sus subalternos “la implementación de sistemas de detección y alerta temprana, el establecimiento de zonas de exclusión aérea en áreas sensibles y estratégicas, así como el desarrollo de tácticas defensivas para neutralizar estos dispositivos”.