Crédito: José Báez
El ELN anunció nuevo paro armado indefinido en Chocó a partir del 9 de noviembre
Pese a tener un encuentro programado con la delegación del Gobierno para finales de noviembre, el ELN anunció un paro armado indefinido en el Chocó a partir del 9 de noviembre. ¿Por qué?
Por: Gabriela Casanova
El frente de guerra occidental Ogli Padilla del ELN declaró un paro armado indefinido desde el 9 de noviembre en los ríos San Juan, Sipí y Cajón, en el departamento del Chocó. El anuncio se da luego de que esta guerrilla y el Gobierno programaran un encuentro del 19 al 25 de noviembre, con el cual buscarán avanzar en los diálogos tras más de siete meses de crisis en las negociaciones de paz.
Según el grupo armado, el pasado mes de octubre la Armada Nacional estuvo patrullando en el río San Juan desde el municipio del Litoral hasta las bocas del río Sipí con un buque de guerra y cinco lanchas artilladas realizando acciones ofensivas en su contra. El frente señaló que los militares estaban “abriendo paso y cubriendo el avance del grupo paramilitar Clan del Golfo, que se posicionó en la comunidad de Don Agustín, Buenas Brisas y Barranconcito”.
Así mismo, aseguró que los habitantes de estas comunidades están confinados y amenazados por este grupo paramilitar. “No pueden laborar en sus parcelas por temor a la confrontación militar y también les prohibieron desplazarse, buscando con esto mantenerlos como escudos humanos”, dice un comunicado del frente.
El frente informó que sus unidades están combatiendo en el territorio y que con el fin de “salvaguardar la integridad física de la población no combatiente”, decretó un paro armado indefinido a partir del sábado 9 de noviembre. “Esperamos que la población cumpla esta restricción para evitar incidentes”, finaliza el comunicado.
En los últimos dos años, esta guerrilla ha declarado paros armados en el Chocó a raíz de su guerra territorial con el Clan del Golfo, argumentando alianzas de este grupo con la fuerza pública. El más reciente fue anunciado el 11 de agosto en los ríos San Juan, Sipí y Cajón, y en la carretera Nóvita-Tadó, que finalizó ocho días después. En esa ocasión, la Defensoría del Pueblo reportó que un total de 85 comunidades afro e indígenas, es decir, unas 45.000 personas, estuvieron confinadas.